“Not schools at all”
“No escuelas en absoluto”

“Not schools at all”
Yeshiva advocates sound off DOE report

Coining the term #YeshivaGate, advocates are denouncing the lack of action after a formal Department of Education (DOE) review of 28 yeshiva schools found that five of them failed to provide basic secular education – and demanding greater oversight after it was revealed that the city delayed releasing the report.
The DOE launched a review four years ago into educational standards at yeshivas, which are required by law to maintain “substantially equivalent’’ instruction to what is offered in public schools, but did not release the results of the investigation until last week.
Parents, graduates, and advocates of yeshiva schools gathered at City Hall on Mon., Dec. 23rd to demand improved educational standards.
“Let me be clear: these are not poorly performing schools. They are not schools at all,” said Naftuli Moster, founder and executive director of YAFFED (Young Advocates for Fair Education), which lodged a 2015 complaint with the DOE that many yeshivas were focusing strictly on religious instruction and neglecting basic English, math and science — leaving students unprepared to go to college or join the workforce.
On December 19, the DOE revealed that its investigation of 28 yeshivas revealed that five of the schools are underdeveloped in demonstrating or providing evidence of substantially equivalent instruction.
At these five schools, “goals and action plans for achieving substantially equivalent instruction were not articulated or did not appear to be implemented in classrooms,” said a letter Schools Chancellor Richard Carranza sent to Interim New York State Commissioner of Education Shannon Tahoe on December 19.
The DOE also found that the schools did not consistently use English as a language of instruction.
Advocates called on the State Education Department to stand up for yeshiva students.
“This report confirms that substantial equivalency needs to be enforceable or we aren’t going to make progress,” said State Senator Robert Jackson. “Yeshivas have to be transparent about how they’re using state funds, and if they’re using them at all, they have to provide a sound basic education to their students.”
Moreover, the results of the DOE investigation were released a few days after a report by the city’s Department of Investigation (DOI) said that the city’s yeshiva investigation was stalled “as part of a multi-pronged effort to bolster legislative support for continued mayoral control over the DOE” that amounted to “political horse-trading between the Mayor and State legislators.”
“The DOI/SCI report fails to name names, including of the state Senator and Orthodox leader who were part of this deal,” said Moster. “Don’t you think the public deserves to know that mayoral control of 1.1 million public school children depended entirely on appeasing specific senators and Yeshiva leaders by delaying the report?”
Ruth Messinger, Global Ambassador for American Jewish World Services, called the report’s delay “reprehensible.”

“If [de Blasio] had acted in a timely manner, sanctions would have been imposed, educational options would have expanded and student rights would have been protected. Instead, the situation has gotten messier, all kinds of other groups have gotten involved and the core students and families have continued to suffer,” she said.
In a statement, DOE spokesperson Miranda Barbot said the agency would engage the schools to swiftly improve educational standards.
“All students deserve a high-quality education, and we stand ready to work collaboratively with schools to improve instruction. Our staff evaluated all 28 yeshivas, and now we will work with each school that needs it to develop a plan to reach substantial equivalency,” Barbot said. “Despite changing state laws and state guidelines and difficulty gaining access to some schools, we are seeing this through. We will work with the schools to close any gaps quickly.”
“No escuelas en absoluto”
Defensores de escuelas yeshiva despotrican contra informe del DOE

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Negaciones y retrasos.
Al acuñar el término #YeshivaGate, los defensores denuncian la falta de acción después de que una revisión formal del Departamento de Educación (DOE, por sus siglas en inglés) de 28 escuelas yeshiva descubrió que cinco de ellas no proporcionaron educación secular básica y exigieron una mayor supervisión después de que se reveló que la ciudad retrasó la publicación del informe.
El DOE lanzó una revisión hace cuatro años sobre los estándares educativos en las yeshiva, que están obligadas por ley a mantener una instrucción “sustancialmente equivalente” a lo que se ofrece en las escuelas públicas, pero no dio a conocer los resultados de la investigación hasta la semana pasada.
Padres, graduados y defensores de las escuelas yeshiva se reunieron en el Ayuntamiento el lunes 23 de diciembre para exigir mejores estándares educativos.
“Permítanme ser claro: estas no son escuelas con bajo rendimiento. No son escuelas en absoluto”, dijo Naftuli Moster, fundador y director ejecutivo de YAFFED (Jóvenes Defensores de la Educación Justa, por sus siglas en inglés), quien presentó una queja en 2015 ante el DOE de que muchas escuelas yeshiva se estaban centrando estrictamente en la instrucción religiosa y descuidaban el inglés básico, las matemáticas y ciencia: dejando a los estudiantes sin preparación para ir a la universidad o para unirse a la fuerza laboral.
El 19 de diciembre, el DOE reveló que su investigación de 28 escuelas yeshiva arrojó que cinco de ellas están poco desarrolladas para demostrar o proporcionar evidencia de instrucción sustancialmente equivalente.
En estas cinco escuelas, “las metas y los planes de acción para lograr una instrucción sustancialmente equivalente no se articularon o no parecieron implementarse en las aulas”, se leía en una carta que el canciller escolar Richard Carranza envió a la comisionada interina de Educación del Estado de Nueva York, Shannon Tahoe, el 19 de diciembre.

El DOE también descubrió que las escuelas no usa constantemente el inglés como idioma de instrucción.
Los defensores pidieron al Departamento de Educación del Estado que defienda a los estudiantes de las escuelas yeshiva.
“Este informe confirma que la equivalencia sustancial debe ser exigible o no vamos a avanzar”, dijo el senador estatal Robert Jackson. “Las escuelas yeshivas deben ser transparentes sobre cómo están usando los fondos estatales y si los están usando, tienen que proporcionar una educación básica sólida a sus alumnos”.
Además, los resultados de la investigación del DOE se publicaron unos días después de que un informe del Departamento de Investigación de la ciudad (DOI, por sus siglas en inglés) dijera que la investigación de las yeshiva de parte de la ciudad se estancara “como parte de un esfuerzo múltiple para reforzar el apoyo legislativo para el control continuo de la alcaldía sobre el DOE que equivalía a una disputa política entre el alcalde y los legisladores estatales”.
“El informe del DOI/SCI no menciona los nombres, incluyendo el del senador estatal y el líder ortodoxo que formaron parte de este acuerdo”, dijo Moster. “¿No cree que el público merece saber que el control de la alcaldía de 1.1 millones de niños de escuelas públicas dependía completamente de apaciguar a senadores específicos y líderes de Yeshiva al retrasar el informe?”.

Ruth Messinger, embajadora global de American Jewish World Services, calificó el retraso del informe como “censurable”.
“Si [de Blasio] hubiera actuado de manera oportuna, se habrían impuesto sanciones, las opciones educativas se habrían ampliado y los derechos de los estudiantes se habrían protegido. En cambio, la situación se ha vuelto más complicada, se han involucrado todo tipo de otros grupos y los estudiantes y las familias principales han continuado sufriendo”, dijo.
En un comunicado, la portavoz del DOE, Miranda Barbot, dijo que la agencia involucraría a las escuelas para mejorar rápidamente los estándares educativos.
“Todos los estudiantes merecen una educación de alta calidad, y estamos listos para trabajar en colaboración con las escuelas para mejorar la instrucción. Nuestro personal evaluó las 28 yeshivas, y ahora trabajaremos con cada escuela que lo necesite para desarrollar un plan para alcanzar una equivalencia sustancial”, dijo Barbot. “A pesar de los cambios en las leyes estatales y las pautas estatales y la dificultad de obtener acceso a algunas escuelas, lo estamos logrando. Trabajaremos con las escuelas para cerrar las brechas rápidamente”.