Rallying for the Right to Know
Manifestación por el Derecho a Saber

Story and photos by Gregg McQueen Too damn long. That’s how some – specifically one particularly vocal Councilmember – have characterized the lag in passing the Right to Know Act. Hundreds of advocates for police reform rallied near City Hall on October 11 to call on the City Council to pass the legislation by the end of the current legislative session. First introduced in 2014, the Right to Know Act consists of a pair of bills – one that would make NYPD officers identify themselves and state the reason for interaction in non-emergency encounters with the public, and another that requires officers to inform people of their right to refuse a search. At the rally, organized by Communities United for Police Reform, advocates said the legislation’s passage was long overdue. “These measures would reduce tensions, de-escalate conflict and build relationships and trust that are so essential to community policing and protecting New Yorkers,” said Donna Lieberman, Executive Director of the New York Civil Liberties Union (NYCLU). Tina Luongo, Attorney in Charge of the Criminal Practice at The Legal Aid Society, said police officers are currently held to a different standard, and are protected by the system. Though the bills have the support of the majority of Councilmembers, the legislative package has been stalled in the Council, as current Speaker Melissa Mark-Viverito has so far refused to bring them up for a vote. Last year, Mark-Viverito made an agreement with the NYPD to make changes to search and identification rules through internal department policy, rather than legislation. She has also insisted that the bills were proceeding in a “normal legislative process” and has said that she and supporters of the bill have continued to “engage in conversations”. A host of City Councilmembers appeared at the rally, including the package’s lead sponsors, Antonio Reynoso and Ritchie Torres. “We’ve been waiting three years to pass the Right to Know Act, and frankly we’ve been waiting too damn long,” stated Torres. “I can assure you we will not be going into 2018 without passing the Right to Know Act. It’s going to pass this year.” In April, Torres and Reynoso suggested they could use a rarely-used move known as “motion to discharge” to force a Council vote if Mark-Viverito, whose term is coming to an end, fails to permit a vote this year. “My tax dollars, your tax dollars pay for these people who patrol our streets, and if we say we have the right to know, that means we are calling on the Council to bring this up to a vote so we can see where each of these Councilmembers stand, where the mayor stands,” said L. Joy Williams, President of the Brooklyn NAACP. Craig Levine, Director of Policy Reform for Bronx Defenders, said the two bills represented “the most basic form of police-community respect,” and remarked that failure to pass them undermined the city’s efforts at a community policing model. “A city and a mayor and a police department that were serious about community policing would be leading this rally, not be the targets of it,” Levine said. “It seems like such a basic human rights issue,” said rally attendee Jessica Luck. “I don’t see why anyone would disagree with it. It seems like a no-brainer.” “This is exceptionally important,” added Robert Dorsey, an organizer with Citizen Action of New York. “For trust alone, the bills would break the barrier.” For more information, please visit www.changethenypd.org. Historia y fotos por Gregg McQueen Demasiado tiempo. Así es como algunos, específicamente un concejal particularmente franco, han caracterizado el retraso en aprobar la Ley de Derecho a Saber. Cientos de defensores de la reforma policial se reunieron cerca del Ayuntamiento el 11 de octubre para pedir al Concejo Municipal que apruebe la legislación antes de que termine la sesión legislativa actual. Presentada por primera vez en 2014, la Ley del Derecho a Saber consta de un par de proyectos de ley, uno que haría que los oficiales de NYPD se identifiquen y expresen el motivo de la interacción en encuentros que no sean de emergencia con el público y otro que requiera que los oficiales informen a las personas sobre sus Derecho a rechazar una inspección. En el mitin, organizado por Comunidades Unidas por la Reforma Policial, los defensores dijeron que la aprobación de la legislación debía haberse hecho hace tiempo. “Estas medidas reducirían las tensiones y los conflictos, y crearían relaciones y la confianza tan esenciales para el patrullaje comunitario y para proteger a los neoyorquinos”, dijo Donna Lieberman, directora ejecutiva de la Unión de Libertades Civiles de Nueva York (NYCLU, por sus siglas en inglés). Tina Luongo, abogada a cargo de la práctica criminal en La Sociedad de Ayuda Legal, dijo que los oficiales de policía actualmente tienen un estándar diferente y están protegidos por el sistema. “Si vamos a ser una ciudad santuario, si nuestro alcalde y nuestro comisionado [del NYPD] y nuestros fiscales del distrito hablan en serio sobre reformas reales, deben estar aquí con nosotros y pedir la aprobación de la Ley de Derecho a Saber”, dijo Luongo. Aunque los proyectos de ley cuentan con el apoyo de la mayoría de los concejales, el paquete legislativo se ha estancado en el Concejo, ya que la actual presidenta Melissa Mark-Viverito se ha negado hasta ahora a someterlos a votación. El año pasado, Mark-Viverito llegó a un acuerdo con el NYPD para hacer cambios a las reglas de inspección e identificación a través de la política interna del departamento, en lugar de la legislación. Ella también ha insistido en que los proyectos de ley estaban procediendo en un “proceso legislativo normal” y ha dicho que ella y los partidarios de la ley han seguido “entablando conversaciones”. Una multitud de concejales de la ciudad aparecieron en el mitin, incluidos los principales patrocinadores del paquete, Antonio Reynoso y Ritchie Torres. “Hemos estado esperando tres años para aprobar la Ley del Derecho a Saber, y, francamente, hemos esperado demasiado maldito tiempo”, indicó Torres. “Puedo asegurarle que no llegaremos a 2018 sin aprobar la Ley de Derecho a Saber. Este año se aprobará”. “Mis dólares de impuestos, sus dólares de impuestos, pagan por estas personas que patrullan nuestras calles, y si decimos que tenemos derecho a saber, eso significa que estamos pidiendo al Concejo que lleve esto a votación para que podamos ver cuál es la postura de cada uno de estos concejales, cuál es la postura del alcalde”, dijo L. Joy Williams, presidente de NAACP de Brooklyn. Craig Levine, director de Reforma de Políticas de Defensores del Bronx, dijo que los dos proyectos de ley representan “la forma más básica de respeto entre la policía y la comunidad”, y comentó que la falta de aprobación minó los esfuerzos de la ciudad de un modelo de patrullaje comunitario. “Una ciudad y un alcalde y un departamento de policía que se tomaran en serio el patrullaje comunitario, estarían liderando esta manifestación, no siendo el objetivo”, dijo Levine. “Parece un problema de derechos humanos tan básico”, dijo Jessica Luck, asistente a la manifestación. “No veo por qué alguien estaría en desacuerdo con eso. Parece una obviedad”. “Esto es excepcionalmente importante”, agregó Robert Dorsey, organizador de Acción Ciudadana de Nueva York. “Solo por la confianza, los proyectos de ley romperían la barrera”. Para obtener más información, por favor visite www.changethenypd.org.Rallying for the Right to Know
“If we are to be a sanctuary city, if our mayor and our [NYPD] Commissioner and our district attorneys mean what they say about real reforms, they are to stand here with us and say pass the Right to Know Act,” Luongo said.
Manifestación por el Derecho a Saber
En abril, Torres y Reynoso sugirieron que podrían usar un movimiento poco conocido, llamado “moción de aprobación” para forzar una votación del Concejo si Mark-Viverito, cuyo mandato está llegando a su fin, no permite una votación este año.