ArteArtsEntertainmentLocalNews

La Doña en la Sociedad

La Doña en la Sociedad

Story by Sherry Mazzocchi


José Campeche y Jordán (Puerto Rico, 1751-1809) </br> <i>María Catalina de Urrutia</i>, 1788 (LA2394) </br> Oil on Panel, 39 x 28 cm</br> Inscribed lower right: </br> “Retrato / de la S.ra D.a Ma- / ria Catalina de / Vrrutia, / Año de 1788.”
José Campeche y Jordán (Puerto Rico, 1751-1809)
María Catalina de Urrutia, 1788 (LA2394)
Oil on Panel, 39 x 28 cm
Inscribed lower right:
“Retrato / de la S.ra D.a Ma- / ria Catalina de / Vrrutia, / Año de 1788.”

There’s a new face in town.

Doña María Catalina de Urrutia was one of the most well known women in Puerto Rico, possibly the entire Caribbean. Married to the Governor and Captain General of the island and the daughter of a prominent and wealthy Cuban family, she was at the center of high society in 1788.

Now her portrait hangs in Washington Heights, at the Hispanic Society of America. The painting’s existence was only recently discovered after the family brought it to a Madrid art dealer for sale.

“It’s one of the prettiest things you’ve ever seen in your life,” said Marcus Burke, the Hispanic Society’s senior curator. “It’s just an absolutely ravishingly beautiful portrait of exquisite detail and hypnotic in its presentation.”

The history behind the painting is equally fascinating. The artist, José Campeche y Jordán, was the son of a freed black slave. His father, Tomás de Rivafrecha [Campeche] was a gilder, decorator and painter and trained his son in music and artist. But Campeche’s gifts deepened in 1775 when Luis Paret y Alcázar arrived in Puerto Rico.

Paret was a master painter in the French Rococo style. He worked in the court of the Infante Don Luis, the younger brother of King Charles III of Spain. After Paret was implicated in a scandal involving the procurement of underage women for the Infante, he was exiled to Puerto Rico.

“The King got very upset,” said Burke. “Whoever was relatively unprotected took the fall in this scandal. Probably it didn’t help that he was an artist.”

Artist José Campeche y Jordán was the son of a freed black slave.
Artist José Campeche y Jordán was the son of a freed black slave.

Paret had a sense of humor about banishment. In a self-portrait during time, he depicted himself as a banana picker.

Yet in 1775, Puerto Rico had a sophisticated society. Along with Cuba, it was Spain’s military stronghold in the Caribbean. Bitter enemies with Great Britain, Spain supported the Colonies and fought against the British during the Revolution. Spanish efforts lead to a crucial British defeat, which in turn allowed Gen. George Washington to fight a smaller army.

The painting is part of that history. “We’re looking through a window at a society that was sympathetic to our needs as a young nation,” said Burke.

Paret taught Campeche his technique. Paret returned to Spain only three years later but the pupil learned quickly from the master. By the time Campeche painted Doña María in 1788, he was in full command of the Rococo style that was in vogue all over Europe and the U.S. He was a master painter in his own right, painting the prominent people of the day as well as religious images.

“You can see the relationship,” said Burke. “It’s really the brushwork that makes it quite clear and the wonderful sense of small detail. It’s very rich.”

Doña María is dressed in 18th Century high fashion—in a gown comparable Goya’s portrait of the Duchess of Osuna, painted just two years earlier. Marie Antoinette was depicted wearing a similar costume two years before that.

Doña María Catalina de Urrutia’s portrait is now at the Hispanic Society.
Doña María Catalina de Urrutia’s portrait is now at the Hispanic Society.

Doña María wears her best diamonds on a black silk cord around her neck and both wrists sport watches set to the same time—following the styles of the day.

But the most striking thing about the portrait is the hair—a large beehive pulled back from the face, piled high atop the crown of the head, all portrayed with extremely fine brushwork.

“The whole painting is a symphony of lavenders, pinks and grays that are extremely common in the Rococo sensibility,” Burke said. “It really is absolutely of the age.”

Doña María was painted in her home, in the main salon of La Fortaleza, the Governor’s palace in San Juan. She was 39 at the time and probably already had the fourth or fifth of her nine children.

It’s difficult to extract any of Doña María’s interior life from the work. “It’s a formal portrait. She’s the wife of the most important man in town,” said Burke. “Her role is the gracious, welcoming but very upper class wife of the governor and captain general of a very important military post of the Spanish Empire.”

Campeche also painted a later portrait of Doña María with one of her sons which now hangs in Ponce. A portrait by the same painter of her husband, Colonel Juan Andrés Dabán y Busterino, is in a private collection.

The Hispanic Society
613 West 155th Street
New York, NY 10032
212.926.2234
www.hispanicsociety.org

La Doña en la Sociedad

Historia por Sherry Mazzocchi


Paret fue un maestro de la pintura en el estilo rococó francés.
Paret fue un maestro de la pintura en el estilo rococó francés.

Hay una nueva cara en el pueblo.

Doña María Catalina de Urrutia fue una de las mujeres más conocidas en Puerto Rico, posiblemente de todo el Caribe. Casada con el Gobernador y Capitán General de la isla, e hija de una familia cubana prominente y adinerada, estuvo en el centro de la alta sociedad en 1788.

Ahora su retrato cuelga en Washington Heights, en la Hispanic Society of America. La existencia de la pintura fue descubierta recientemente después de que la familia la llevara a un comerciante de arte de Madrid para venderla.

“Es una de las cosas más bonitas que jamás hayan visto en su vida”, dijo Marcus Burke, curador de la Hispanic Society. “Es simplemente un absoluto y encantadoramente bello retrato de detalle exquisito e hipnótica presentación”.

La historia detrás de la pintura es igual de fascinante. El artista, José Campeche y Jordán, era hijo de un esclavo negro liberado. Su padre, Tomás de Rivafrecha [Campeche] era dorador, pintor y decorador y entrenó a su hijo en la música y las artes. Pero los dones de Campeche se profundizaron en 1775, cuando Luis Paret y Alcázar llegó a Puerto Rico.

Paret fue un maestro de la pintura en el estilo rococó francés. Él trabajó en la corte del Infante Don Luis, el hermano menor del rey Carlos III de España. Después de Paret fue implicado en un escándalo relacionado con la adquisición de mujeres menores de edad para el Infante, fue exiliado a Puerto Rico.

El retrato de Doña María Catalina de Urrutia’s cuelga en el ‘Hispanic Society of America.’
El retrato de Doña María Catalina de Urrutia’s cuelga en el ‘Hispanic Society of America.’

“El rey se enfadó mucho”, dijo Burke. “Quien estaba relativamente desprotegido pagó los platos en este escándalo. Probablemente no ayudó que era un artista”.

Paret tenía sentido del humor sobre el destierro. En un autorretrato en el tiempo, se representa a sí mismo como un recolector de plátanos.

En 1775, Puerto Rico tenía una sociedad sofisticada. Junto con Cuba, fue bastión militar de España en el Caribe. Enemigos acérrimos con Gran Bretaña, España apoyó a las Colonias y luchó contra los británicos durante la Revolución. Los esfuerzos españoles condujeron a una derrota británica decisiva, que a su vez permitió que el general George Washington luchara contra un ejército más pequeño.

La pintura es parte de esa historia. “Estamos mirando a través de la ventana de una sociedad que simpatizaba con nuestras necesidades como nación joven,” dijo Burke.

Paret enseñó a Campeche su técnica. Paret regresó a España sólo tres años después, pero el alumno aprendió rápidamente del maestro. Para el momento en que Campeche pintó Doña María en 1788, tenía pleno dominio del estilo rococó que se puso de moda en toda Europa y los Estados Unidos. Él era un maestro de la pintura por méritos propios, pintando a las personas prominentes de la época, así como imágenes religiosas.

El artista José Campeche y Jordán era hijo de un esclavo negro liberado.
El artista José Campeche y Jordán era hijo de un esclavo negro liberado.

“Se puede ver la relación”, dijo Burke. “Es realmente la pincelada lo que lo hace bastante claro y la maravillosa sensación del pequeño detalle. Es muy rico”.

Doña María sigue a la alta moda del siglo XVIII, mostrando un vestido comparable con el retrato de Goya de la duquesa de Osuna, pintada sólo dos años antes. María Antonieta fue representada vistiendo un traje parecido dos años antes de eso.

Doña María usa sus mejores diamantes en un cordón negro de seda alrededor de su cuello, y en ambas muñecas usa relojes deportivos establecidos a la misma hora, siguiendo los estilos de la época.

Pero lo más llamativo del retrato es el cabello: una gran colmena apartada de la cara, apilada en lo alto de la coronilla de la cabeza, retratada con sumamente finas pinceladas.

“Toda la pintura es una sinfonía de lavandas, rosas y grises que son muy comunes en la sensibilidad rococó”, dijo Burke. “La verdad es absolutamente de la época”.

Doña María fue pintada en su casa, en el salón principal de La Fortaleza, el palacio del gobernador en San Juan. Ella tenía 39 años en ese momento y probablemente ya tenía al cuarto o al quinto de sus nueve hijos.

Es difícil extraer algo de la vida interior de Doña María de la obra. “Es un retrato formal, ella es la esposa del hombre más importante del pueblo”, comentó Burke. “Su papel es ser la esposa amable, acogedora pero de clase superior, la esposa del Gobernador y Capitán General de una base militar muy importante del imperio español”.

Campeche también pintó un retrato posterior de Doña María con uno de sus hijos, que ahora cuelga en Ponce. Un retrato del mismo pintor de su esposo, el coronel Juan Andrés Dabán y Busterino, se encuentra en una colección privada.

The Hispanic Society
613 de la 155 calle oeste
New York, NY 10032
212.926.2234
www.hispanicsociety.org

Related Articles

Back to top button

Adblock Detected

Please consider supporting us by disabling your ad blocker