The Message Mission
La misión del mensaje

The Message Mission
Girl Scouts craft hundreds of holiday cards for veterans
By Gregg McQueen

Crisis calls for craftiness.
The Girl Scouts of Troop 3280 were determined to not let the pandemic interrupt one of their important holiday traditions.
Since 2017, the troop has created its own holiday greeting cards for patients at New York City’s Veterans Affairs (VA) hospitals.
“Because so many of the girls are daughters and granddaughters of veterans, it’s very meaningful for them to do something special for people who have served,” said Troop leader Lindsey Mullholand.
Based on the Upper West Side and Harlem, Troop 3280 consists of about 30 girls in fourth through tenth grade. Though COVID-19 prevented the troop from getting together this year for a card-creating party, the girls worked on the project at their homes.
“The idea was to turn it into a family event so the parents could all get involved,” explained Mullholand. “While making the cards, we also asked the girls to learn about holiday traditions from their families.”
Mullholand facilitated contactless pickups and allowed families to send her digital versions of the cards, which she printed out for delivery.

After asking other Girl Scout troops from Northern Manhattan to lend a hand with making cards, Mullholand was able to deliver 547 cards to the James J. Peters VA Medical Center in the Bronx on December 22.
“It was great that we could still do something that was safe and would bring a smile to someone’s face,” Mullholand said.
“It made me feel happy to do something like this. My grandfather was a World War II veteran,” said Shelby, a member of Troop 3280. “We’re always involved in projects for the community, like care packages for the homeless. It shows them that we care.”
Shelby’s mother, Wendy, noted that community service is part of the Girl Scouts mission. “They have a long history of giving to others, and this is another manifestation of that,” she said.
Prior to the pandemic, Troop 3280 held its meetings at Riverside Church.
Since March, the group has continued to meet virtually on a weekly basis via Zoom sessions.
“Keeping our schedule and community together has been really important during this time,” said Mullholand. “It’s been essential for the girls to see each other and check in on how everyone is doing. It’s a challenging time but I’m amazed at how resilient everyone has been.”
Troop members have been able to complete 12 skill badges during the pandemic.

“I really appreciated that the troop maintained continuity and routine for the kids in a year when there really wasn’t any,” said Wendy.
The recent card-making project was not the troop’s only community service effort of the year.
Members have also been collecting winter hats and gloves for families in need and making care packages for kids at Harlem Hospital’s pediatric unit.
Mullholand, who has worked with the Girl Scouts since 2011, said she has been involved in volunteerism since age 13.
“I want to instill in the girls that these projects are not a one-off,” said Mullholand. “Helping the community is something you should be doing for your entire life.”
La misión del mensaje
Girl Scouts crea cientos de tarjetas navideñas
Por Gregg McQueen

La crisis exige astucia.
Las Girl Scouts de la Tropa 3280 estaban decididas a no permitir que la pandemia interrumpiera una de sus importantes tradiciones navideñas.
Desde 2017, la tropa ha creado tarjetas de felicitación navideñas caseras para pacientes en los hospitales de Asuntos de Veteranos (VA, por sus siglas en inglés) de la ciudad de Nueva York.
“Debido a que muchas de las niñas son hijas y nietas de veteranos, es muy significativo para ellas hacer algo especial por las personas que han servido”, dijo la líder de la tropa Lindsey Mullholand.
Con base en Upper West Side y Harlem, la Tropa 3280 consta de aproximadamente 30 niñas de cuarto a décimo grado. Aunque la COVID-19 impidió que la tropa se reuniera para una fiesta de creación de tarjetas, las niñas trabajaron en el proyecto en sus casas.
“La idea era convertirlo en un evento familiar para que todos los padres pudieran participar”, explicó Mullholand. “Mientras hacíamos las tarjetas, también les pedimos a las niñas que aprendieran de sus familias sobre las tradiciones navideñas”.
Mullholand facilitó recogidas sin contacto y permitió a las familias enviarle versiones digitales de las tarjetas, que imprimió para su entrega.

Después de pedirle a otras tropas de Girl Scouts del norte de Manhattan que echaran una mano con la fabricación de cartas, Mullholand pudo entregar 547 cartas al Centro Médico VA James J. Peters en el Bronx el 22 de diciembre.
“Fue genial que pudiéramos hacer algo que fuera seguro y que hiciera sonreír a alguien”, dijo Mullholand.
“Me hizo sentir feliz hacer algo como esto. Mi abuelo fue un veterano de la Segunda Guerra Mundial”, dijo Shelby, miembro de la Tropa 3280. “Siempre estamos involucradas en proyectos para la comunidad, como paquetes de atención para personas sin hogar. Les demuestra que nos preocupamos”.
La madre de Shelby, Wendy, señaló que el servicio comunitario es parte de la misión de Girl Scouts. “Tienen una larga historia de dar a los demás, y esta es otra manifestación de eso”, dijo.
Antes de la pandemia, la Tropa 3280 celebraba sus reuniones en la Iglesia Riverside.
Desde marzo, el grupo ha seguido reuniéndose cada semana de forma virtual a través de sesiones de Zoom.
“Mantener nuestro horario y a nuestra comunidad unida ha sido muy importante durante este tiempo”, dijo Mullholand. “Ha sido fundamental que las chicas se vean y sepan cómo les va a todas. Es un momento difícil, pero me sorprende lo resilientes que han sido todas”.
Las miembros de la tropa han podido completar 12 insignias de habilidad durante la pandemia.

“Realmente valoré que la tropa mantuviera la continuidad y la rutina para las niñas en un año en el que realmente no hubo ninguna”, dijo Wendy.
El reciente proyecto de creación de tarjetas no fue el único esfuerzo de servicio comunitario de la tropa del año.
Las miembros también han estado recolectando gorros y guantes de invierno para familias necesitadas y preparando paquetes de atención para niños en la unidad pediátrica del Hospital Harlem.
Mullholand, quien ha trabajado con las Girl Scouts desde 2011, dijo que ha estado involucrada en el voluntariado desde los 13 años.
“Quiero inculcarles a las niñas que estos proyectos no son únicos”, dijo Mullholand. “Ayudar a la comunidad es algo que deberían hacer durante toda su vida”.