Storefront Science closes
Story, photos and video by Sherry Mazzocchi

Sir Isaac Newton, Brian Greene and Sally Ride are leaving 181st Street.
Two snakes and a guinea pig named after the famous physicists and astronaut are leaving Storefront Science. The store, which provides afterschool science programs and weekend workshops for children, is closing this Thurs., Oct. 31st.
Dr. Leonisa Ardizzone, founder of the beloved neighborhood program, said she’s closing her doors because the overhead is simply too high.
“It’s largely the rent,” she said.
“I would have had to raise prices too high to keep the space,” she said. The rent for the store, located next to a Dunkin Donuts, is $5,000 a month.
For the past two years, dozens of pre- and elementary school children attended science-based programs at the Washington Heights location. The snakes, guinea pig, several small rodents and Rosie the tarantula (named after Rosalind Franklin, whose work led to the discovery of DNA’s double helix) are all part of the store’s science programs. They, along with the games, books and educational toys, will be packed up and moved out, most likely to Ardizzone’s home.

Both parents and children are unhappy at the news. Tonya McKinny’s two children, Emma and Louis, both attend the programs. “I was very devastated,” McKinny said. She added that it was a loss not only for the children, but also for the diversity of businesses on 181st Street.
Susan Coots’ son also attends the program. “Michael loves coming here. It’s the favorite part of his week,” she said. “It’s a loss. It’s really unfortunate that high rents are driving little neighborhood gems out.”
Some community members have proposed ways for the store to remain at the 181st Street location, but in the end Ardizzone declined the ideas, as hopeful as they all were.
“That’s just a band-aid,” she said, “In another year I will be in this position again.”
Last week, Ardizzone sent an email to the store’s supporters notifying them the store would close Oct. 31st. She wrote, “Just like energy cannot be destroyed but rather transformed, Storefront Science will not be destroyed, just transformed into a more portable form.”
“I am not at all defeated,” Ardizzone told parents last week. “I’ll change it to something else.”

StoSci 2.0, as Ardizzone calls it, plans to partner with community groups and other local organizations. She will possibly also work with schools and pre-schools. “I’ve gotten a lot of phone calls already, so that’s nice,” she said.
Customers and friends have been dropping by with phone numbers and email information of connections and potential partners.
Ardizzone said her landlord was also a supporter of her store and liked what she was doing in the space. “But he’s a businessman,” she said.
She added that it would be a great if small businesses like hers could have a step-up rental arrangement so they could firmly establish themselves before having to pay high rents. In turn, those owners could get tax credits for aiding businesses.
Science is a necessary commodity, Ardizzone said.
“Being a scientifically literate person is really important. I’m not gouging people for that skill, but I should be able to make a living because that’s something we really need.”
Storefront Science cierra
Historia, fotos y video por Sherry Mazzocchi

Sir Isaac Newton, Brian Greene y Sally Ride se marchan de la calle 181.
Dos culebras, y un conejillo de indias nombrados en honor a los famosos físicos y el astronauta, parten de Storefront Science. La tienda, la cual proporciona a los niños programas de ciencia para después de la escuela y talleres los fines de semana, cerrará este jueves 31 de Oct.
Dra. Leonisa Ardizzone, fundadora del apreciado programa del vecindario, dijo que está cerrando sus puertas porque sencillamente los gastos generales son demasiado elevados.
“En gran medida es la renta”, dijo ella.
“Hubiese tenido que elevar los precios demasiado para mantener el espacio”, dijo ella.
La renta para la tienda, localizada contiguo a Dunkin Donuts, es de $5,000 al mes.
Durante los últimos dos años, docenas de niños escolares de pre – y elemental asistieron a los programas basados en ciencia en la instalación de Washington Heights.
Las culebras, conejillos de indias, varios roedores pequeños y Rosie, la tarántula (nombrada en honor a Rosalind Franklin, cuyo trabajo conllevó al descubrimiento de la doble hélice de ADN) forman parte de los programas de ciencia de la tienda.
Ellos, conjuntamente con los juegos, libros y juguetes educativos, serán empacados y mudados, muy probablemente al hogar de Ardizzone.

Tanto padres como niños se sienten tristes con la noticia. Los dos niños de Tonya McKinny y Louis, ambos asisten al programa “Me sentí muy desolada”, dijo McKinny.
Ella agregó que era una pérdida no sólo para los niños, sinó también para la diversidad de negocios en la calle 181.
El hijo de Susan Coots también asiste al programa. “A Michael le encanta venir aquí.
Es la parte favorita de su semana”, dijo ella. “Es una pérdida. Resulta realmente desafortunado que las rentas elevadas estén desplazando a las pequeñas joyas del vecindario”.
Algunos miembros de la comunidad han propuesto formas para que la tienda permanezca en su localidad de la calle 181, pero al final, Ardizzone descartó las ideas, aún con lo esperanzadoras que eran.
“Eso es sólo una curita”, dijo ella, “en otro año estaré nuevamente en esta posición”.
La pasada semana, Ardizzone envió un correo electrónico a los que respaldan a la tienda, informándoles que la tienda cerrará el 31 de Oct. Ella escribió, “Al igual que la energía no puede ser destruída , sinó más bien transformada, Storefront Science no será destruída, sólo transformada en una forma más portátil”.
“No estoy del todo derrotada”, dijo Ardizzone a los padres la pasada semana. “Lo cambiaré en alguna otra cosa”.

StoSci 2.0, como le llama Ardizzone, tiene pensado asociarse con grupos comunitarios y otras organizacones locales. Ella posiblemente trabaje también con escuelas y pre-escolares. “He recibido muchas llamadas telefónicas hasta el momento, eso es tán agradable”, expresó ella.
Clientes y amigos han estado llegando con números telefónicos e información de correo electrónico de conexiones y socios potenciales.
Ardizzone dijo que su casero también apoyaba su tienda y le agradaba lo que ella hacía en el espacio. “Pero el es un negociante”, dijo ella.
Ella agregó que sería muy bueno si los pequeños negocios como el de ella pudiesen tener un acuerdo de revalorización de su base de amortización de renta, de manera que éstos pudiesen establecerse bien ellos mismos, antes de tener que pagar rentas elevadas. A cambio de ello, esos propietarios podrían recibir créditos fiscales por ayudar a los negocios.
La ciencia es un producto necesario, agregó Ardizzone.
“Ser una persona entendida sobre ciencia es realmente importante. “No estoy sonsacando a la gente para esa destreza, pero yo debería poder ganar mi sustento porque eso es algo que realmente necesitamos.”