Lost no more
No más pérdidas

Lost no more
Workers called to claim wages
Story and photos by Mónica Barnkow

For over five years, Hector Padilla worked in carpentry.
He was contracted with a private company to work on projects at Bellevue Hospital.
The medical center is the oldest public hospital in the United States, and is part of the city’s Health and Hospitals Corporation (HHC) network.
Padilla injured his right arm on the job, and soon after, without warning, he found that his weekly salary had been cut in half – a violation of the terms stipulated in his contract.
Padilla sought help with the state’s Department of Labor and the City Comptroller’s office.
Though he is undocumented, Padilla knew that that his status could not prevent him from monies he had earned.
“Para todos hay ley [For all, there is law],” said the Ecuadorian immigrant, who will recover over $75,000 in lost wages.
“I am very happy,” he observed, adding that he was considering the idea of opening his own construction company with the money. “I want to make an investment.”
Padilla’s case is not isolated. Instead, he is one of 1,056 workers across the city entitled to more than $3.7 million dollars in unclaimed wages as a result of prevailing wage settlements with contractors who did work for New York City.
Padilla spoke out at a conference organized this past August 19th by City Comptroller Scott Stringer, who launched a campaign to reach as many of the workers as possible.

Through the enforcement of prevailing wage laws, which requires employers to pay workers the wages set annually by the Comptroller when those employees work on the city’s public works projects, Stringer has reached settlements with private companies worth more than $8.6 million since 2014.
“My office has recovered millions of dollars through our enforcement of the prevailing wage, but now we need your help to connect these workers with the money they are owed,” said Stringer. “These men and women earned this money fair and square.”
Moreover, the city’s chief financial officer cautioned private companies with city contracts to follow the law, lest they face civil or criminal penalties – and jeopardize future business.
“If you cheat on our workers, you are not going to continue to do business with the city anytime soon,” he warned.
A complete list of the 1,056 individuals entitled to unclaimed wages can be accessed at the City Comptroller’s website. Each worker is owed an average of $3,576.
While approximately 679 workers have been identified in the five boroughs, many more remain on the rolls. Stringer said that workers who step forward will be given whatever they are owed – regardless of immigration status.
“I am not going to leave 3.7 million dollars on the table,” he insisted.

The victims of wage theft are typically individuals considered vulnerable by their employers, including undocumented immigrants.
“An overwhelming majority of people [on the rolls] are immigrant workers,” said Stringer.
In instances in which funds have been recovered and workers cannot be located, the Comptroller’s Office retains the monies in a trust account, as search efforts continue.
“Rampant wage theft remains a reality for all too many immigrant and working-class New Yorkers,” said Amy Taylor, Legal Director of advocacy group Make the Road New York (MRNY). “We are eager to continue working to combat wage theft across our city.”
For more information, please call 212.669.4443 or visit http://on.nyc.gov/1E4SHOU.
No más pérdidas
Trabajadores llamados a reclamar salarios
Historia y fotos por Mónica Barnkow

Por más de cinco años, Héctor Padilla trabajó en la carpintería.
Él fue contratado por una empresa privada para trabajar en proyectos en el Hospital Bellevue.
El centro médico es el hospital público más antiguo de los Estados Unidos y es parte de la red de la Corporación de Salud y Hospitales de la ciudad (HHC por sus siglas en inglés).
Padilla se lesionó el brazo derecho en el trabajo y poco después, sin previo aviso, se encontró con que su salario semanal había sido reducido a la mitad, una violación a los términos estipulados en su contrato.
Padilla pidió ayuda al Departamento de Trabajo del estado y a la oficina del contralor de la ciudad.
A pesar de que es indocumentado, Padilla sabía que su estatus no evitaba que le entregaran el dinero que se había ganado.
“Para todos hay ley”, dijo el inmigrante ecuatoriano, quien recuperará más de $75,000 dólares en salarios perdidos.
“Estoy muy feliz”, señaló, y agregó que está considerando la idea de abrir su propia empresa de construcción con el dinero. “Quiero hacer una inversión”.
El caso de Padilla no es aislado. En cambio, él es uno de los 1,056 trabajadores en toda la ciudad con derecho a más de $3.7 millones de dólares en salarios no reclamados como resultado de los acuerdos salariales vigentes con los contratistas que trabajaban para la ciudad de Nueva York.
Padilla habló en una conferencia organizada el pasado 19 de agosto por el contralor de la ciudad, Scott Stringer, quien lanzó una campaña para llegar a la mayor cantidad de trabajadores como sea posible.

A través de la aplicación de las leyes de salarios prevalecientes, que obligan a los empleadores a pagar a los trabajadores los salarios fijados anualmente por el contralor cuando esos empleados trabajaron en proyectos de obras públicas de la ciudad, Stringer ha llegado a acuerdos con empresas privadas por un valor de más de $8.6 millones de dólares desde 2014.
“Mi oficina ha recuperado millones de dólares a través de la aplicación del salario prevaleciente, pero ahora necesitamos su ayuda para conectar a estos trabajadores con el dinero que se les debe”, dijo Stringer. “Estos hombres y mujeres ganaron el dinero en buena lid”.
Por otra parte, el director financiero de la ciudad advirtió a las empresas privadas con contratos con la ciudad a cumplir con la ley para que no enfrenten sanciones civiles o penales, ni pongan en peligro el futuro de su negocio.
“Si engañan a nuestros trabajadores, no seguirán haciendo negocios con la ciudad en el corto plazo”, advirtió.
Una lista completa de las 1,056 personas con derecho a los salarios no reclamados está disponible en la página web del contralor de la ciudad. A cada trabajador le corresponde un promedio de $3,576 dólares.
Mientras que aproximadamente 679 trabajadores han sido identificado en los cinco condados, muchos más permanecen en las listas. Stringer dijo que los trabajadores que se presenten recibirán todo lo que se les debe, sin importar su estatus migratorio.

“Yo no voy a dejar 3.7 millones dólares sobre la mesa”, insistió.
Las víctimas de robo de salarios suelen ser individuos considerados vulnerables por sus empleadores, incluidos los inmigrantes indocumentados.
“Una abrumadora mayoría de personas [en las listas] son trabajadores inmigrantes”, dijo Stringer.
En los casos en que los fondos han sido recuperados y los trabajadores no puedan ser localizados, la oficina del contralor retendrá el dinero en una cuenta fiduciaria, ya que los esfuerzos de búsqueda continuarán.
“El desenfrenado robo de salarios sigue siendo una realidad para demasiados neoyorquinos inmigrantes y de clase trabajadora”, dijo Amy Taylor, directora jurídica del grupo de defensa de Make the Road Nueva York (MRNY por sus siglas en inglés). “Estamos dispuestos a seguir trabajando para combatir el robo de salarios en toda nuestra ciudad”.
Para más información, por favor llame al 212.669.4443 o visite http://on.nyc.gov/1E4SHOU.