Compounding Catastrophe
Empeorando el catástrofe

Story and photos by Gregg McQueen More than one million. That is the number of applications for financial assistance that have been submitted to the Federal Emergency Management Association (FEMA) by residents of Puerto Rico needing home repairs. Yet only 40 percent have been approved. Eight months after Hurricane María devastated Puerto Rico, Congressional lawmakers are seeking to aid homeowners on the island who are struggling to rebuild their damaged houses. Congressman Adriano Espaillat has introduced the Housing Victims of Major Disasters Act, which is designed to ease requirements on what information homeowners must share with FEMA in order to receive money for home repairs. At a press conference in Manhattan on May 21, Espaillat noted that most of the rejections are due to residents being unable to prove that they own their homes. “These properties have been passed on from generation to generation, and many of them lack deeds or other legal documentation that will establish their ownership,” said Espaillat. “We feel this is a bureaucratic hurdle that must be resolved so Puerto Ricans have access to the monies very quickly,” he said. Espaillat’s legislation, which has 16 Congressional co-sponsors, would enable FEMA to accept alternate forms of proof for home ownership, such as utility bills, pay stubs, credit card statements or school registration documents. Former City Council Speaker Melissa Mark-Viverito, who now serves as a senior advisor for advocacy group Power 4 Puerto Rico, touted the legislation as a way to get assistance to residents more quickly. “We are still living in a crisis on the island of Puerto Rico,” she said. “We have an unstable electric grid, we have tens of thousands of people that are living in conditions that are deplorable.” “The federal government owes it to the people of Puerto Rico, to American citizens, to do more than lip service,” argued State Assemblymember Marcos Crespo. “Give these families a unique process, a different way of proving their ownership or rental status of a particular property.” Ana María Archila, Co-Executive Director of the Center for Popular Democracy, said the island’s recovery has been slow. “When you fly over the city of San Juan, what you see is an ocean of blue tarps,” she remarked, referring to the temporary blue roofs erected by the U.S. Army Corps of Engineers. “Those roofs were supposed to last two or three months,” said Mark-Viverito. “There are families who have been living for generations in their homes, but do not have a title or a deed, and right now those people cannot access FEMA resources,” Mark-Viverito added. “Maybe FEMA has not encountered this in other disasters, but these agencies need to be able to be flexible and to deal with the challenges that they face and not to deny people access to resources because of that reality.” Frankie Miranda, Senior Vice President of the Hispanic Federation, said the U.S. government is “criminalizing” dwellings in Puerto Rico by refusing to acknowledge home ownership by many property owners. “We need to make sure that this message is crushed, that these families that have lived for generations in these homes, that they don’t feel suddenly that they are victimized all over again, because they are being convinced that they are living in illegal conditions,” stated Miranda. On May 3, FEMA announced it would extend the Transitional Sheltering Assistance (TSA) program, which provides lodging in hotels to those displaced by Hurricanes Maria and Irma, until June 30. The agency stated that it would be the final extension of the program, a deadline that Espaillat took issue with. “We feel that there should not be a drop-dead final date, that it should be extended for as long as these families can transition back again to some level of permanent housing,” he said. “No one, no one is really prepared for a natural disaster like the one that occurred in Puerto Rico,” added Miranda. “However, we need to make our federal government responsible for the response to this natural disaster.” Puerto Rico native and activist Daisy Rodríguez said her family on the island has been unable to get FEMA assistance to fix their house. “It’s very frustrating,” she said. “My family is still in limbo.” Rodríguez said the government has not helped residents of Puerto Rico as much as it aided victims of hurricanes on the U.S. mainland. “What is the difference between us and Katrina? We’re all citizens,” she remarked. “By not providing enough help, it robs people in Puerto Rico of the ability to start fresh. It robs them of hope.” Historia y fotos por Gregg McQueen Más de un millón. Esa es la cantidad de solicitudes que los residentes de Puerto Rico presentaron a la Asociación Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) para reparaciones en el hogar. Sin embargo, solo se han aprobado el 40 por ciento. Ocho meses después de que el huracán María devastara a Puerto Rico, los legisladores del Congreso buscan ayudar a los propietarios de la isla que luchan por reconstruir sus casas dañadas. El congresista Adriano Espaillat presentó la Ley de Víctimas de Viviendas de Desastres Mayores, diseñada para facilitar los requisitos sobre qué información deben compartir los propietarios con FEMA para recibir dinero para reparaciones en el hogar. En una conferencia de prensa en Manhattan el 21 de mayo, Espaillat destacó que la mayoría de los rechazos se deben a que los residentes no pueden probar que son dueños de sus hogares. “Estas propiedades han sido transmitidas de generación en generación, y muchas de ellas carecen de escrituras u otra documentación legal que establecerá su propiedad”, dijo Espaillat. La legislación de Espaillat, que cuenta con 16 copatrocinadores del Congreso, permitiría a FEMA aceptar formas alternativas de prueba para la propiedad de la vivienda, como facturas de servicios públicos, talones de pago, resúmenes de tarjetas de crédito o documentos de registro escolar. La ex presidenta del Concejo Municipal, Melissa Mark-Viverito, quien ahora se desempeña como asesora senior del grupo de defensa de la causa Power 4 Puerto Rico, promocionó la legislación como una forma de ayudar a los residentes más rápidamente. “Seguimos viviendo una crisis en la isla de Puerto Rico”, dijo. “Tenemos una red eléctrica inestable y decenas de miles de personas viven en condiciones deplorables”. “El gobierno federal le debe al pueblo de Puerto Rico, a los ciudadanos estadounidenses, hacer más que dar falsas promesas”, argumentó el asambleísta estatal Marcos Crespo. “Brinden a estas familias un proceso único, una forma diferente de probar su propiedad o el estado de alquiler de una propiedad en particular”. Ana María Archila, codirectora ejecutiva del Centro para la Democracia Popular, dijo que la recuperación de la isla ha sido lenta. “Cuando vuelas sobre la ciudad de San Juan, lo que ves es un océano de lonas azules”, comentó, refiriéndose a los techos azules temporales erigidos por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos. “Se suponía que esos techos durarían dos o tres meses”, dijo Mark-Viverito. “Hay familias que han vivido durante generaciones en sus hogares, pero no tienen un título o una escritura, y ahora esas personas no pueden acceder a los recursos de FEMA”, agregó Mark-Viverito. “Quizás FEMA no se haya encontrado con esto en otros desastres, pero las agencias deben poder ser flexibles y lidiar con los desafíos que enfrentan, y no negar a las personas el acceso a los recursos debido a esa realidad”. Frankie Miranda, vicepresidente senior de la Federación Hispana, dijo que el gobierno de los Estados Unidos está “criminalizando” las viviendas en Puerto Rico al negarse a reconocer la propiedad de la vivienda de muchos propietarios. “Tenemos que asegurarnos de que este mensaje sea abatido, de que estas familias que han vivido durante generaciones en estos hogares no sientan repentinamente que son víctimas de nuevo, porque están siendo convencidas de que viven en condiciones ilegales”, dijo Miranda. El 3 de mayo, FEMA anunció que extendería el programa de Asistencia de Refugio de Transición (TSA, por sus siglas en inglés), que proporciona alojamiento en hoteles a los desplazados por los huracanes María e Irma, hasta el 30 de junio. La agencia declaró que sería la extensión final del programa, una fecha límite con la que Espaillat tuvo problemas. “Creemos que no debería haber una fecha final definitiva, que debería extenderse mientras estas familias puedan volver a la transición a algún nivel de vivienda permanente”, dijo. “Nadie, nadie, está realmente preparado para un desastre natural como el que ocurrió en Puerto Rico”, agregó Miranda. “Sin embargo, tenemos que hacer que nuestro gobierno federal sea responsable de la respuesta a este desastre natural”. “Es muy frustrante”, dijo. “Mi familia todavía está en el limbo”. Rodríguez dijo que el gobierno no ha ayudado a los residentes de Puerto Rico tanto como a las víctimas de los huracanes en la parte continental de los Estados Unidos. “¿Cuál es la diferencia entre nosotros y Katrina? Todos somos ciudadanos”, comentó. “Al no proporcionar suficiente ayuda, les roba a las personas en Puerto Rico la posibilidad de comenzar de cero. Les roba la esperanza”.Compounding Catastrophe
Demand for help for PR homeowners
Rican activist Daisy Rodríguez.
that must be resolved,” said
Congressman Adriano Espaillat.
left Puerto Rico without power.
said former City Council
Speaker Melissa Mark-Viverito.Empeorando el catástrofe
Demanda de ayuda para propietarios de Puerto Rico
senior de la Federación Hispana.“Creemos que este es un obstáculo burocrático que debe resolverse para que los puertorriqueños tengan acceso al dinero rápidamente”, dijo.
Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos.
Puerto Rico”, dijo el asambleísta Marcos Crespo.
dos o tres meses”, señaló Mark-Viverito.