“Stark options”
“Opciones difíciles”
Looming budget gaps pose challenges for MTA: DiNapoli
Los inminentes déficits presupuestarios suponen un reto para la MTA: DiNapoli

“Stark options”
Looming budget gaps pose challenges for MTA: DiNapoli
Watch the gap.

Lagging ridership numbers will force the Metropolitan Transportation Authority (MTA) into a difficult financial position as federal aid dwindles, warns a new report.
Overall ridership on New York City’s transit system is not recovering as hoped, according to the findings from New York State Comptroller Thomas P. DiNapoli, and revenue remains well below pre-pandemic levels.
“The MTA’s large budget gaps are coming into greater focus as ridership remains well below pre-pandemic levels and federal relief runs out,” DiNapoli said. “Unless there is an additional influx of city, state or federal aid, the MTA is facing stark options for closing its budget gaps that will impact riders.”
Even though ridership remains well below 2019 levels, the MTA has restored subway and bus service to encourage ridership and economic recovery. However, because farebox revenue from riders has not recovered as the MTA had anticipated, large budget gaps exist without the use of federal funding.

In 2019, fares covered 51.1 percent of MTA’s overall operating costs. As of May 2022, fares covered just 31.9 percent of these costs, which is well below the 40 percent that the MTA had expected in its budget, according to DiNapoli’s report.
Starting in 2025, the MTA will face growing budget gaps, the report said. That year, the agency plans to borrow funding to bridge a $500 million planned deficit in its operating costs. While borrowing only covers one or two years of expenses, it will increase the MTA’s debt burden and will not be paid off until 2053, the report said.
If ridership does not return, that $500 million gap could grow and perhaps double, DiNapoli pointed out. After 2025, federal funding will have been used up, resulting in structural deficits of $2 billion or more.
The possibility of service cuts, higher than planned fare hikes, reductions in staffing or maintenance and reduced capital spending are all on the horizon without additional contributions from the MTA’s funding partners or substantial increases in ridership, DiNapoli said. Additionally, MTA must prioritize its capital plan and determine which projects are most critical and increase budget flexibility.
“The MTA needs to lay out what is at stake and explain to the public what options it’s considering to close budget gaps,” DiNapoli said, “and how it can adjust to continued low ridership levels and shift service to meet changes in demand.”

In response to the report, Riders Alliance Policy and Communications Director Danny Pearlstein called on Governor Hochul to increase state funding for public transit to save the system “from collapse.”
“With ridership stalled at 60 percent of 2019 levels, public transit needs to be better than before the pandemic to get more New Yorkers and visitors on board buses and trains,” Pearlstein said. “Hochul must target state funding to run buses and trains at least every six minutes, all day, every day, to make public transit more competitive with other transportation modes. New York’s equitable recovery and climate resilience hinge on our transit system’s revival; simply replacing dwindling federal aid with other revenue is not enough.”
To read the full report, please visit bit.ly/3omn8KA.
“Opciones difíciles”
Los inminentes déficits presupuestarios suponen un reto para la MTA: DiNapoli

Cuidado con la brecha.
Un nuevo informe advierte que el descenso en el número de usuarios llevará a la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA, por sus siglas en inglés) a una difícil situación financiera a medida que disminuyan los subsidios federales.
El número total de usuarios del sistema de transporte de la ciudad de Nueva York no se está recuperando como se esperaba, según las conclusiones del contralor del estado de Nueva York, Thomas P. DiNapoli, y los ingresos siguen estando muy por debajo de los niveles previos a la pandemia.
“Los grandes déficits presupuestarios de la MTA son cada vez más evidentes, ya que el número de usuarios sigue estando muy por debajo de los niveles anteriores a la pandemia y la ayuda federal se está agotando”, dijo DiNapoli. “A menos que haya un influjo adicional de la ciudad, el estado o una ayuda federal, la MTA se enfrenta a duras opciones para cerrar sus brechas presupuestarias que afectarán a los pasajeros”.
A pesar de que el número de usuarios sigue estando muy por debajo de los niveles de 2019, la MTA ha restaurado el servicio de metro y autobús para fomentar el número de pasajeros y la recuperación económica. Sin embargo, debido a que los ingresos provenientes de los pasajes no se han recuperado como la MTA había anticipado, existen grandes brechas presupuestarias sin el uso de fondos federales.

En 2019, las tarifas cubrieron el 51.1 por ciento de los costos operativos generales de la MTA. En mayo de 2022, las tarifas cubrían solo el 31.9 por ciento de estos costos, lo que está muy por debajo del 40 por ciento que la MTA había previsto en su presupuesto, según el informe de DiNapoli.
A partir de 2025, la MTA se enfrentará a crecientes déficits presupuestarios, según el informe. Ese año, la agencia tiene previsto pedir un préstamo para cubrir un déficit previsto de $500 millones de dólares en sus gastos de funcionamiento. Aunque el préstamo sólo cubre uno o dos años de gastos, aumentará la carga de la deuda de la MTA y no se pagará hasta 2053, según el informe.
Si no se recupera el número de pasajeros, ese déficit de $500 millones de dólares podría crecer y quizás duplicarse, señaló DiNapoli. Después de 2025, la financiación federal se habrá agotado, dando lugar a déficits estructurales de $2,000 millones de dólares o más.
La posibilidad de recortes de servicios, mayores incrementos de tarifas de los previstos, reducciones de personal o de mantenimiento y reducción de los gastos de capital están en el horizonte sin contribuciones adicionales de los socios de financiación de la MTA o aumentos sustanciales en el número de pasajeros, dijo DiNapoli. Además, la MTA debe priorizar su plan de capital y determinar qué proyectos son más críticos y aumentar la flexibilidad presupuestaria.
“La MTA tiene que exponer lo que está en juego y explicar al público qué opciones está considerando para cerrar las brechas presupuestarias”, dijo DiNapoli, “y cómo puede ajustarse a los bajos y constantes niveles de pasajeros y cambiar el servicio para satisfacer los cambios en la demanda”.

En respuesta al informe, el director de políticas y comunicaciones de Riders Alliance, Danny Pearlstein, pidió a la gobernadora Hochul aumentar la financiación estatal del transporte público para salvar al sistema “del colapso”.
“Con el número de pasajeros estancado en el 60 por ciento de los niveles de 2019, el transporte público debe ser mejor que antes de la pandemia para que más neoyorquinos y visitantes suban a los autobuses y trenes”, dijo Pearlstein. “Hochul debe orientar la financiación estatal para que los autobuses y los trenes funcionen al menos cada seis minutos, todo el día, todos los días, para que el transporte público sea más competitivo con otros modos de transporte. La recuperación equitativa de Nueva York y la resiliencia climática dependen de la reactivación de nuestro sistema de tránsito; no basta con sustituir las menguantes ayudas federales por otros ingresos”.
Para leer el informe completo, por favor visite bit.ly/3omn8KA.