Merriment at Mission
Diversión en la Misión

Story and photos by Gregg McQueen Carlos Centeno Jr. was one of the first to arrive. The eight-year-old was dressed to impress, sporting a sleek white ninja suit. He joined hundreds of local schoolchildren who celebrated Halloween in style at the NYC Mission Society’s annual fall festival on October 28. Students in the Mission Society’s afterschool programs enjoyed games, mask-making, spooky stories and a haunted house at the group’s Minisink Townhouse headquarters in Harlem. Founded in 1812 to help New Yorkers in need, the Mission Society serves 13,000 people annually through afterschool programs, supportive services and community events. “I like it here,” he remarked. “It’s fun.” Mission Society President Elsie McCabe Thompson said the organization has been sponsoring a Halloween-themed event for several decades, and attempts to incorporate learning into the activities. “We try to make everything not only educational, but fun,” said McCabe Thompson. “Most kids don’t learn just by sitting down and being told information, but they learn by doing and seeing and touching and feeling. Whether it’s fun ball tosses, or reading stories, we try to make sure that there’s something you can learn and take away from this.” Education Coordinator Lauren McMullen said that Mission Society runs afterschool programs at six local schools that are considered failing public schools. “Students get academic enrichment in STEM and also in literacy, and we also provide homework help,” said McMullen. “We’re an antipoverty organization, so we’re trying to make sure that kids are getting the help they need in school, and we stay with them until 6 p.m.” Eager children waited in line to tour the haunted house attraction, which was assembled by Maisha Thompson, who has volunteered at the Mission Society for the past 15 years. “I see the importance of getting young people engaged, and this organization does it,” said Thompson. “Seeing them come over and over again to this event, to see their faces and the excitement, makes it really rewarding.” State Assemblymember Keith Wright served as one of the guest readers of scary stories. It offered him more than an opportunity to flex his oratory skills. “I think I enjoy it as much as they do,” remarked Wright. “It’s just fun. Kids are usually the hardest audiences to talk to, so any time you can get their attention is a bonus.” “I liked hearing the stories,” said Kaylee Polanco, a fourth grader at PS 85. “This was a fun event.” For more information, please visit www.nycmissionsociety.org or call 212.674.3500. Historia y fotos por Gregg McQueen Carlos Centeno Jr. fue el primero en llegar. El niño de ocho años de edad estaba vestido para impresionar, luciendo un disfraz elegante y negro de ninja. Se unió a cientos de estudiantes locales que celebraron la Noche de Brujas con estilo en el Festival de Otoño de Mission Society de NYC, el 28 de octubre. Los niños de los programas para después de la escuela de Mission Society disfrutaron de juegos, elaboración de máscaras, escuchar historias de miedo y una casa encantada en la Casa de la sede de Minisink del grupo, en Harlem. Fundada en 1812 para ayudar a los neoyorquinos necesitados, Mission Society brinda servicio a 13,000 personas anualmente a través de programas para después de la escuela, servicios de apoyo y eventos comunitarios. “Me gusta estar aquí”, comentó Carlos. “Es divertido”. Elsie McCabe Thompson, presidenta de Mission Society, dijo que la organización ha estado patrocinando un evento con temática de Noche de Brujas desde hace varias décadas, e intenta incorporar aprendizaje en las actividades. “Tratamos de hacer todo no sólo educativo, sino divertido”, dijo McCabe Thompson. “La mayoría de los niños no aprenden solo sentándose y escuchando información, sino haciendo, viendo, tocando y sintiendo. Ya sea que se trate de divertidos lanzamientos de bolas o de leer historias, tratamos de asegurarnos de que hay algo que puedan aprender y llevarse consigo”. Lauren McMullen, coordinadora educativa, dijo que Mission Society desarrolla programas para después de clases en seis escuelas locales que se consideran escuelas públicas deficientes. “Los estudiantes reciben enriquecimiento académico en STEM y alfabetización, y también ayuda con las tareas”, dijo McMullen. “Somos una organización contra la pobreza, por lo que tratamos de asegurarnos de que los niños reciban la ayuda que necesitan en la escuela y nos quedamos con ellos hasta las 6 p.m.”. Los niños ansiosos esperaron en fila para recorrer la atracción de la casa embrujada, que fue montada por Maisha Thompson, quien ha sido voluntaria en la Mission Society durante los últimos 15 años. “Veo la importancia de que los jóvenes se involucren y esta organización lo logra”, dijo Thompson. “Verlos venir una y otra vez a este evento, ver sus caras y la emoción, hace que sea muy gratificante”. El asambleísta estatal Keith Wright fue uno de los lectores invitados para contar historias de miedo. Fue una oportunidad para practicar sus habilidades de oratoria. “Creo que lo disfruté tanto como ellos”, comentó Wright. “Es divertido. Los niños son, por lo general, la audiencias más difícil a la cual dirigirse, por lo que cualquier rato que puedas llamar su atención es un plus”. “Me gustó escuchar las historias”, dijo Kaylee Polanco, estudiante de cuarto grado en la PS 85. “Este fue un evento divertido”. Para más información, favor visite www.nycmissionsociety.org o llame al 212.674.3500.Merriment at Mission
Diversión en la Misión