CommunityMental HealthNews

Struggling against stigma
Luchando contra el stigma

Struggling against stigma

By Gregg McQueen

“It’s still not discussed,” said Health and Human Services Secretary Xavier Becerra of the stigma surrounding mental health issues.

“In too many places, it’s hushed. It’s still not discussed.”

The degree of stigma surrounding mental health can be particularly steep in Latino families and communities.

Health and Human Services Secretary Xavier Becerra stressed how intertwined culture and health can be during a recent visit to Harlem.

He joined Governor Kathy Hochul, Second Gentleman Douglas Emhoff, and SOMOS Community Care on March 10 for a discussion on mental health access within underserved communities.

The roundtable was held uptown.

Noting the rise in national suicide rates, including within Latino populations, Emhoff said that perceptions about mental illness often keeps people from seeking care.

“Part of the problem, as we know, has been that stigma, which has prevented people from obtaining the lifesaving treatment they so desperately need,” he said.

Becerra agreed that many Latinos are reluctant to open up about mental health.

From left: Becerra, Second Gentleman Douglas Emhoff, Governor Kathy Hochul and SOMOS Community Care’s Dr. Ramon Tallaj.

Those who do seek help frequently have difficulty accessing services. “These services can come with language barriers, with access barriers,” he said.

The group sat down for a roundtable at a pediatric clinic run by SOMOS Community Care, a network of over 2,000 physicians serving mostly immigrant and low-income communities.

SOMOS Founder and Chairman Dr. Ramon Tallaj said the discussion was focused on “how to join together to meet the challenge that is a deep-seated, long-term crisis” of mental health issues in New York City.

Community-based health providers play an essential role in connecting hard-to-reach populations with mental health services, Tallaj said.

“We are your eyes and ears, we are your partners, we know our communities and we are the family doctors whom our patients trust,” he remarked.

“Having the opportunity to have culturally sensitive and relevant professionals makes all the difference in the world, because [patients] are more likely to open up, not just for mental health services, but all services if they’re being treated by someone who had a similar life experience,” Hochul said.

She recalled visiting Northern Manhattan several years ago for a roundtable hosted by Comunilife, to discuss high suicide rates among young Latinas.

Becerra spent time with local care providers.

“A lot of it came from cultural stress that they’re under. Their parents come from another country where there’s maybe more religious restrictions and attire restrictions and all these things that made these girls feel different when they showed up in their own high schools or middle schools,” she said. “In this community, it’s particularly hard.”

Hochul’s latest budget proposal includes a $1 billion allotment to improve mental health services, the largest in the state’s history, “to finally take mental health out of the shadows,” she said.

In November 2022, Hochul announced that the state would forgive student loans of psychiatrists who are from Black and Brown and Latino communities.

For Becerra, the roundtable marked his second visit to SOMOS’ Harlem clinic in recent months. In September, he visited the site to encourage New Yorkers to get their Covid-19 booster shots, and received his own shot while there.

He announced that the federal government was providing $25 million to school-based health services, and $15 million for programs that encourage minorities to pursue health care careers.

Becerra also encouraged Latinos experiencing mental health issues or suicidal thoughts to call or text 988 to reach the national mental health helpline, which is expanding its Spanish language services.

“In short, this administration has your back,” he said. 

For more, please visit somoscommunitycare.org.

Luchando contra el stigma

Por Gregg McQueen

“Aún no se habla de ello”, dijo el secretario de Salud y Servicios Humanos, Xavier Becerra, sobre el estigma que rodea a los problemas de salud mental.

“En demasiados lugares, se calla. Aún no se habla de ello”.

El grado de estigmatización que rodea a la salud mental puede ser especialmente pronunciado en las familias y comunidades latinas.

El secretario de Salud y Servicios Humanos, Xavier Becerra, subrayó lo entrelazadas que pueden estar la cultura y la salud durante una reciente visita a Harlem.

El 10 de marzo acompañó a la gobernadora Kathy Hochul, al segundo caballero Douglas Emhoff y a SOMOS Community Care en un debate sobre el acceso a la salud mental en las comunidades desfavorecidas.

Destacando el aumento de las tasas nacionales de suicidio, incluso entre la población latina, Emhoff dijo que las percepciones sobre las enfermedades mentales a menudo impiden que la gente busque atención.

“Parte del problema, como sabemos, ha sido el estigma, que ha impedido que las personas obtengan el tratamiento vital que tan desesperadamente necesitan”, dijo.

Becerra coincidió en que muchos latinos son reacios a hablar sobre salud mental.

La mesa redonda se llevó a cabo la clínica de SOMOS.

Los que buscan ayuda suelen tener dificultades para obtener servicios. “Y estos pueden tener barreras lingüísticas y de acceso”, afirmó.

El grupo celebró una mesa redonda en una clínica pediátrica dirigida por SOMOS Community Care, una red de más de 2,000 médicos que atienden principalmente a comunidades inmigrantes y de bajos ingresos.

El Dr. Ramón Tallaj, fundador y presidente de SOMOS, dijo que el debate se centró en “cómo unirnos para afrontar el reto que supone una crisis arraigada y a largo plazo” de los problemas de salud mental en la ciudad de Nueva York.

Los proveedores comunitarios de servicios de salud desempeñan un papel esencial a la hora de poner en contacto a las poblaciones de difícil acceso con los servicios de salud mental, afirmó Tallaj.

“Somos sus ojos y sus oídos, somos sus socios, conocemos nuestras comunidades y somos los médicos de cabecera en los que confían nuestros pacientes”, señaló.

“Tener la oportunidad de contar con profesionales culturalmente sensibles y relevantes marca toda la diferencia del mundo, porque [los pacientes] son más propensos a abrirse, no sólo a los servicios de salud mental, sino a todos los servicios si están siendo tratados por alguien que ha tenido una experiencia vital similar”, dijo la gobernadora.

Desde la izquierda: Becerra, el segundo caballero Douglas Emhoff, la gobernadora Kathy Hochul y el Dr. Ramon Tallaj de SOMOS Community Care.

Hochul recordó su visita al Alto Manhattan hace varios años para asistir a una mesa redonda organizada por Comunilife, en la que se habló de los elevados índices de suicidio entre las jóvenes latinas.

“En gran parte se debe a la tensión cultural a la que están sometidas. Sus padres proceden de otro país en el que tal vez haya más restricciones religiosas y de atuendo y todas estas cosas que hacían que estas chicas se sintieran diferentes cuando se presentaban en sus propias preparatorias o secundarias”, dijo. “En esta comunidad, es especialmente difícil”.

La más reciente propuesta de presupuesto de Hochul incluye una asignación de mil millones de dólares para mejorar los servicios de salud mental, la mayor en la historia del estado, “para finalmente sacar la salud mental de las sombras”, dijo.

Becerra pasó tiempo con los proveedores.

En noviembre de 2022, Hochul anunció que el estado condonaría los préstamos estudiantiles a los psiquiatras de las comunidades negra, parda y latina.

Para Becerra, la mesa redonda supuso su segunda visita a la clínica de SOMOS en Harlem en los últimos meses. En septiembre, visitó el centro para animar a los neoyorquinos a ponerse la vacuna de refuerzo Covid-19, y recibió su propia vacuna mientras estaba allí.

Anunció que el gobierno federal iba a destinar $25 millones de dólares a servicios médicos escolares y $15 millones de dólares a programas que animen a las minorías a seguir carreras sanitarias.

Becerra también alentó a los latinos que experimentan problemas de salud mental o pensamientos suicidas a llamar o enviar un mensaje de texto al 988 para comunicarse con la línea de ayuda nacional de salud mental, que está ampliando sus servicios en español.

“En resumen, esta administración les respalda”, dijo.

Related Articles

Back to top button

Adblock Detected

Please consider supporting us by disabling your ad blocker