Spotlight on the Census
Enfoque en el censo

Spotlight on the Census
Story by Sherry Mazzocchi

Fun fact: The first people to be counted in the 2020 Census live in Toksook Bay, a village on an island off the southeastern coast of Alaska.
Census takers fly there, and then use dogsleds and snowmobiles to navigate the frozen tundra in order to count the approximately 661 residents. January is the designated month for the count because in later months, during the spring, residents often leave to hunt and fish, making it hard to get an accurate count.
Why are census takers donning mukluks and yelling “Mush!” in order to count a small number of people in one of the remotest parts of the country? It’s the law.
The U.S. Constitution mandates that a census – or official count – be taken every 10 years to count the number of people living in the country. In fact, it is illegal not to answer the census and individuals can receive a fine for failing to do so.
The first census of the United States was in 1790. Census numbers are hugely important, and significant sums of money and political power are determined by how many people reside in corresponding districts. The numbers are directly proportional to the populace’s representation in government.
While each state automatically has two U.S. Senators, the House of Representatives is apportioned by population. The U.S. Constitution allows a maximum number of 435 members in the House. Each state has at least one Representative and the rest are allocated by population.
In New York, the stakes are especially high. Analysis by the consulting firm Election Data Services Inc. shows New York will likely lose at least one congressional representative, and most likely two, after the 2020 census numbers are in.
Using 2018 population estimates, Election Data Services projects 13 states will change. Arizona, Colorado, Florida, North Carolina and Oregon are projected to gain a seat in Congress. Texas may gain two seats. Rhode Island, Illinois, Michigan, Minnesota, Pennsylvania and West Virginia will lose one.
Projected 2020 Census figures show California will lose a congressional district, a first in its nearly 160-year history. If that happens, Minnesota, in turn, might keep its seat.

New York is on track to lose one seat in the House of Representatives. While the 2020 projections are preliminary and subject to change, there is a high probability it will lose two seats. According to the study, the numbers are very close, and could be determined by a count of less than 20,000 people.
Census numbers also determine how state and federal funding are allocated. The Census Bureau recently released a study how federal assistance programs were apportioned using its 2015 data. More than $689 billion was allocated, including $71 billion for the Supplemental Nutrition Assistance Program, or SNAP; $30 billion for Federal Pell Grant Program; and $18.9 billion for the National School Lunch Program.
Furthermore, census numbers affect how election and school districts are drawn. Funding for roads, schools, hospitals, police, fire stations and other critical services are determined by the census. Policy makers, businesses and other researchers use the data to make long-range forecasts, plan investments, decide where to put plants and factories and establish new businesses. An undercount would affect the balance of power, distribution of billions of dollars and commerce and trade for at least a decade.
Responding to the census is crucial, but many fear the 2020 Census won’t be accurate.
The Commerce Department, which is charged with administering the census, added a question about citizenship, requiring people to respond with one of five choices: Yes, born in the United States; Yes, born in Puerto Rico, Guam, the U.S. Virgin Islands, or Northern Marianas; Yes, born abroad of U.S. citizen parent or parents; Yes, U.S. citizen by naturalization; No, not a U.S. citizen.

A citizenship question has not been included in the census since 1950. The Justice Department said it needs a better count of voting-age citizens in order to enforce protections against voting discrimination under the Voting Rights Act.
But more than two dozen cities and states—including New York and California—filed lawsuits opposing the question, alleging it intentionally discriminates against immigrants, especially undocumented immigrants, and will lead to a massive undercount.
Several critics in the New York areas have spoken out, including members of New York Counts 2020, a coalition of groups working with the city to maximize the census numbers.
“The proposed citizenship question is clearly designed to rig the census by ultimately depriving immigrant-rich states – like New York – of their political power,” said Steven Choi, Executive Director of the New York Immigration Coalition (NYIC).
Historically, about 75 percent of the population answers the census immediately. The last 25 percent are the costliest to count.
In the coming weeks, The Manhattan Times will report on more issues around the imminent U.S. Census, including new technology that will be used, new questions that will be asked and some of the special challenges inherent in procuring an accurate count in New York.
Enfoque en el censo
Historia por Sherry Mazzocchi

Dato curioso: las primeras personas contabilizadas en el Censo 2020 viven en Toksook Bay, un pueblo en una isla frente a la costa sureste de Alaska.
Los censistas vuelan ahí y luego usan trineos tirados por perros y motos de nieve para navegar por la tundra congelada para contar a los aproximadamente 661 residentes. Enero es el mes designado para el recuento porque en los meses posteriores, durante la primavera, los residentes a menudo salen a cazar y pescar, lo que hace difícil obtener un recuento preciso.
¿Por qué los que trabajan en el censo se ponen botas esquimales y gritan “¡Mush!” (comando utilizado para los perros de trineo) para contar a una pequeña cantidad de personas en una de las partes más remotas del país? Es la ley.
La Constitución de los Estados Unidos exige que se realice un censo (o recuento oficial) cada 10 años para contar el número de personas que viven en el país. De hecho, es ilegal no responder el censo y las personas pueden recibir una multa por no hacerlo.
El censo de Estados Unidos de 1790 fue el primer censo de todo lo Estados Unidos.
Los números del censo son sumamente importantes: la cantidad de dinero y poder político se determinan por el número de personas que residen en los distritos correspondientes. Los números son directamente proporcionales a la representación de la población en el gobierno.

Si bien cada estado tiene automáticamente dos senadores de los Estados Unidos, la Cámara de Representantes se distribuye por población. La Constitución de los Estados Unidos permite un número máximo de 435 miembros en la Cámara. Cada estado tiene al menos un representante y el resto se asigna por población.
En Nueva York, las apuestas son especialmente altas. El análisis realizado por la consultora Election Data Services Inc. muestra que Nueva York probablemente perderá al menos un representante en el Congreso y, probablemente, dos, después de que estén los números del Censo 2020.
Con las estimaciones de población de 2018, Election Data Services proyecta que 13 estados cambiarán. Arizona, Colorado, Florida, Carolina del Norte y Oregón se proyectan para ganar un asiento en el Congreso. Texas puede ganar dos asientos. Rhode Island, Illinois, Michigan, Minnesota, Pennsylvania y West Virginia perderán uno.
Las cifras proyectadas del Censo 2020 muestran que California perderá un distrito del Congreso, el primero en sus casi 160 años de historia. Si eso sucede, Minnesota, a su vez, podría quedarse con su asiento.
Nueva York está en camino de perder un asiento en la Cámara de Representantes. Si bien las proyecciones para 2020 son preliminares y están sujetas a cambios, existe una alta probabilidad de que pierda dos asientos. Según el estudio, las cifras son muy cercanas y podrían determinarse con un recuento de menos de 20,000 personas.

Los números del censo también determinan cómo se asignan los fondos estatales y federales. La Oficina del Censo publicó recientemente un estudio sobre cómo los programas de asistencia federal se distribuyeron utilizando sus datos de 2015. Se asignaron más de $689 mil millones de dólares, incluidos $71 mil millones de dólares para el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria, o SNAP; $30 mil millones de dólares para el Programa federal de Becas Pell; y $18.9 mil millones de dólares para el Programa Nacional de Almuerzos Escolares.
Además, los números del censo afectan la forma en que se conforman las elecciones y los distritos escolares. El censo determina los fondos para carreteras, escuelas, hospitales, policía, estaciones de bomberos y otros servicios críticos. Los responsables políticos, las empresas y otros investigadores utilizan los datos para hacer pronósticos a largo plazo, planificar inversiones, decidir dónde colocar plantas y fábricas y establecer nuevos negocios. Un conteo insuficiente afectaría el equilibrio de poder, la distribución de miles de millones de dólares y el comercio y los oficios durante al menos una década.
Responder al censo es crucial, pero muchos temen que el Censo 2020 no sea exacto.

El Departamento de Comercio, que se encarga de administrar el censo, agregó una pregunta sobre ciudadanía, que exige que las personas respondan con una de cinco opciones: Sí, nacido en los Estados Unidos; Sí, nacido en Puerto Rico, Guam, las Islas Vírgenes de los Estados Unidos o las Islas Marianas del Norte; Sí, nacidos en el extranjero de padres o padres ciudadanos de los Estados Unidos; Sí, ciudadano estadounidense por naturalización; No, no es un ciudadano estadounidense.
Una pregunta de ciudadanía no se ha incluido en el censo desde 1950. El Departamento de Justicia dijo que necesita un mejor recuento de los ciudadanos en edad de votar para hacer cumplir las protecciones contra la discriminación en la votación en virtud de la Ley de Derechos de Votación.
Pero más de dos docenas de ciudades y estados, incluyendo Nueva York y California, presentaron demandas que se oponen a la pregunta, alegando que discrimina intencionalmente a los inmigrantes, especialmente a los inmigrantes indocumentados, y conducirá a un recuento subestimado masivo.

Varios críticos en las áreas de Nueva York se han manifestado, incluidos los miembros de New York Counts 2020, una coalición de grupos que trabajan con la ciudad para maximizar los números del censo.
“La pregunta propuesta de ciudadanía está diseñada claramente para manipular el censo al privar a los estados ricos en inmigrantes, como Nueva York, de su poder político”, dijo Steven Choi, director ejecutivo de la Coalición de Inmigración de Nueva York (NYIC, por sus siglas en inglés).
Históricamente, alrededor del 75 por ciento de la población responde el censo inmediatamente. El último 25 por ciento son los más costosos de contar.
En las próximas semanas, The Manhattan Times informará sobre más temas relacionados con el inminente Censo de los Estados Unidos, incluida la nueva tecnología que se utilizará, las nuevas preguntas que se harán y algunos de los desafíos especiales inherentes a la obtención de un conteo preciso en Nueva York.