Snow Struck
Bomba de nieve

Snow Struck
Story and photos by Gregg McQueen
The blizzard on Sat., Jan. 23rd walloped New York City with a near-record snowfall, with accumulations of nearly 30 inches in some areas.

Photo: Karissa Broderick-Peck
As the city began a major dig-out, Mayor de Blasio suspended alternate-side parking until February 1, and urged residents not to exhume their cars by depositing snow onto the streets and reclogging spaces already plowed by the Sanitation Department.
“Leave your car where it is, and let the snow melt off, and Sanitation can do their job,” said de Blasio.
Local resident Teresa complained that waiting to dig out her car would make the effort even more difficult.
“They just bury the cars even more when they plow the streets,” she said.
As the storm occurred on a weekend, this blizzard had less of an impact on commuters and students, as most hunkered down indoors.

“I was fine,” said Inwood resident Brian Wintersteen. “I stayed in and watched movies, played Playstation and made dinner.”
Others took the opportunity to have some outdoor fun. David Gordon took his daughter, Sophia, sledding in the park.
“It was fun,” remarked Sophia. “There was snow blowing in our faces.”
By Monday, subways were running, schools were in session and locals reported little trouble getting to work.
“I think the city did a good job of cleaning,” said Daniel Richmond, who lives on Broadway.

Photo: https://www.facebook.com/klehmertphotography/
Edison Rivas said he made it to work via subway with no problem. “If anything, it was a little more challenging to walk to the subway, but everything was running just fine,” Rivas said.
“I had no issues getting to work,” remarked Jasmine Acevedo.
“Which was a shame, because I actually wish I had a day off,” she laughed.
Acevedo said she was well-prepared for the winter storm.

“We stocked up at the supermarket, bought enough water,” Acevedo said. “We were ready.”
Rivas expressed mixed feelings about the snow.
“It’s beautiful when it’s falling down, but if it would disappear the next day, it would be fine,” he laughed.
A few moments from the storm that was, and its aftermath.
Bomba de nieve
Historia y fotos por Gregg McQueen
La tormenta de nieve del sábado 23 de enero golpeó fuertemente a la ciudad de Nueva York con una nevada casi sin precedentes y acumulaciones de cerca de 30 pulgadas en algunas áreas.

A medida que la ciudad comenzó un importante esfuerzo de arado de nieve, el alcalde de Blasio suspendió el aparcamiento del lado alternativo hasta el 1 de febrero y exhortó a los residentes a no desenterrar sus coches depositando la nieve en las calles y obstruyendo espacios ya arados por el Departamento de Sanidad.
“Deje su coche donde está, deje que la nieve se derrita y saneamiento pueda hacer su trabajo”, dijo de Blasio.
La residente local Teresa se quejó de que esperar para desenterrar su coche haría el esfuerzo aún más difícil.

Foto: https://www.facebook.com/ klehmertphotography/
“Enterraron los coches aún más cuando araron las calles”, dijo.
A medida que la tormenta se produjo el fin de semana, tuvo un impacto menor en los viajeros y estudiantes, ya que los locales se atrincheraron en el interior.
“Estuve bien”, dijo el residente de Inwood, Brian Wintersteen. “Me quedé en casa y vi películas, jugué Playstation y preparé la cena”.
Algunos aprovecharon la oportunidad para pasar un buen rato al aire libre. David Gordon llevó a su hija, Sophía, a jugar con su trineo en el parque.
“Fue divertido”, comentó Sophía. “Había nieve soplando en nuestras caras”.
Para el lunes el metro funcionaban, las escuelas estaban abiertas y los residentes locales reportaron pocos problemas para llegar al trabajo.
“Creo que la ciudad hizo un buen trabajo de limpieza”, dijo Daniel Richmond, quien vive en Broadway.
Edison Rivas dijo que llegó al trabajo en metro y sin ningún problema. “En todo caso, fue un poco más difícil caminar hasta la estación, pero todo funcionaba muy bien”, dijo Rivas.
“No tuve problemas para llegar a trabajar”, comentó Jasmine Acevedo. “Lo que fue una pena, porque realmente deseaba tener un día libre”, dijo riendo.

Acevedo dijo que estaba bien preparada para la tormenta de invierno.
“Nos aprovisionamos en el supermercado, compramos suficiente agua”, explicó. “Estábamos listos”.
Rivas expresó sentimientos encontrados sobre la nieve.
“Es hermoso cuando está cayendo, pero si desapareciera al día siguiente, estaría bien”, rió.
Algunos momentos de la tormenta, y después.