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Call for social workers in every public school

By Gregg McQueen

It’s time to staff up.

Borough President Gale Brewer has renewed her call for the city to ensure that every New York City public school retains at least one full-time, licensed social worker.

At a City Hall press conference on Fri., June 7, Brewer implored Mayor Bill de Blasio and the City Council to place enough funding in the city budget to staff each school with its own social worker.

“We all know that there’s a mental health crisis,” said Brewer. “We know that support must start early, it must be accessible.”

Brewer said that 82 percent of public school students who were surveyed in 2017 said they were harassed and bullied in some manner.

“Culturally appropriate mental health services correlate with better educational outcomes, reduce suspensions, reduce absenteeism and cause improvements in school climates,” she said.

The National Association of Social Workers (NASW) has recommended a ratio of one social worker for every 200 students, and one for every 50 students in areas that are more vulnerable.

Brewer said the cost of adding a social worker to every public school would cost the city an additional $94.4 million, citing a study by the Independent Budget Office (IBO).

Councilmember Mark Treyger, a former schoolteacher, said the city spends over $400 million on police officers in Department of Education (DOE) schools.

“There are more NYPD agents than social workers, counselors and school psychologists combined,” he said. “That is what is promoting that school-to-prison pipeline. So many of the issues could be mitigated if we hired substantially more social workers.”

A DOE social worker from Manhattan said that many young people experience mental health disorders.

“Schools are often the first place where these issues are recognized or addressed,” she said.

“Social workers develop trusting relationships with students,” she added. “Statistics show that students who can identify at least one caring adult in school will have better outcomes.”

Dr. Claire Green-Forde, Executive Director of the NASW’s New York City Chapter, said that the city currently has an average of one social worker for every 800 students.

“A seven-hour work day has 420 minutes. If you divide that by the number of students, that is less than five seconds each social worker would have for each student,” she said.

Councilmember Mark Levine said he began his career as a junior high teacher.

“800 students, zero – count them, zero – social workers on staff,” he remarked. “This had a devastating impact on young people. The truth is, there’s no academic success if we ignore the social and emotional needs of children. That is doubly true of kids coming from low-income communities that face severe challenges.”

Though de Blasio released a $92 billion budget in February, it did not include funding for social workers. Instead, it proposed cuts to mental health services and a $13.9 million reduction in funding for social workers who assist homeless children with trauma and academic progress.

Though de Blasio and the City Council must negotiate the budget, Brewer clearly placed the blame at the feet of the Mayor.

“I think this has become a budget dance, [and it is] not the fault of the City Council,” she remarked.

“I don’t care where the money comes from, whether it’s from Thrive NYC or the Department of Education or elsewhere,” Brewer said.

Levine said that allocating $94 million for school social workers was “an investment in the lives of kids that will pay off in every way in their development into healthy adults.”

“This is a major priority for the City Council in our [budget] negotiations,” he said.

Alan van Capelle, President and CEO of the advocacy non-profit Education Alliance, said that funding can be found for social workers. He noted that the city spent substantial funding money on its Thrive NYC mental health program, while doing what critics have charged is a dubious job of tracking results.

“There is money for this. There’s $900 million that went to Thrive NYC,” he said. “Clearly, some piece of that can be better directed to make sure that social workers are in every single school. Then we have actual proof that the money is really serving the people it’s intended to serve.”

For more information, please visit naswnyc.org.

Postura social

Por Gregg McQueen

Es hora de aumentar el personal.

La presidenta del condado, Gale Brewer, renovó su llamado a la ciudad para garantizar que todas las escuelas públicas de la ciudad de Nueva York conserven al menos un trabajador social autorizado a tiempo completo.

En una conferencia de prensa en el Ayuntamiento el viernes 7 de junio, Brewer imploró al alcalde Bill de Blasio y al Concejo Municipal que asignen fondos suficientes en el presupuesto de la ciudad para dotar a cada escuela a su propio trabajador social.

“Todos sabemos que hay una crisis de salud mental”, dijo Brewer. “Sabemos que el apoyo debe comenzar temprano y debe ser accesible”.

Brewer explicó que el 82 por ciento de los estudiantes de escuelas públicas que fueron encuestados en 2017 dijeron que fueron hostigados y acosados de alguna manera.

“Los servicios de salud mental culturalmente apropiados se correlacionan con mejores resultados educativos, reducen las suspensiones y el ausentismo y causan mejoras en los climas escolares”, Comentó.

La Asociación Nacional de Trabajadores Sociales (NASW, por sus siglas en inglés) ha recomendado una proporción de un trabajador social por cada 200 estudiantes, y uno por cada 50 alumnos en áreas más vulnerables.

Brewer dijo que el costo para la ciudad por agregar un trabajador social a cada escuela pública sería $94.4 millones de dólares adicionales, citando un estudio realizado por la Oficina Independiente de Presupuesto (IBO, por sus siglas en inglés).

El concejal Mark Treyger, ex maestro de escuela, dijo que la ciudad gasta más de $400 millones de dólares en oficiales de policía en las escuelas del Departamento de Educación (DOE, por sus siglas en inglés).

“Hay más agentes del NYPD que trabajadores sociales, consejeros y psicólogos escolares combinados”, dijo. “Eso es lo que está promoviendo el ducto de la escuela a la prisión. Muchos de los problemas podrían mitigarse si sustancialmente contratáramos más trabajadores sociales”.

Un trabajador social del DOE de Manhattan dijo que muchas personas jóvenes experimentan trastornos de salud mental.

“Las escuelas son, a menudo, el primer lugar donde se reconocen o abordan estos problemas”, dijo.

“Los trabajadores sociales desarrollan relaciones de confianza con los estudiantes”, agregó. “Las estadísticas muestran que los estudiantes que pueden identificar al menos a un adulto solidario en la escuela tendrán mejores resultados”.

La Dra. Claire Green-Forde, directora ejecutiva del Capítulo de la ciudad de Nueva York de NASW, dijo que la ciudad cuenta actualmente con un promedio de un trabajador social por cada 800 estudiantes.

“Una jornada laboral de siete horas tiene 420 minutos. Si divide eso entre la cantidad de estudiantes, es menos de cinco segundos que cada trabajador social tendría para cada estudiante”, dijo.

El concejal Mark Levine explicó que comenzó su carrera como profesor de secundaria.

“800 estudiantes, cero -cuéntenlos, cero- trabajadores sociales en el personal”, comentó. “Esto tiene un impacto devastador en los jóvenes. La verdad es que no hay éxito académico si ignoramos las necesidades sociales y emocionales de los chicos. Eso es doblemente cierto en el caso de los que provienen de comunidades de bajos ingresos que enfrentan desafíos severos”.

Aunque de Blasio emitió un presupuesto de $92 mil millones de dólares en febrero, no incluyó fondos para los trabajadores sociales. En cambio, propuso recortes a los servicios de salud mental y una reducción de $13.9 millones de dólares en fondos para los trabajadores sociales que ayudan a niños sin hogar con traumas y con su progreso académico.

Aunque De Blasio y el Concejo Municipal deben negociar el presupuesto, Brewer claramente arrojó la culpa a los pies del alcalde.

“Creo que esto se ha convertido en un baile de presupuesto, [y no es] culpa del Concejo Municipal”, comentó.

“No me importa de dónde salga el dinero, ya sea de Thrive NYC o del Departamento de Educación o de otra parte”, dijo Brewer.

Levine explicó que la asignación de $94 millones de dólares para los trabajadores sociales escolares sería “una inversión en las vidas de los chicos que se verá recompensada en todos los aspectos de su desarrollo [para convertirse] en adultos sanos”.

“Esta es una prioridad importante para el Concejo Municipal en nuestras negociaciones [presupuestales]”, dijo.

Alan van Capelle, presidente y director general de la organización de defensa y sin fines de lucro Alianza de la Educación, dijo que se puede encontrar financiamiento para los trabajadores sociales. Señaló que la ciudad gastó fondos sustanciales en su programa de salud mental Thrive NYC, mientras hacía lo que los críticos han acusado es un trabajo dudoso de lograr: un seguimiento de los resultados.

“Hay dinero para esto. Hay $900 millones de dólares que se destinaron a Thrive NYC”, comentó. “Claramente, una parte de eso puede dirigirse mejor para asegurarse de que haya trabajadores sociales en cada escuela. Entonces tenemos pruebas reales de que el dinero está sirviendo a las personas a las que busca servir”.

Para obtener más información, por favor visite naswnyc.org.