
The Minimum is Moral
By George Gresham
Every year, the top hedge fund managers make over a billion dollars each for betting on the stock market.
New York has more hedge funds and more billionaires than any other state in the country.
At the other end of the spectrum are working New Yorkers like Olivia Djokoto, a homecare worker. She works 12-hour shifts at $10 an hour taking care of elderly men and women who need help bathing, dressing, eating and taking their medicine.
Olivia and her husband, Peter, who is also a homecare aide, work in what has become one of the fastest-growing jobs in New York.
Yet, Olivia and her family are mired in poverty and struggling to put food on the table. Her four children must rely on Medicaid for their healthcare needs and every week brings hard choices between food, clothes, utilities and other basic necessities.
Olivia, a registered nurse in her native country of Ghana, and thousands of other homecare workers need a $15 minimum wage to even come close to making ends meet. 56 percent of New York homecare workers are forced to rely on public assistance, including 30 percent who are on food stamps.
“A $15 minimum wage would make a tremendous difference to our family and all homecare and healthcare workers,” she says. “We dedicate our lives to caring for others, and we just want to be able to care for our families. Is that too much to ask?”

There are thousands of hospital, clinic, nursing home and pharmacy workers in New York State who also make around $10 an hour. In all, over 3 million working New Yorkers would benefit from the $15 minimum wage – 37 percent of the workforce. The types of workers who make less than $15 may surprise you. The vast majority are adults over the age of 25 who are working full-time jobs, and they include nurse assistants, childcare workers, airport workers, security guards and even adjunct professors.
New York State has one of the highest levels of economic inequality in the nation. The poorest congressional district in the country is in the South Bronx, where over a third of the residents live in poverty. This dangerously extreme inequality threatens our bedrock values, drags down our economy and undermines our democracy. The top hedge fund manager in 2014 made over $3.5 million a day. Do hedge fund managers really contribute that much more to society than those who care for our children, parents and grandparents?
No one who works hard and contributes productively to society should be trapped in poverty. That is why 62% of New Yorkers support Governor Cuomo’s proposal to gradually raise the minimum wage to $15 by 2018 in New York City, and by 2021 in the rest of the state.

Contrary to misinformation by the right-wing and big corporations, a higher minimum wage actually boosts the economy and improves the quality of life for all communities. The Economic Policy Institute found that raising the minimum wage would be a “catalyst” for new hiring and that low-wage workers are “more likely than any other income group to spend any additional earnings they receive, largely because they must in order to meet their basic needs.”
Of course, this is not just about boosting the economy. It is also a moral imperative that gets to the heart of who we are as New Yorkers and what kind of state we want to be. Opportunity, security and dignity cannot be the exclusive reserve of the wealthy few. All hard-working New Yorkers must be able thrive here, build a better life for their children, and share in the American Dream.
Olivia hopes that the hearts of our state’s legislators and business leaders will be touched, and they will take bold moral action to ensure a $15 minimum wage for working people.
If we succeed in raising the minimum wage in New York, we can lead the entire nation toward a more just future where hard work is rewarded.
George Gresham is Chairman of the Mario Cuomo Campaign for Economic Justice and president of 1199SEIU United Healthcare Workers East.
El mínimo es moral
Por George Gresham
Cada año, los mejores gerentes de fondos de cobertura hacen más de mil millones de dólares cada uno apostando en el mercado de valores. Nueva York tiene más fondos de cobertura y más multimillonarios que cualquier otro estado en el país.

En el otro extremo del espectro están los trabajadores neoyorkinos como Olivia Djokoto, una trabajadora de cuidados en el hogar. Ella trabaja turnos de 12 horas a $10 dólares la hora, cuidando de hombres y mujeres de edad avanzada que necesitan ayuda para bañarse, vestirse, comer y tomar su medicamento.
Olivia y su marido, Peter, quien también es un ayudante de cuidado en el hogar, trabajan en lo que se ha convertido uno de los empleos de más rápido crecimiento en Nueva York.
Sin embargo, Olivia y su familia están sumidas en la pobreza y luchando para poner comida en la mesa. Sus cuatro hijos tienen que depender de Medicaid para sus necesidades de atención médica y cada semana trae decisiones difíciles entre alimentos, ropa, servicios públicos y otras necesidades básicas.
Olivia, una enfermera registrada en su país natal de Ghana, y miles de otros trabajadores de cuidados en el hogar, necesitan un salario mínimo de $15 dólares para siquiera acercarse al fin de mes. 56 por ciento de los trabajadores de cuidados en el hogar de Nueva York se ven obligados a depender de la asistencia pública, incluyendo el 30 por ciento que necesitan cupones de alimentos.
“Un salario mínimo de $15 dólares haría una tremenda diferencia en nuestra familia y en todas las de los trabajadores de cuidados en el hogar y de salud”, dijo. “Dedicamos nuestras vidas al cuidado de los demás y sólo queremos poder cuidar de nuestras familias. ¿Es mucho pedir?”.
Hay miles de trabajadores de hospitales, clínicas, hogares de ancianos y de farmacias en el estado de Nueva York quienes también ganan alrededor de $10 dólares por hora. En total, más de 3 millones de trabajadores neoyorquinos se beneficiarían del salario mínimo de $15 dólares, el 37 por ciento de la fuerza laboral. Los tipos de trabajadores que ganan menos de $15 dólares pueden sorprender. La gran mayoría son adultos mayores de 25 años que tienen empleos de tiempo completo y que incluyen auxiliares de enfermería, trabajadores de guarderías, del aeropuerto, guardias de seguridad e incluso profesores adjuntos.
El estado de Nueva York tiene uno de los niveles más altos de desigualdad económica en la nación. El distrito electoral más pobre del país se encuentra en el sur del Bronx, donde más de un tercio de los residentes viven en la pobreza. Esta desigualdad extrema amenaza peligrosamente nuestros valores fundamentales, arrastra nuestra economía y socava nuestra democracia. El más importante gerente de fondos de cobertura en 2014 hizo más de $3.5 millones de dólares al día. ¿Los gerentes de fondos de cobertura realmente contribuyen mucho más a la sociedad que los que cuidan de nuestros niños, padres y abuelos?
Nadie que trabaje duro y contribuye productivamente a la sociedad debe quedar atrapado en la pobreza. Es por eso que el 62% de los neoyorquinos apoyan la propuesta del gobernador Cuomo para aumentar gradualmente el salario mínimo a $15 dólares para el año 2018 en la ciudad de Nueva York, y en el año 2021 en el resto del estado.

Contrariamente a la información errónea de las grandes corporaciones de derecha, un salario mínimo más alto en realidad impulsa la economía y mejora la calidad de vida de todas las comunidades. El Instituto de Política Económica encontró que aumentar el salario mínimo sería un “catalizador” para nuevas contrataciones y que los trabajadores de bajos salarios son el grupo “más probable que cualquier otro grupo de ingresos de gastar las ganancias adicionales que reciben, en gran medida porque deben hacerlo para satisfacer sus necesidades básicas”.
Por supuesto, esto no se trata sólo de impulsar la economía. También es un imperativo moral que llega al corazón de lo que somos como neoyorquinos y qué tipo de estado queremos ser. Las oportunidades, la seguridad y la dignidad no pueden ser reserva exclusiva de los pocos ricos. Todos los neoyorquinos que trabajan duro deben poder prosperar aquí, construir una vida mejor para sus hijos y compartir el sueño americano.
Olivia espera que los corazones de los legisladores de nuestro estado y de los líderes de negocios sean tocados, y tomen la acción moral audaz para garantizar un salario mínimo de $15 dólares para las personas trabajadoras. Si tenemos éxito en aumentar el salario mínimo en Nueva York, podremos conducir toda la nación hacia un futuro más justo, en el que se recompense el trabajo duro.
George Gresham es presidente de la Campaña Mario Cuomo por la Justicia Económica y presidente de 1199SEIU Trabajadores Unidos de la Salud Este.