“When we fight, we win”
“Cuando luchamos, ganamos”

Story and photos by Gregg McQueen Jorel Ware wore a wide smile on his face. He was at City Hall to celebrate the approval of a legislative package designed to give fast food and retail workers fairer work schedules. An employee at a McDonald’s restaurant in Harlem, Ware said he is frequently told to come into work with little notice, and has his schedule changed on him with no notification, making it difficult to schedule appointments and to know how much money he’ll earn. A series of bills passed by Mayor Bill de Blasio on Tues., May 30 will require fast food employers to give written notice of schedules to their employees no less than 14 days in advance and written estimates of weekly hours to new employees, and also offer new shifts to current workers before hiring new staff. If a fast food employer makes changes to a worker’s schedule with less than two weeks’ notice, the employee must be paid a premium. “We work very hard,” he added. “All we want to do is take care of our families. Now we can get our dignity and respect back in the workplace, as well as our communities.” De Blasio hosted a rally in the City Hall rotunda, where he was joined by City Councilmembers, labor leaders and workers to mark the “Fair Workweek” package of bills becoming law. He said the legislative package would ensure predictable schedules and paychecks for workers and halt exploitation by employers. “The notion that people, they have no say over their own lives, their own schedule,” de Blasio said. “It’s abhorrent to think that parents trying to take care of their kids, trying to make sure they have their doctor appointments, trying to make sure everything’s okay at their kid’s school, or taking care of their own health as working people, or trying to get that second job so they can actually make ends meet — all of that could be impossible because they get that last-minute call demanding that they appear at their work place.” He said that employees who fail to show after getting a late request to report to risk consequences, including loss of their job. “If you don’t show up, there could be retaliation,” said de Blasio. “If you don’t show up, you could lose the opportunity for more work ahead. It creates really more than a Catch-22, it creates an unlivable life.” The bills also ban the practice of “clopenings,” which force employees to work a closing shift until late evening or early morning, then return in a few hours to work the opening shift. Public Advocate Letitia James said the practice treated employees “as if they were robots, knowing the vast majority of them are mothers and fathers and caretakers.” A bill for the retail industry will ban retailers with 20 or more employees from using the practice of “on call” scheduling, which forces employees to call in to their stores on short notice to confirm if they’ll be working that day. “They call them like an hour before the shift starts, the workers don’t know what they’re going to do with their kids, or what they’re going to do about class if they go to school,” said Hector Gerardo, an organizer with the Retail, Wholesale and Department Store Union (RWDSU). “It was also a way for management, if they don’t like a worker, to get rid of them, since workers wouldn’t want to deal with it anymore. This will improve workers’ lives in a tremendous way.” “At a time when what is happening in this country should dismay us, New York City is shining the light on a different vision of who we are and what we can be,” said RWDSU President Stuart Appelbaum. Mary Kay Henry, International President of Service Employees International Union (SEIU), thanked de Blasio and the city’s lawmakers for pushing through the legislation. “You have made it possible for workers all across the United States to see a path to winning their power by having a voice in an organization, and that will make it possible for people to live a decent life,” remarked Henry. De Blasio said the legislation is something he’d prefer to see tackled at the national level. “It’s the kind of thing you’d like to see our country confront head-on, but we have no such illusions right now, and it’s time for cities all over the country to take matters into our own hands and stand up for working people,” he stated. Following the rally, de Blasio signed the legislation into law. The bills will go into effect in 180 days. Hector Figueroa, President of service union 32BJ, explained that New York City is leading the way for worker rights in the nation, noting that the fight for a $15 minimum wage began after fast food workers in the city were willing to strike. “And now over 22 million workers plus have won wage increases around the country,” said Figueroa. “So, the fight is not just for fast food workers or retail workers, it is for all low-wage workers. When we fight, we win.” Historia y fotos por Gregg McQueen Jorel Ware llevaba una amplia sonrisa en su rostro. El estuvo en el Ayuntamiento para celebrar la aprobación de un paquete legislativo diseñado para dar a los trabajadores de comida rápida y del sector minorista horarios de trabajo más justos. Un empleado de un restaurante de McDonald’s en Harlem, Ware dijo que a menudo se le dice que vaya a trabajar con poca antelación, y que su horario le es cambiado sin notificación, lo que hace difícil programar citas y saber cuánto dinero ganará. Una serie de proyectos de ley aprobados por el alcalde Bill de Blasio el martes 30 de mayo, exigirá que los empleadores de comida rápida notifiquen por escrito a sus trabajadores con no menos de 14 días de antelación, que estimen por escrito las horas semanales a sus nuevos empleados y también ofrezcan nuevos turnos a los trabajadores actuales antes de contratar nuevo personal. Si un empleador de comida rápida hace cambios en el horario de un trabajador con menos de dos semanas de aviso, el empleado debe recibir una prima. “Esto es enorme”, dijo Ware. “Esto ayudará a unos 60,000 trabajadores de comida rápida en la ciudad”. “Trabajamos muy duro”, agregó. “Todo lo que queremos hacer es cuidar de nuestras familias. Ahora podemos recuperar nuestra dignidad y respeto en el lugar de trabajo, así como en nuestras comunidades”. De Blasio organizó una manifestación en la rotonda del Ayuntamiento, donde se unió a concejales, líderes laborales y trabajadores para celebrar que el paquete legislativo “Semana Laboral Justa” se convirtiera en ley. Dijo que el paquete legislativo aseguraría y haría previsibles los horarios y cheques de pago para los trabajadores, y frenaría la explotación por parte de los empleadores. “La noción de que la gente no tiene opinión sobre sus propias vidas, su propio horario”, dijo de Blasio. “Es aborrecible pensar que los padres tratan de cuidar a sus hijos asegurándose de tener sus citas médicas, de que todo está bien en la escuela de sus hijos, o cuidando su propia salud como trabajadores, o tratando de conseguir ese segundo empleo para que realmente puedan llegar a fin de mes, todo eso podría ser imposible porque reciben llamadas de último minuto exigiendo que aparezcan en su lugar de trabajo”. Dijo que los empleados que no se presentaban después de recibir una solicitud tardía para reportarse enfrentaban consecuencias, incluyendo la pérdida de su trabajo. “Si no se presentaban, podría haber represalias”, dijo de Blasio. “Podían perder la oportunidad de más trabajo por delante. Crea realmente más que una captura 22, crea una vida imposible de vivir”. Los proyectos de ley también prohíben la práctica de “clopenings”, que obligan a los empleados a trabajar un turno de cierre hasta altas horas de la noche o temprano en la mañana, y luego regresan en unas pocas horas para trabajar el turno de apertura. La defensora pública Letitia James dijo que la práctica trataba a los empleados “como si fueran robots, sabiendo que la gran mayoría de ellos son madres y padres y cuidadores”. Un proyecto de ley para la industria minorista prohibirá a los minoristas con 20 o más empleados utilizar la práctica de la programación “de guardia”, que obligaba a los empleados a llamar a sus tiendas con poca antelación para confirmar si trabajarían ese día. “Los llaman como una hora antes de que comience el turno, los trabajadores no saben lo que van a hacer con sus hijos, o con sus clases si van a la escuela”, dijo Héctor Gerardo, organizador del Sindicato de Ventas al por menor, Mayoristas y Grandes Almacenes (RWDSU, por sus siglas en inglés). “También era una forma en que la administración, si no les gustaba un trabajador, pudiera deshacerse de él, ya que los trabajadores no quieren lidiar con esa situación. Esto mejorará la vida de los trabajadores de manera tremenda”. “En un momento en que lo que está sucediendo en este país nos debe consternar, la ciudad de Nueva York está atrayendo la atención hacia una visión diferente de lo que somos y lo que podemos ser”, dijo Stuart Appelbaum, presidente de RWDSU. Mary Kay Henry, presidenta internacional del Sindicato Internacional de Empleados de Servicio (SEIU, por sus siglas en inglés), agradeció a de Blasio y a los legisladores de la ciudad por aprobar la legislación. “Ustedes han hecho posible que los trabajadores de todo Estados Unidos vean un camino para ganar su poder teniendo una voz en una organización, y eso hará posible que la gente tenga una vida decente”, dijo Henry. De Blasio dijo que la legislación es algo que preferiría ver abordada en el ámbito nacional. “Es el tipo de cosas que te gustaría ver enfrentar a nuestro país de frente, pero no tenemos tales ilusiones en este momento, y es hora de que las ciudades de todo el país tomemos las cosas en nuestras propias manos y defendamos a los trabajadores”, afirmó. Después de la manifestación, de Blasio firmó la ley. Las leyes entrarán en efecto en 180 días. Héctor Figueroa, presidente del sindicato de servicios 32BJ, explicó que la ciudad de Nueva York está liderando el camino para los derechos de los trabajadores en la nación, señalando que la lucha por un salario mínimo de $15 dólares comenzó después de que los trabajadores de comida rápida de la ciudad estuvieran dispuestos a irse a huelga. “Y ahora más de 22 millones de trabajadores más han ganado aumentos salariales en todo el país”, dijo Figueroa. “Por lo tanto, la lucha no es sólo para los trabajadores de la industria de la comida rápida o los del comercio al por menor, es para todos los trabajadores de bajos salarios. Cuando luchamos, ganamos”.“When we fight, we win”
Legislation offers new worker protections
Enforcement of the Fair Workweek laws will fall under the jurisdiction of the city’s Office of Labor Policy and Standards, which is part of the Department of Consumer Affairs (DCA).
“Cuando luchamos, ganamos”
La aplicación de las leyes de Semana Laboral Justa caerá bajo la jurisdicción de la Oficina de Políticas y Normas Laborales de la ciudad, que es parte del Departamento de Asuntos del Consumidor.