Period Process
Proceso del período

Story by Gregg McQueen The City Council’s legislative push to make free feminine hygiene products readily available in the city’s shelters, public schools and correctional facilities received strong support during a recent hearing at City Hall. The June 2 hearing, which came a week after the New York State Legislature gave its final approval to exempt tampons, sanitary napkins and panty liners from sales tax, intended to solicit feedback on the logistics and costs of enacting the legislation, which is spearheaded by Council Speaker Melissa Mark-Viverito and Councilmember Julissa Ferreras-Copeland. In New York State, groceries, prescription drugs and condoms are not taxed, and toilet paper is provided free of charge in public facilities. The efforts on the part of New York legislators reflect a growing trend nationwide to provide greater access to menstrual hygiene products. Azadeh Khalili, Executive Director of the Mayor’s Commission on Gender Equity, testified that the de Blasio administration “strongly supports” the move to expand access to feminine hygiene products to all New Yorkers. Khalili suggested that the Council include all Department of Homeless Services and Human Resources Administration shelter facilities in the bills. “This expansion will ensure maximum distribution of feminine hygiene products to all clients who require such products, including those in HIV/AIDS Services Administration shelters and at single adult male shelters,” she said. The concern is that a transgender man residing at one of these shelters would be excluded from accessing such products, Khalili explained. Khalili advised the Council that the administration wanted to agree on some of the language in the bills before discussing potential costs. She said that the administration would continue dialogue with the Council regarding the wording of the bills. “If we are in full agreement with some of the technical changes, then I think we can move to the costs of the bill,” she said. Aloysee Jarmoszuk, Chief of Staff for the Operations Division of the Department of Education (DOE), discussed the agency’s pilot program, launched in partnership with Ferreras-Copeland in September 2014, to put tampon dispensers in the girls’ bathroom of public schools. Currently, there are 380 dispensers in schools within Districts 9 and 24. Jarmoszuk said that the DOE has received positive feedback regarding the pilot program and is assessing the parameters of potential expansion to all city schools. “Our estimates are that that it will be about $2 to $5 million to install in every school, and about $1 to $2 million to maintain it on annual basis,” said Jarmoszuk, who noted that the DOE anticipates a period of 8 to 14 weeks for installation. “It’s rare that the administration and the Council see so eye to eye on a particular issue,” said Councilmember Laurie Cumbo, who chaired the hearing. “So, this is certainly exciting that we’re all on the same page.” Ferreras-Copeland implied that the legislation could eventually be broadened from its current form. “As I have mentioned before, I think we should have products in the libraries, I think we should have these products in recreation centers,” she said. “I think the legislation is fantastic,” commented Warden Michele Clifford of the Department of Corrections, who said that every inmate, upon admission to a correctional facility, will receive a bag with necessary hygiene products. “Feminine products are given upon request and once they’re housed in a housing unit, are readily available once they’re in there,” Clifford said. Generic tampons and maxi pads are available at department expense, said Clifford, but name-brand products must be purchased by inmates at commissary. Sola Stamm, Community Organizer with the New York Lawyers for the Public Interest, suggested that language in the bills be changed from “feminine hygiene products” to “menstrual hygiene products.” Stamm explained that the term would acknowledge the “spectrum of gender identities who experience menstruation.” Andrea Nieves of Brooklyn Defender Services, a firm that has represented thousands of women on Rikers Island, disagreed with Clifford’s testimony that feminine hygiene products are readily available from the Department of Corrections. “The testimony that we heard today does not match what we hear from our clients on a daily basis,” remarked Nieves, who said her clients indicate that they receive only a very small ration of sanitary pads. “This is particularly troubling because once they run out of their supply, they have to ask corrections officers for more pads, and that can create a lot of problems and shame in their interactions with the guards,” said Nieves. “It’s a method that the guards can use to control women. It’s extremely problematic.” The legislative package will now go before the entire Council, though no date for a future hearing has yet been set. For more information, please visit on.nyc.gov/1svhkzF. Historia por Gregg McQueen El empuje legislativo del Ayuntamiento para hacer que los productos de higiene femenina gratuitos estén fácilmente disponibles en los refugios de la ciudad, escuelas públicas e instituciones correccionales, recibió un fuerte apoyo durante una reciente audiencia en el Ayuntamiento. La audiencia del 2 de junio se produjo una semana después de que la Legislatura del estado de Nueva York diera su aprobación final a eximir a los tampones, compresas higiénicas y protectores diarios de impuesto sobre la venta, buscando recibir retroalimentación sobre los costos de logística y de la promulgación de la legislación, que está encabezada por la portavoz del Concejo, Melissa Mark-Viverito, y la concejala Julissa Ferreras-Copeland. En el estado de Nueva York los comestibles, los medicamentos recetados y los condones no están gravados; además, el papel higiénico es gratuito en las instalaciones públicas. Los esfuerzos por parte de los legisladores de Nueva York reflejan una tendencia cada vez mayor a nivel nacional para proporcionar un mayor acceso a los productos de higiene menstrual. Azadeh Khalili, directora ejecutiva de la Comisión de la Alcaldía para la Equidad de Género, testificó que la administración de Blasio “apoya firmemente” el movimiento para ampliar el acceso a los productos de higiene femenina para todos los neoyorquinos. Khalili sugirió que el Consejo incluya todos los Departamentos de Servicios para las Personas sin Hogar y los albergues e instalaciones de la Administración de Recursos Humanos en el proyecto de ley. “Esta expansión garantizará la máxima distribución de productos de higiene femenina para todos los clientes que requieran este tipo de productos, incluyendo aquellos en los refugios de la Administración de Servicios del VIH/SIDA y en los refugios para varones adultos solteros”, dijo. La preocupación es que un hombre transexual que resida en uno de estos refugios quede excluido del acceso a dichos productos, explicó Khalili. También recordó al Concejo que la administración quería acordar algunos de los términos en los proyectos de ley antes de discutir los posibles costos. Dijo que la administración continuará el diálogo con el Concejo con respecto a la redacción de los proyectos de ley. “Si estamos en total acuerdo con algunos de los cambios técnicos, entonces creo que podemos pasar a los costos del proyecto de ley”, dijo. Aloysee Jarmoszuk, jefa de personal de la División de Operaciones del Departamento de Educación (DOE por sus siglas en inglés), discutió el programa piloto de la agencia, puesto en marcha en colaboración con Ferreras-Copeland en septiembre de 2014 para colocar dispensadores de tampones en los baños para niñas de las escuelas públicas. Actualmente, hay 380 dispensadores en las escuelas dentro de los Distritos 9 y 24. Jarmoszuk dijo que el DOE ha recibido una respuesta positiva en relación con el programa piloto y está evaluando los parámetros de su potencial expansión a todas las escuelas de la ciudad. “Nuestras estimaciones son que costará entre $2 millones y $ 5 millones de dólares el instalarlos en cada escuela, y cerca de $1 a $2 millones de dólares el mantenerlos anualmente”, dijo Jarmoszuk, quien señaló que el DOE prevé un período de 8 a 14 semanas de instalación. “Es raro que la administración y el Concejo estén tan de acuerdo en un tema en particular”, dijo la concejala Laurie Cumbo, quien presidió la audiencia. “Por lo tanto, es ciertamente emocionante que todos estemos en la misma página”. Ferreras-Copeland implicó que la legislación finalmente se podría ampliar desde su forma actual. “Como ya he mencionado antes, creo que deberíamos tener los productos en las bibliotecas y en los centros de recreación”, dijo. “Creo que la legislación es fantástica”, comentó Michele Warden Clifford del Departamento de Correccionales, quien dijo que todos los internos, al ingresar en un centro penitenciario, recibirán una bolsa con productos necesarios de higiene. “Los productos femeninos se entregan previa solicitud y una vez que están alojados en una unidad de vivienda, están disponibles ahí”, dijo Clifford. Tampones y toallas sanitarias genéricas están disponibles a expensas del departamento, dijo Clifford, pero los productos de marca deben ser adquiridos por los internos en la comisaría. Sola Stamm, de Abogados por el Interés Público de Nueva York, sugirió que el lenguaje en los proyectos de ley sea cambiado de “productos de higiene femenina” a “productos de higiene menstrual.” Stamm explicó que el término reconocería el “espectro de identidades de género que experimentan la menstruación”. Andrea Nieves de Servicios Defensores de Brooklyn, una firma que ha representado a miles de mujeres en Rikers Island, no estuvo de acuerdo con el testimonio de Clifford de que los productos de higiene femenina están fácilmente disponibles del Departamento de Correccionales. “El testimonio que hemos escuchado hoy no coincide con lo que escuchamos de nuestros clientes cada día”, comentó Nieves, quien dijo que sus clientes indican que reciben sólo una muy pequeña ración de toallas sanitarias. “Esto es particularmente preocupante porque una vez que se acaban el suministro, tienen que pedir a los funcionarios de prisiones más toallas, lo que puede crear muchos problemas y vergüenza en sus interacciones con los guardias”, dijo Nieves. “Es un método que los guardias pueden utilizar para controlar a las mujeres. Es extremadamente problemático”. El paquete legislativo ahora se presentará ante todo el Concejo, aunque ninguna fecha para una audiencia futura se ha establecido todavía. Para obtener más información, por favor visite on.nyc.gov/1svhkzF.Period Process
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Foto: William Alatriste