
By Councilmember Ydanis Rodriguez Several months ago, my committee held a hearing to look into improving bus service. At the time, I asked if the MTA had a mid- to long-range plan to improve bus service in a comprehensive way. Hearing none then, I went to the MTA board last week ask for a plan soon, as our city continues to be left in the dust by our competitors across the world when it comes to quality bus service. It’s simple. We can’t expect to move forward productively as a city if our public transit systems don’t improve. A few weeks back, we saw reports about people foregoing transit to take take Uber and Lyft instead. New Yorkers know that when they can’t rely on something to move them quickly, they’ll drop it in a heartbeat. But putting more people in cars doesn’t help. It does not help us economically to add to already-gridlock traffic. It doesn’t help public safety, our environment, our physical and mental health and we cannot resign ourselves to this fate. While building new subway lines is expensive and time consuming, meaningful improvements to bus routes and services are less of a lift. What’s more, we don’t have to reinvent the wheel, or in this case—the bus, to take serious strides. The time to think small is over. Having arrived at this point with bus service, the MTA should work with the City and the DOT to be ambitious and take risks. Too many New Yorkers are already dissatisfied with what they know of the NYC bus experience, so it is time to give them something entirely different. It’s time to bring fully fledged Bus Rapid Transit to NYC. Tinkering around the edges will not bring drivers or Uber users back to buses. We need to take a comprehensive, system-wide approach to drastically change the user experience, specifically related to the time it takes to get from point A to point B. To do this, we need to make off-board fare payment uniform throughout the system. We need to see transit signal priority available on every route in the city, so buses see more green lights. Dedicated bus lanes are needed everywhere—but especially on streets with more than one route; and we need to see mounted cameras on buses so drivers that violate these dedicated lanes are held accountable. These are just the early and easy steps, achievable in a 5 year plan. In a 10 year plan, we should be looking to build at-grade boarding to ease access for the disabled community; bus bulbs—where the sidewalk extends into the street to meet buses in the bus lane—so buses can stop and continue without turning. If we want to be really ambitious, we can look to some corridors without nearby subways as possibilities to develop fully separated bus paths with middle-of-the-road boarding to create what would effectively become an above-ground subway. These are achievable goals. All we need the MTA to do is draft a plan and execute. I am willing to be a partner in this effort, as are a wide cross-section of transit organizations eager for change. These enhancements can lead to the praise that often seems elusive for the MTA. I’ll be the first to cheer. Por el concejal Ydanis Rodriguez Algunos meses atrás, mi comité celebró una vista para ver cómo mejorar el servicio de autobuses. En ese momento, pregunté si la MTA tenía un plan a largo plazo para mejorar el servicio de una manera integral. Entonces sin saber nada, fui a la junta de la MTA la semana pasada pedí un plan, ya que nuestra ciudad continúa siendo dejada atrás por nuestros competidores a través del mundo cuando se trata de servicios de autobuses de calidad. Es sencillo. No podemos esperar la prosperidad como ciudad si nuestros sistemas públicos de tránsito no mejoran. Algunas semanas atrás, vimos reportes sobre personas que dejaban de usar transporte público para en su lugar utilizar Uber y Lyft. Los neoyorquinos saben que cuando no pueden contar con algo para moverlos rápidamente, lo dejan en un santiamén. Pero el colocar más personas en autos no ayuda. No nos ayuda económicamente añadir al ya existente embotellamientp de tráfico. No ayuda a la seguridad pública, nuestro ambiente, nuestra salud física y mental, y no nos podemos resignar a este destino. Aunque construir nuevas líneas de trenes es costoso y toma tiempo, mejoras significativas a las rutas de autobuses y los servicios son posibles. Lo que es más, no tenemos que reinventar nada para tomar pasos serios. El tiempo de pensar pequeño se acabó. Dado donde estamos con el servicio de autobuses, la MTA debería trabajar con la ciudad y el DOT para ser ambicioso y tomar riesgos. Demasiados neoyorquinos ya están insatisfechos con lo que conocen de la experiencia de autobuses en NYC, así es que ya es tiempo de darles algo totalmente diferente. Es tiempo de traer Tránsito Rápido de Autobuses a NYC. Con remedios no traeremos conductores o usuarios de Uber de vuelta a los autobuses. Tenemos que tomar un acercamiento integral y amplio para cambiar drásticamente la experiencia del usuario, específicamente el tiempo que toma de llegar del punto A al punto B. Para hacer esto, tenemos que hacer el pago de tarifa uniforme a través de todo el sistema. Necesitamos ver la prioridad de señales de tránsito disponibles en cada ruta en la ciudad, para que los autobuses vean más luces verdes. Se necesitan carriles para autobuses donde quiera – pero especialmente en calles con más de una ruta; y necesitamos ver más cámaras instaladas en los autobuses para que los conductores que violen estos carriles dedicados a autobuses paguen multas. Estos son los primeros pasos y los fáciles, logrados en un plan de 5 años. En un plan de 10 años, deberíamos considerar construir un fácil acceso de embarque para la comunidad con discapacidades; luces de autobuses – donde la acera se extienda hasta la calle para recibir autobuses en la línea de autobuses – para que los autobuses puedan detenerse y continuar sin virar. Si deseamos ser realmente ambiciosos, podemos buscar algunos corredores sin estaciones de trenes cercana como posibilidades para desarrollar caminos de autobuses separados con embarques en el medio de la calle para crear lo que podría pasar a ser un tren sobre la tierra. Para los neoyorquinos la rapidez es esencial. Cambios como el wi-fi y el USB – tan positivos como pueden ser – significarian muy poco si no hay también instalado un TSP para hacer sus viajes mas cortos. Estas mejoras pueden llevar a que alabemos a la MTA, meta que ahora parece distante. Yo seré el primero en aplaudir.Lagging Behind
New Yorkers know bus service is generally pretty awful. MTA’s own data show buses have lost nearly 2 million annual riders over the past 10 years. It’s no secret to riders who’ve made this switch that bus service speeds are lagging behind other options, in some cases even walking.
For New Yorkers, time is always of the essence. We know changes like wi-fi and USB outlets—as positive as these additions are—will mean little to them if there isn’t also TSP installed to make their rides shorter.
Quedando Atrás
El actual sistema de autobuses de los neoyorquinos generalmente es uno bastante horrible. La propia data de la MTA muestra que los autobuses han perdido cerca de 2 millones de viajeros anuales durante los pasados 10 años. No es secreto para estos viajeros que han hecho este cambio, que la rapidez del servicio de autobuses está detrás de otras opciones, en algunos casos hasta caminando.
Estas son metas que se pueden lograr. Todo lo que necesitamos es que la MTA haga un plan y lo ejecute. Yo estoy dispuesto a ser un socio en este esfuerzo, como tambien una amplia seccion de organizaciones de transito deseosas de un cambio.