Washing up on Wadsworth
Lavando en Wadsworth

Washing up on Wadsworth
Uptown school installs student laundry room
By Gregg McQueen

Six months after becoming principal at P.S. 132, Wendy Poveda noticed something unusual.
Members of the staff at the elementary school were bringing home and washing the clothes of students.
Approximately 25 percent of P.S. 132 Juan Pablo Duarte’s students suffer from housing insecurity, either residing in shelters or apartments that are overcrowded.
Some students would fail to come to school because they did not have clean clothes to wear, Poveda said.
“It impacts attendance, it impacts self-esteem,” she remarked.
A solution came in the form of suds.
The school, located at 185 Wadsworth Avenue, has installed an on-site washer and dryer to ensure that students have clean clothes.
The laundry room is the debut project of a new program – dubbed JPD Cares – designed to offer services and programming to aid families in need.

The machines were installed by Catholic Charities Community Services, Alianza Division (CCCS/Alianza), and will be free for families to use.
“Many of us take for granted that we can get our clothes washed, but that was not something that could happen for many of the families here,” said Beatriz Díaz Taveras, Executive Director of Catholic Charities Community Services New York. “That does impact the students. It affects how they’re able to learn and how comfortable [they are at] school.”
Soraya Rodríguez, who has two children at P.S. 132, said parents have long been expressing how difficult it is to do laundry.
“We’re going to feel comfortable to come to school with the uniforms clean,” she said, thanking Poveda for bringing in the washer and dryer.
“This principal always thinks about the community,” Rodríguez said.
Poveda reached out to CCCS/Alianza to see if laundry machines could be provided, she said.
“It’s important because our families are going to have a space where they can wash their clothes and also a place where they can gather,” said Eddie Silverio, Director of Catholic Charities Alianza Youth Services.
A case worker will soon be brought in to assess additional needs of families in need.
School leaders say that approximately 47 of the school community’s 195 families – nearly one-quarter – reside in shelters or overcrowded homes shared with extended family members.

“It goes beyond just the washing machines and we know that. It’s an opportunity to engage the families and talk to them,” Silverio said.
On February 27, the school and CCCS/Alianza hosted a ribbon-cutting ceremony for the laundry room.
“What we’re doing today is celebrating the dignity of every child, the dignity of every family in this school, acknowledging that in order to have a just city, a just education system, we need to take care of the basic needs of our students,” said Chris Caruso, Senior Executive Director of the Office of Community Schools.
The machines will allow students in need to get their clothes washed more easily.
Poveda explained that P.S. 132 children will be able to bring their dirty laundry into school, where a school aide will wash the clothes and then send them back home with the kids.
“The students will have a little backpack with their name on it. Eventually we want to open it up to the families to come in to get their clothes washed, which will also give them a reason to come into the school,” said Poveda.
The school is seeking donations of detergent and other laundry supplies, she said.
“It’s not just what happens at the school, but also what happens in the home,” added Díaz Taveras said. “That’s where bringing the case managers here, and being one with the teachers, with the guidance counselors… is so important.”
Manhattan Borough President Gale Brewer called P.S. 132 “ahead of the curve” for adding the laundry machines, and said it was high time for more public schools to do the same.
She noted that P.S. 149 also installed a washer and dryer about four years ago. “It was the first time I’d heard of it,” Brewer said. “It changed the dynamic in that school.”
“When the clothes are clean, there’s no bullying,” she added. “I think it’ll help the teachers a lot.”
The laundry room at P.S. 132 is located near the school cafeteria, in a room formerly used as an office by CCCS/Alianza, which also provides students with Metrocards for public transportation and debit cards to buy food.
The plan is to eventually open up the laundry room to kids at Dos Puentes Elementary School, which shares the building with P.S. 132, Silverio said. He noted that it is rare to have washers and dryers in New York City schools.
“I believe this is the first [school] in the district to do this,” he said. “We’re looking at doing it in other schools that we partner with. I’ve already got emails from other places asking, ‘Can we do this for our school?’”
For more, please visit catholiccharitiesny.org.
Lavando en Wadsworth
Escuela instala cuarto estudiantil de lavado
Por Gregg McQueen

Seis meses después de convertirse en directora de la P.S. 132, Wendy Poveda notó algo inusual.
Miembros del personal de la escuela primaria llevaban a casa y lavaban la ropa de los estudiantes.
Aproximadamente el 25 por ciento de los estudiantes de la P.S. 132 Juan Pablo Duarte, sufren de inseguridad de vivienda, ya sea que residen en refugios o apartamentos que están superpoblados.
Algunos estudiantes no asistían a la escuela porque no tenían ropa limpia para usar, dijo Poveda.
“Afecta la asistencia, afecta la autoestima”, comentó.
Una solución vino en forma de espuma.
La escuela, ubicada en el No. 185 de la avenida Wadsworth, ha instalado una lavadora y secadora en el lugar para garantizar que los estudiantes tengan ropa limpia.
La sala de lavandería es el proyecto debut de un nuevo programa, denominado JPD Cares, diseñado para ofrecer servicios y programación para ayudar a las familias necesitadas.
Las máquinas fueron instaladas por Servicios Comunitarios de Caridades Católicas, División Alianza (CCCS/Alianza), y serán de uso gratuito para las familias.
“Muchos de nosotros damos por sentado que podemos lavarnos la ropa, pero eso no era algo que pudiera pasarles a muchas de las familias aquí”, dijo Beatriz Díaz Taveras, directora Ejecutiva de Servicios Comunitarios de Caridades Católicas de Nueva York. “Eso impacta a los estudiantes. Afecta cómo pueden aprender y qué tan cómodos [están en] la escuela”.

“Nos sentiremos cómodos viniendo a la escuela con los uniformes limpios”, dijo, agradeciendo a Poveda por traer la lavadora y la secadora.
“Esta directora siempre piensa en la comunidad”, dijo Rodríguez.
Poveda contactó a CCCS/Alianza para ver si podían proporcionar máquinas de lavandería, dijo.
“Es importante porque nuestras familias van a tener un espacio donde puedan lavar su ropa y también un lugar donde puedan reunirse”, dijo Eddie Silverio, director de Servicios Juveniles de Caridades Católicas Alianza.
Los líderes escolares dicen que aproximadamente 47 de las 195 familias de la comunidad escolar – casi una cuarta parte – residen en refugios o hogares superpoblados compartidos con miembros de la familia extendida.
Pronto se contratará a un asistente social para evaluar las necesidades adicionales de las familias sin hogar.
“Va más allá de las lavadoras y eso lo sabemos. Es una oportunidad para involucrar a las familias y hablar con ellas”, dijo Silverio.

El 27 de febrero, la escuela y CCCS/Alianza organizaron una ceremonia de inauguración para la lavandería.
“Lo que estamos haciendo hoy es celebrar la dignidad de cada niño, la dignidad de cada familia en esta escuela, reconociendo que, para tener una ciudad justa, un sistema educativo justo, debemos atender las necesidades básicas de nuestros estudiantes”, dijo Chris Caruso, director ejecutivo senior de la Oficina de Escuelas Comunitarias.
Las máquinas permitirán que los estudiantes necesitados laven su ropa más fácilmente.
Poveda explicó que los niños de la P.S. 132 podrán llevar su ropa sucia a la escuela, donde un asistente de la escuela la lavará y luego la enviará de regreso a casa con los niños.
“Los estudiantes tendrán una pequeña mochila con su nombre. Eventualmente queremos abrirlo a las familias para que vengan a lavar su ropa, lo que también les dará una razón para ingresar a la escuela”, dijo Poveda.
La escuela está buscando donaciones de detergente y otros suministros de lavandería, dijo.
“No es solo lo que sucede en la escuela, sino también lo que sucede en el hogar”, dijo Díaz Tavares. “Ahí es donde traer a los trabajadores sociales aquí, y ser uno con los maestros, con los consejeros… es muy importante”.

La presidenta del condado de Manhattan, Gale Brewer, dijo que la P.S. 132 está “a la vanguardia” por agregar las máquinas de lavandería, y dijo que ya era hora de que más escuelas públicas hicieran lo mismo.
Destacó que la P.S. 149 también instaló una lavadora y secadora hace unos cuatro años. “Fue la primera vez que oí hablar de eso”, dijo Brewer. “Cambió la dinámica en esa escuela”.
“Cuando la ropa está limpia, no hay intimidación”, agregó. “Creo que ayudará mucho a los maestros”.
El cuarto de lavado en la P.S. 132 está ubicado cerca de la cafetería de la escuela, en un salón que antes era utilizado por CCCS/Alianza como oficina, que también proporciona a los estudiantes tarjetas Metrocard para transporte público y tarjetas de débito para comprar alimentos.
El plan es eventualmente abrir la lavandería a los niños en la Escuela Primaria Dos Puentes, que comparte el edificio con P.S. 132, dijo Silverio. Señaló que es raro tener lavadoras y secadoras en las escuelas de la ciudad de Nueva York.
“Creo que esta es la primera [escuela] en el distrito en hacer esto”, dijo. “Estamos buscando hacerlo en otras escuelas con las que nos asociamos. Ya recibí correos electrónicos de otros lugares preguntando: ¿Podemos hacer esto por nuestra escuela?”.
Para más información, visite catholiccharitiesny.org.