
Play ball!
Story by Robin Elisabeth Kilmer
Photos by Robin Elisabeth Kilmer and QPHOTONYC

Well in advance of Memorial Day, the arrival of another perennial, the Little League parades, heralds the beginning of summer for many local residents. And this past Sat., Apr. 6th, the Inwood Little League Parade, wound its way up Broadway to kick off its 63rd season.
With hundreds of young players accompanied by family and friends, the parade started at Dyckman and ended at Inwood Hill Park at the baseball diamonds adjacent to the salt marsh.
Representatives of team sponsors, including Dichter Pharmacy, and supporters such as Manhattan Borough President Scott Stringer and Mr. Met, the New York Mets’ mascot, also attended.

Beyond the vivid colors of the players’ uniforms, the parade had a distinctly musical bent, with the Mother Cabrini Marching Band leading the way, and the IS 52 Tigers marching band bringing the rear.
Local residents leaned out their windows and waved as the procession passed.
Claudio Jiménez, a mechanic at Family Transmission on Broadway, grooved to the IS 52 Tigers’ rendition of merengue favorites, and smiled fondly as the parade marched past. “It’s moving to see this. It brings back memories,” said Jiménez, who played baseball as a youngster at the Kips Bay Boys and Girls Club in the Bronx.
Similarly enthused were Porfirio López, Ricardo Tapia, Rafael Victorino and V. Collado, but they could be excused for occasionally looking serious.

The four men volunteer at least two hours of their time every day to help maintain the fields that the youth play on.
Before the games, the grass must be cut, the soil evened out, and the infield and outfield lines painted.
And the goose excrement must be removed.
For the groundskeepers, the geese are their main adversaries.
“That’s our only problem,” said Collado of the omnipresent stools.
“But there’s nothing we can do to control it,” he added with a shrug.
The men take obvious pride in their work.
They all have had sons who’ve played in the Inwood Little League, and they see their service as a way of giving back.
Each also coaches a team in the League.

“My goal is to get them out of the house, get them off the street, get them off the computer,” said Victorino.
“In this program, the kids learn respect and dedication,” added Collado. “We give all we can to help the kids.”
Glenn Graham, a coach for the team sponsored by the Inwood Social Club, one of many area businesses to sponsor a team, also noted that the teams’ players were a strong lot. “This is a good league—very competitive,” said Graham. “A lot of them will go on to be doctors and lawyers. Not everyone can be A-Rod.”
Pedro Álvarez was another name that wafted through the air.
Álvarez is an alumnus of the Inwood Little League, and is now a third baseman for the Pittsburgh Pirates.
“He is an example to follow,” said Collado, whose son played with Álvarez. “He was very disciplined.”

Throughout the league, many wonder if the next Major Leaguer was sitting among the youngsters that had spilled out onto the field that day.
The players themselves seemed far less concerned.
“One of the best things we learn is teamwork—to play together,” said 10-year-old Jeremiah Flores, who plays for the Inwood Social team, which won the minor league division championship last year.
Councilmember Robert Jackson, who also sponsors a team, felt similarly.
“My mission is for them to work hard as a team, and study hard in school,” he said. Councilmember Jackson’s major league division team will be defending their title this year.
“The players are very good. Based on the records, I think we’ll do very well,” he predicted.
Councilmember Ydanis Rodríguez also sponsors a team in the major league.
“Of course I want my team to win,” said he said, only partially joking. “But I want every kid to learn to be part of a team and use that experience in their personal life.”
¡A jugar pelota!
Historia por Robin Elisabeth Kilmer
Fotos por Robin Elisabeth Kilmer y QPHOTONYC

Mucho antes del Día de la Recordación, la llegada de otro perenne, los desfiles de las Pequeñas Ligas, anuncian el comienzo del verano para muchos residentes locales. El pasado sábado 6 de abril, el desfile de la pequeña Liga de Inwood se abría paso por Broadway para dar inicio a su temporada 63.
Con cientos de jugadores jóvenes acompañados por familiares y amigos, el desfile comenzó en Dyckman y terminó en el Parque Inwood Hill, en los diamantes de béisbol adyacentes a la marisma.
Los representantes de los patrocinadores del equipo, incluida la farmacia Dichter, y los partidarios, como el presidente del condado de Manhattan Scott Stringer y el Sr. Met, la mascota de los Mets de Nueva York, también asistieron.
Más allá de los vivos colores de los uniformes de los jugadores, el desfile tuvo una inclinación marcadamente musical, con la Banda de música Madre Cabrini a la cabeza, y la banda de música Tigres de la IS 52 en la parte posterior.
Los residentes locales se asomaron por las ventanas y saludaron con la mano mientras la procesión pasó.
Claudio Jiménez, un mecánico en Family Transmission en Broadway, disfrutó la interpretación de las favoritas de merengue de los Tigres de la IS 52, y sonrió con cariño mientras el desfile iba pasando.

“Es emocionante ver esto. Me trae recuerdos”, dijo Jiménez, quien jugó béisbol cuando era joven en el Club de niños y niñas Kips Bay, en el Bronx.
Igualmente entusiasmado estaban Porfirio López, Ricardo Tapia, Rafael Victorino y V. Collado, pero podrían ser disculpados por mostrarse serios de vez en cuando. Tenían una buena razón.
Los cuatro hombres ofrecieron por lo menos dos horas de su tiempo cada día para ayudar a mantener los campos en los que los jóvenes juegan.
Antes del juego, el césped debe ser cortado, el suelo nivelado y pintadas las líneas de infield y outfield.
Y el excremento de ganso debe ser eliminado.
Para los jardineros, los gansos son sus principales adversarios.
“Ese es nuestro único problema”, dijo Collado, las heces omnipresentes.

Los hombres evidentemente se enorgullecen de su trabajo.
Todos ellos han tenido hijos que han jugado en la pequeña liga de Inwood y ven su trabajo como su forma de retribuir a la comunidad.
Cada uno también entrena a un equipo de la liga.
“Mi meta es sacarlos de la casa, de la calle, de la computadora”, dijo Victorino. “En este programa, los niños aprenden respeto y dedicación”, agregó Collado. “Damos todo lo que podemos para ayudar a los niños y sacarlos de sus vicios”.
Glenn Graham, un entrenador del equipo patrocinado por el Club Social Inwood, uno de los muchos negocios del área que patrocinan un equipo, también señaló que los jugadores son muy fuertes.
“Esta es una buena liga, muy competitiva”, dijo Graham. “Muchos de ellos pasarán a ser médicos y abogados. No todo el mundo puede ser A-Rod”.
Pedro Álvarez fue otro nombre con mucho orgullo.

Álvarez es un ex alumno de la pequeña liga de Inwood y ahora es un tercera base de los Piratas de Pittsburgh.
“Él es un ejemplo a seguir”, dijo Collado, cuyo hijo jugaba con Álvarez. “Él era muy disciplinado”.
En la liga, muchos se preguntaban si el siguiente jugador de las ligas mayores estaría sentado en medio de los jóvenes que habían llegado al campo ese día.
Los propios jugadores parecían mucho menos preocupados por tales problemas.
“Una de las mejores cosas que aprendemos es el trabajo en equipo, a jugar juntos”, dijo Jeremías Flores de 10 años de edad, quien juega para el equipo del Club Social Inwood, que ganó el campeonato de división de las ligas menores el año pasado.
El Concejal Robert Jackson, quien también patrocina un equipo, se sintió de manera similar.

“Mi misión es que ellos trabajen duro como equipo y estudien mucho en la escuela”, dijo. El equipo del Concejal Jackson de la división de las ligas mayores estará defendiendo su título este año.
“Los jugadores son muy buenos. Con base en los registros, creo que vamos a hacerlo muy bien”, pronosticó.
El concejal Ydanis Rodríguez también patrocina un equipo de la liga.
“Por supuesto que quiero que mi equipo gane”, dijo, sólo parcialmente en broma. “Pero quiero que todos los niños aprendan a ser parte de un equipo y utilicen esa experiencia en su vida personal.”