Seeking parity on the play
Buscando igualdad en el juego

Seeking parity on the play
Story and photos by Mónica Barnkow
Rafaela Vivaldo is not surprised her son keeps failing the test.
He has not been able to pass the student fitness report issued annually by the city Department of Education (DOE).

Vivaldo says she knows her son, now in the third grade, is not getting enough physical activity. His school is one of the most overcrowded in the city, and there is only one gym to serve the needs of its 2,000 students.
“A lot of children didn’t do well in the report,” said Vivaldo. The lack of daily physical activity had taken a toll, she added. “A lot of children are overweight.”
According to a recent report on the state of physical education in city schools, Vivaldo’s son is not alone.

In May, Comptroller Scott Stringer released Dropping the Ball, an investigative report that found that thousands of city public school children do not receive adequate amounts of physical activity throughout the school year – and that there existed persistent disparities from one school to the next.
In fact, the report determined that the city’s Department of Education (DOE) was in violation of state requirements by failing to provide students with equal access to physical education resources.
In the school-by-school analysis, for example, over 54 percent of schools in East Harlem’s School District 4 were found to lack a full-time certified PE teacher and nearly a third did not have access to a dedicated physical fitness space. In the South Bronx, School Districts 7, 9 and 12, over 40 percent of schools did not have dedicated fitness spaces.
“[This] shortfall that will have long-term effects on children in underserved neighborhoods,” said Stringer in May. “We know that physical fitness is critical for both academic success and long-term health, which is why it’s so distressing that our schoolchildren, including many in neighborhoods with high obesity rates, lack access to certified PE teachers and spaces for physical education.”
The report determined that over 400,000 students in public schools lack a full-time certified PE teacher, attend a school without a physical fitness space, or attend a school without a school yard or nearby park.
Stringer’s report also expressed concern that the DOE was not in compliance with state regulations that it provide a District Physical Education Plan, and that the details it offered the Comptroller’s office for its audit were “incomplete and missing information.”

City Councilmembers sought to address the issues this past Thurs., Oct. 29th by introducing a bill that would require the DOE to report information on physical education standards for each one its schools.
“We are just asking for the state’s minimum standards to be met and for disclosure [in information] of every single school in the city,” said Councilmember Elizabeth Crowley outside City Hall.
Crowley said she was confident the bill would bring transparency to school practices, as well as generate awareness on the pervasive problem of childhood obesity.
“The consequences are evident, as nearly 30 percent of New York City students are entering high school either obese or overweight,” she said. “We are in the middle of a public health crisis.”
![“We must start turning [it] around,” said Michael Davoli.](http://www.manhattantimesnews.com/wp-content/uploads/2015/11/Photo55web-199x300.png)
At the press conference, the legislators were joined by parents and advocates from the New York Lawyers for the Public Interest (NYPLI), the American Cancer Society Action Network, and Make the Road New York (MRNY).
NYPLI Program Advocate Erin Leigh George supports the organization’s health and environmental justice programs. She welcomed word of the bill.
“We all know targets are not being met in our schools,” said George. “Having this data is going to ensure [we] get the solutions to address this problem.”
For Michael Davoli, Government Relations Director at American Cancer Society Cancer Action Network, the acquisition of reliable information would yield a path forward on reversing outcomes.
“Obesity is a leading risk factor for cancer,” said Davoli. “We must start turning that around.”
Buscando igualdad en el juego
Historia y fotos por Mónica Barnkow

Rafaela Vivaldo no está sorprendida de que su hijo siga fallando la prueba.
No ha logrado aprobar el reporte de acondicionamiento físico estudiantil publicado anualmente por el Departamento de Educación de la ciudad (DOE por sus siglas en inglés).
Vivaldo dice que ella sabe que su hijo, ahora en el tercer grado, no practica suficiente actividad física. Su escuela es una de las más sobrepobladas de la ciudad y sólo hay un gimnasio para atender las necesidades de sus 2,000 estudiantes.
“A muchos de los niños no le fue bien en el informe”, señaló Vivaldo. La falta de actividad física diaria les ha pasado factura, agregó. “Muchos de los niños tienen sobrepeso”.
De acuerdo con un reciente informe sobre el estado de la educación física en las escuelas de la ciudad, el hijo de Vivaldo no está solo.
En mayo, el contralor Scott Stringer lanzó Dropping the Ball, un informe de investigación que encontró que miles de niños de escuelas públicas de la ciudad no reciben la cantidad adecuada de actividad física durante el año escolar, y que existen disparidades persistentes entre una escuela y otra.
De hecho, el informe determinó que el DOE está violando los requisitos del estado al no proporcionar a los alumnos un acceso igualitario a los recursos de educación física.
En el análisis por escuela, por ejemplo, se encontró que en más del 54 por ciento de las escuelas en el distrito escolar East Harlem 4 hace falta un profesor certificado de educación física de tiempo completo y casi un tercio no tiene acceso a un espacio dedicado específicamente al acondicionamiento físico. En el sur del Bronx, en los distritos escolares 7, 9 y 12, más de 40 por ciento de las escuelas no tienen espacios dedicados al acondicionamiento físico.

“[Este] déficit tendrá efectos a largo plazo sobre los niños en barrios desatendidos”, dijo Stringer, en mayo. “Sabemos que el acondicionamiento físico es fundamental tanto para el éxito académico y la salud a largo plazo, por lo cual es tan inquietante que nuestros alumnos, incluyendo muchos en barrios con altos índices de obesidad, carecen de acceso a profesores certificados y espacios para la educación física”.
El informe determinó que más de 400,000 estudiantes de escuelas públicas carecen de un profesor certificado de educación física de tiempo completo, asisten a una escuela sin un espacio de acondicionamiento físico o sin un patio de recreo o parque cercano.
El informe de Stringer también expresó su preocupación de que el DOE no cumpla con las regulaciones estatales que proporciona el Plan de Educación Física del Distrito y que la información que ofreció a la oficina del contralor para su auditoría estaba ” incompleta y perdida”.
Los concejales de la ciudad buscaron abordar este tema el pasado jueves 29 de octubre introduciendo un proyecto de ley que requeriría que el DOE informe cuáles los estándares de educación física de cada una de sus escuelas.
“Sólo estamos pidiendo estándares mínimos estatales que deben cumplirse y que el DOE revele [información] de cada escuela de la ciudad”, dijo la concejala Elizabeth Crowley afuera del ayuntamiento.
Crowley señaló estar confiada en que el proyecto de ley aportará transparencia a las prácticas escolares y generará conciencia sobre el problema generalizado de la obesidad infantil.
“Las consecuencias son evidentes, ya que casi el 30 por ciento de los estudiantes de la ciudad de Nueva York están entrando a la preparatoria ya sea obesos o con sobrepeso”, dijo. “Estamos en medio de una crisis de salud pública”.
“Este no es momento de jugar”, añadió el concejal Daniel Dromm, quien se desempeñó como maestro de escuela pública durante 25 años. “Se trata de la educación física, algo que es muy importante”.
En la conferencia de prensa, los legisladores estuvieron acompañados por padres de familia y los grupo de defensa Abogados por el Interés Público de Nueva York (NYPLI por sus siglas en inglés), la Red de Acción de la Sociedad Americana del Cáncer y Make the Road Nueva York (MRNY por sus siglas en inglés).
Erin Leigh George, defensora de NYPLI, apoya los programas de salud y de justicia ambiental de la organización, y dio la bienvenida al proyecto de ley.
“Todos sabemos que los objetivos no se cumplen en nuestras escuelas”, dijo George. “Tener esta información garantizará [que] obtengamos soluciones para atender este problema”.
Para Michael Davoli, director de relaciones con el gobierno de la Red de Acción de la Sociedad Americana del Cáncer, el adquirir información confiable revelaría el camino a seguir para revertir los resultados.
“La obesidad es un factor de riesgo de cáncer”, dijo Davoli. “Tenemos que empezar a cambiar esa situación”.