
Together in Harmony
Story and photos by Caroline Chen

Fitelson welcomed visitors at the Harmony
program launch reception.
By the end of this month, 26 youths in Washington Heights, aged 8-10, will be handed string instruments and will embark on an intensive program of classical music training.
The Harmony Program, a New York non-profit based on Venezuela’s successful musical education program, “El Sistema,” launched a new branch of its after-school classes for students in Washington Heights last Tues., Oct. 11th.
The classes, which will be housed at the United Palace Cathedral, are the first in a series of programs to transform the Cathedral into an arts center.
The students were interviewed and selected over the last month.
The program is free, but in return, the students must commit to a rigorous schedule of two-hour lessons, five days a week.
“He was so excited when he heard about it,” said Patricia Soliz about her son, Mauricio, who will be participating in the new program. “He tells me, ‘Mommy, I want to go please.’”
Soliz was not worried about Mauricio committing to the long daily classes.

program performed in a string trio.
“It’s not hard, because he wants it,” said Soliz.
The first day of classes has not yet been set, as the Harmony Program is still in the process of ordering instruments for the students.
Classes, however, should start by the end of the month, says director Anne Fitzgibbon.
On Tuesday night, donors, parents and the newly selected students mingled at a reception to celebrate the launch.
“This community has been left behind for many decades when it comes to opportunities,” said New York City Councilmember Ydanis Rodríguez.“As a former teacher, as a parent of a daughter and expecting a second one, I truly believe that arts are very important for the development of a person.”
Also present were Deanna and Brianna, the mother and sister of Alexander Grant, a young musician who died in an accident last year at the age of 19.
They founded the Alexander Maxwell Grant Foundation, which will support the Washington Heights program.
“The mission statement of the foundation is to help underprivileged children, specifically to gain access to music program that, with all the cutbacks in schools, they can’t afford or just don’t have access to,” said Deanna Grant.

The new students were treated with a glimpse of what they could hope to be playing in a few years.
Three students from Harmony’s Brooklyn program – Christele Cherestal, 11, Julian Deshommes, 11, and Megan Simon, 10 – performed in a string trio, playing Largo by Antonin Dvorak and Beethoven’s Ode to Joy.
The trio’s teacher, Christian Alonzo, says he has been amazed by his students’ growth.
“They’re better people,” said Alonzo, who conducted the group. “We try to make it a social program. Playing in an orchestra teaches you to interact with others and gives you the skill set to be in a community.”
As Cherestal, Deshommes, and Simons played, the new students clustered in the front row, wide-eyed.
Most of the new students have no musical background, but Mike Fitelson, director of programming at the United Palace, has no doubts that they will learn quickly.
“We’re just getting started, but from the spirit in the room and the smile on the faces I see, I know we have a success story brewing right now,” he said.
Juntos en “Armonía”
Historia y fotos por Caroline Chen

Concejal Ydanis Rodríguez.
Para finales de este mes, 26 jóvenes en Washington Heights, entre las edades de 8-10, recibieron instrumentos de cuerdas y se embarcaran en un programa intensivo de entrenamiento de música clásica.
El Programa ‘Harmony’, uno sin fines de lucro en Nueva York basado en el exitoso programa de educación de música clásica en Venezuela, “El Sistema”, lanzó una nueva sucursal de sus clases luego del horario escolar para estudiantes en Washington Heights el pasado martes, 11 de octubre.
Las clases, las cuales serán en la Catedral United Palace, son las primeras en una serie de programas para transformar la Catedral en un centro de artes.
Los estudiantes fueron entrevistados y seleccionados durante el mes pasado.
El programa es gratuito, pero a cambio, los estudiantes deben de comprometerse a un riguroso itinerario de dos horas de lecciones cinco días a la semana.
“El estaba tan emocionado cuando supo de ello”, dijo Patricia Soliz acerca de su hijo Mauricio, quien estará participando en el nuevo programa. “El me dice, ‘mami, quiero ir por favor’”.
Soliz no estaba preocupada acerca del compromiso de Mauricio a las largas clases diarias.
“No es difícil, porque el lo quiere”, dijo Soliz.

Brooklyn interpretaron un trío de cuerdas.
Todavía no se ha programado el primer día de clases, ya que el Programa ‘Harmony’ todavía está en el proceso de ordenar instrumentos para los estudiantes.
Sin embargo, las clases deben de comenzar a finales del mes, dijo la directora Anne Fitzgibbon.
El martes en la noche, los donantes, padres y los estudiantes recién seleccionados se mezclaron en una recepción para celebrar el lanzamiento.
“Por muchas décadas, esta comunidad ha estado rezagada con respecto a oportunidades”, dijo el Concejal Ydanis Rodríguez, quien estaba presente en la recepción.
“Como antiguo maestro, padre de una hija y esperando el segundo, realmente creo que las artes son bien importantes para el desarrollo de una persona”.
También estuvieron presente Deanna y Brianna, la madre y hermana de Alexander Grant, un joven músico quien murió en un accidente el año pasado a la edad de 19.
Ellos fundaron la Fundación de Becas Alexander Maxwell, la cual apoyará el programa en Washington Heights.
“La declaración de la misión de la fundación es ayudar a los niños menos privilegiados a ganar acceso a programas de música que, con todos los recortes no hay en las escuelas, o no pueden subvencionar individualmente”, dijo Deanna Grant.

Mike Fitelson, le dio la bienvenida a los
visitantes en la recepción de lanzamiento de
‘Harmony’.
Los nuevos estudiantes fueron deleitados con un poco de lo que ellos esperan estar tocando en algunos años.
Tres estudiantes del programa ‘Harmony’ en Brooklyn – Christele Cherestal, de 11 años, Jualian Deshommes, de 11 años y Megan Simon, de 10 años – interpretaron en un trío de cuerdas, tocando la composición Largo de Antonin Dvorak y Beethoven’s Ode Joy.
El maestro del trío, Christian Alonzo, dijo que ha estado sorprendido del crecimiento de los estudiantes. “Crecen como personas” indicó Alonzo. “Tratamos de hacerlo un programa social.
El tocar en una orquestra te enseña a interactuar con otros y te da la destreza para estar en una comunidad.”
Mientras Cherestal, Deshommes y Simons tocaban, los nuevos estudiantes se agrupaban en la fila del frente, con los ojos bien abiertos.
La mayoría de los nuevos estudiantes no tienen experiencia musical, pero Mike Fitelson, director de Programación en el United Palace, no tiene dudas de que aprenderán rápido.
“Solo estamos comenzando, pero por el espíritu en el salón y las sonrisas que veo en los rostros, se que tenemos una historia de éxito elaborándose ahora mismo”, dijo el.