
Marcha goes Michelin
Story and photos by Robin Elisabeth Kilmer

Move to La Marcha.
A Michelin recommendation is coveted by many restaurants, but bequeathed to a select few.
But this past month, local eatery Marcha Cocina Bar, owned by four-man team Virgilio and Fredy de la Cruz, Marcelo Crespo and Jairo de la Paz, earned a nod from Michelin.
The announcement is displayed on a free-standing frame on the restaurant’s sleek bar.
“A cool standout,” reads the review. “Fit for night owls and diners alike.”
La Marcha’s ambience is colorful while retaining a modern sensibility. Natural light seeps through the large windows before sunset, while neon lights embedded into the bar illuminate the space as soon as it gets dark outside.

“When people come here they’re like, ‘I’m in South Beach,’” said Crespo, an immigrant from Ecuador.
Marcha Cocina Bar serves Nuevo Latino fare, and offers a generous selection of tapas in addition to a full menu.
The de la Cruz brothers hail from the Dominican Republic, and Virgilio credits his mother as one of his main culinary inspirations. In fact, the restaurant’s yucca fries are served with a chimichurri sauce – a direct recommendation of the matriarch.
While some associate Latin cuisine with heaping servings, the kitchen at La Marcha looks to distill the essences of the eclectic fare into more modestly portioned tapas that focus attention on the singular flavors.
“We try to keep the flavor and style, but you can create small things. People can try a lot of dishes,” said Virgilio. “You can taste a lot of things and not feel full.”
Among the many dishes receiving rave reviews was the cangrejo, or crab, coca. Cocas are a Spanish-inspired dish that resembles a sandwich/pizza hybrid. Crabmeat, goat cheese, manchego, cilantro, jalapeño and onion are served atop the flat bread made fresh in Marcha’s kitchen.

The crab provides a solid silky base, upon which the manchego and goat cheeses provide savory and sweet undertones—and the jalapeno a slight bang.
Another notable coca is the “coca de hongos e higos,” made of wild mushrooms, Serrano ham, manchego cheese, caramelized onions, almonds, truffle oil, and fresh figs.
The dish offers flavors in seeming opposition; together, they create
Other popular dishes include classics such as churrasco and paella, as well as piggyback dates, wherein dates and almonds are wrapped in bacon and draped with a blue cheese sauce.
Amid the delectable dishes, there are equally tantalizing libations.

Cocktail standouts are the coconut and pineapple mojito, and the marañon caipirinha, a Brazilian cocktail, made of sugar cane liquor, lime and cashew nectar.
The four owners have worked many years together at other restaurants downtown. In joining forces, they have put their considerable experience together and delegate operations among themselves. While the de la Cruz brothers are in charge in the kitchen, Crespo manages the bar, and de la Paz cares for the front of the house.
Though it has only been around for two years, La Marcha already has a committed following.
“We treat everyone like V.I.P,” said Crespo.
It was customer input, for example, that altered the duration of happy hour from 4 to 7 p.m. to 3 to 8 p.m. after patrons urged longer hours.

Sitting together at one end of the bar during a recent afternoon was a group of professionals kicking back after a day of work.
“I just love the atmosphere,” said Becky Jaen, who found it hard to select a favorite dish, but after much deliberation, opted to name the paella as a top choice.
“It’s so fresh.”
Tiffany Braby concurred.
“It’s really, really good. It’s got tons of everything in it,” she said.
Erick Perez said he enjoys the chorizo and baby sausage tapas – and the quality of service.
“It’s got good people,” he said.
Owners are similarly enthused.
“I don’t think I could ever get tired of this,” said Crespo.
Marcha Cocina Bar
4055 North Broadway
New York, NY 10032
212.928.8272
www.marchanyc.com
Marcha recibe un Michelin
Historia y fotos por Robin Elisabeth Kilmer
Muévase a la Marcha.
Una recomendación de Michelin es codiciada por muchos restaurantes, pero legada a pocos escogidos. Pero el mes pasado, el restaurante local Marcha Cocina Bar, propiedad del equipo de tres hombres Virgilio y Fredy de la Cruz, Marcelo Crespo y Jairo de la Paz, se ganaron su primera estrella Michelin. El anuncio se muestra en un marco en la elegante barra del restaurante.

“Sobresaliente”, lee la revisión. “Bueno para los nocturnos como para los comensales”.
El ambiente de La Marcha es colorido mientras retiene una moderna sensibilidad. Luz natural se filtra a través de las grandes ventanas antes del atardecer, mientras luces de neón incrustadas en la barra iluminan el espacio tan pronto oscurece afuera.
“Cuando la gente viene aquí es como “estoy en South Beach’,” dijo Crespo, inmigrante del Ecuador.
Marcha Cocina Bar sirve comida latina nueva y ofrece una generosa selección de tapas además del menú completo.
Los hermanos De la Cruz vienen de la República Dominicana y Virgilio le da crédito a su madre como una de sus principales inspiraciones culinarias. De hecho, la yuca frita del restaurante es servida con una salsa de chimichurri – una recomendación directa de la matriarca.
Mientras que algunos asocian la cocina latina con mucha comida, la cocina en La Marcha busca destilar las esencias de la ecléctica comida en una porción más modesta de tapas que enfocan su atención en los singulares sabores.

“Tratamos de mantener el sabor y el estilo, pero puedes crear pequeñas cosas. La gente puede tratar muchos platos”, dijo Virgilio. “Puedes tratar muchas cosas y no sentirte lleno”.
Entre los muchos platos recibiendo favorables revisiones está el cangrejo coca. Las cocas son un plato de inspiración española que se parece al emparedado/pizza hibrida. Carne de cangrejo, queso de cabra, manchego, cilantro, jalapeños y cebollas son servidos encima de un pan plano (flat bread) hecho fresco en la cocina de La Marcha.
El cangrejo provee una sólida base sedosa, donde el manchego y el queso de cabra proveen sabor y matices dulces – y el jalapeño un pequeño toque de explosión.
Otra notable coca es la “coca de hongos e higos”, hecha de setas silvestres, jamón Serrano, queso manchego, cebollas caramelizadas, almendras, aceite de trufa e higos frescos.
El plato ofrece sabores opuestos.

Otros platos populares incluyen el clásico churrasco y la paella, como también dátiles y almendras que son envueltos en tocineta cubiertos con una salsa de queso azul.
Entre los deliciosos platos, también hay tentadores tragos.
Los cócteles que sobresalen son el mojito de coco y piña, y el ‘maranon caipirinha’, un coctel brasileño, hecho de licor de caña de azúcar, limón y néctar de ‘cashew’.
Los cuatro dueños han trabajado muchos años juntos en otros restaurantes en la parte baja de Manhattan. Uniendo fuerzas, han colocado su considerable experiencia junta y delegan las operaciones entre ellos. Mientras que los hermanos De la Cruz están a cargo de la cocina, Crespo maneja la barra y De la Paz cuida el frente del restaurante.
Aunque solo han estado abierto por dos años, La Marcha ya tiene unos seguidores comprometidos.
“Tratamos a todos como V.I.P”, dijo Crespo.
Por ejemplo, fue sugerencia de un cliente, que alterara la duración del ‘happy hour’ de 4 a 7 p.m. a de 3 a 8 p.m. luego de que los clientes pidieran más horas.

Sentados juntos en uno de los extremos de la barra durante una reciente tarde estaba un grupo de profesionales pasándola bien luego de un día de trabajo.
“Me encanta la atmósfera”, dijo Becky Jaen, quien encontró difícil seleccionar un plato favorito, pero luego de mucha deliberación, optó por nombrar la paella como su predilecta.
“Es tan fresca”.
Tiffany Braby estuvo de acuerdo.
“Es realmente buena. Tiene toneladas de cosas en ella”, dijo.
Erick Pérez dijo que disfruta las tapas de chorizo y salchichas pequeñas – y la calidad del servicio. “Tiene buenas personas”, dijo.
Los dueños son igualmente entusiasmados.
“No creo que me pudiera cansar de esto”, dijo Crespo.
Marcha Cocina Bar
4055 North Broadway
New York, NY 10032