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Irreversible changes ahead?
¿Cambios irreversibles en el futuro? 

Evaluating the impacts of new minimum pay rates
Evaluación de los impactos de las nuevas tarifas de salario mínimo 

Irreversible changes ahead?

Evaluating the impacts of new minimum pay rates

By Cindy Rubi Estrada

The lasting impacts of the Covid-19 pandemic and more recent economic challenges have reshaped nearly every industry in New York City, but especially small businesses that were forced to consider how to adapt in order to survive what’s become a new normal.

The city is now finalizing a new minimum pay rate for food delivery workers.

We are proud of how restaurants in particular have tapped into their creativity to develop new approaches to reach customers and also evolve and modernize their businesses.

As the city is now finalizing a new minimum pay rate for food delivery workers, it must account for the irreversible impacts that this could have on these restaurants that are beloved neighborhood institutions.

The New York City Hispanic Chamber of Commerce hosts year-round programming, including the granting of scholarships.

For many business owners, embracing delivery in recent years has become a way to accommodate shifting customer needs. Utilizing platforms like DoorDash and UberEats can provide an increasingly significant portion of their revenue because that’s where their customers are. Expanded food delivery options have strengthened the local economy and become a crucial element to the survival of many restaurants.

With this in mind, it’s clear that any sustained reduction to this critical revenue stream could be catastrophic. While the revised proposal released earlier this month acknowledges some of the very real consequences that would come with increasing the cost of delivery services, it is still poised to make these services unsustainable in the city for local businesses if not carefully addressed.

In the city’s revised proposal for the minimum pay rate, platforms have two options for how to pay delivery workers. One option requires operational changes to these platforms that would be widely unpopular among delivery workers. The other option is to pay delivery workers almost $30 per hour while delivering this year and rising to $33 per hour by 2025 — an unprecedented increase that would undoubtedly result in raising the cost of delivery services for consumers. Regardless of the option selected, restaurants, small businesses, workers, and New York City consumers lose.

The NYC Hispanic Chamber of Commerce represents a community of Hispanic-owned small businesses across the five boroughs, many of which are family-owned businesses. However, many of our members would find themselves unable to navigate their already-thin margins amid these increased costs, especially those small businesses that are already struggling with additional challenges like inflation, supply chain issues, labor shortages and continued concerns about a recession.

The city originally estimated that its proposal would increase costs for consumers on each order by upwards of $5, logically leading to fewer orders being placed. So, the rule would end up meaning far fewer orders for delivery workers – those that the city is trying to support in the first place – and widespread unintended consequences leaving many restaurants uncertain if they will be able to survive.

Expanded food delivery options have strengthened the local economy.

We are especially concerned about those in less-dense areas, which may not consistently have high delivery volume. If, as expected, these rules force platforms to adjust their operations, it’s likely they would need to restrict opportunities for delivery workers in certain areas to help cut down on costs, making it even harder for many restaurants to fulfill the orders they need to stay open. For many of our member restaurants located in Harlem, the Upper West Side, Washington Heights and the Bronx, this proposed rule could significantly impair their ability to offer delivery services at all.

These efforts are clearly well-intentioned to support delivery workers, who have long provided an important service to New York City. While we do not yet know the full impact of the proposed minimum pay rate, it’s almost assured that this proposal would lead to far-reaching negative impacts that would reverberate across the small business community — we ultimately may lose many of these businesses entirely.

It is clear that the city must take careful consideration before announcing a final ruling on this minimum pay rate. We implore the city to come up with a solution that recognizes the work that delivery workers do, while ensuring our small businesses aren’t left to deal with the collateral damage.

Cindy Rubi Estrada is the Executive Director of the New York City Hispanic Chamber of Commerce.

For more, please visit hispanicchamber.nyc.

¿Cambios irreversibles en el futuro?

Evaluación de los impactos de las nuevas tarifas de salario mínimo

Por Cindy Rubí Estrada

Los impactos duraderos de la pandemia de Covid-19 y los desafíos económicos más recientes han remodelado casi todas las industrias en la ciudad de Nueva York, pero especialmente a los pequeños negocios que se vieron obligados a considerar cómo adaptarse para sobrevivir a lo que se ha convertido en una nueva normalidad.

Estamos orgullosos de cómo los restaurantes en particular han aprovechado su creatividad para desarrollar nuevos enfoques para llegar a los clientes y también evolucionar y modernizar sus negocios.

La ciudad ahora está finalizando una nueva tarifa de salario mínimo para los trabajadores de entrega de alimentos.

Mientras la ciudad ahora finaliza una nueva tarifa de salario mínimo para los trabajadores de entrega de alimentos, debe considerar los impactos irreversibles que la medida podría tener en estos restaurantes que son amadas instituciones vecinales.

Para muchos dueños de negocios, adoptar el servicio de entrega a domicilio en los últimos años se ha convertido en una forma de adaptarse a las necesidades cambiantes de los clientes. El uso de plataformas como DoorDash y UberEats puede proporcionar una parte cada vez más importante de sus ingresos porque ahí es donde están sus clientes. Las opciones ampliadas de comida a domicilio han fortalecido la economía local y se han convertido en un elemento crucial para la supervivencia de muchos restaurantes.

Con esto en mente, es claro que cualquier reducción sostenida de este flujo crítico de ingresos podría ser catastrófica. Si bien la propuesta revisada publicada a principios de este mes reconoce algunas de las consecuencias muy reales que se derivarían del aumento del costo de los servicios de entrega, puede hacer que estos servicios sean insostenibles en la ciudad para los negocios locales si no se abordan con cuidado.

La Cámara de Comercio Hispana de la ciudad de Nueva York ofrece programación durante todo el año, incluso concede becas.

En la propuesta revisada de la ciudad para la tarifa de salario mínimo, las plataformas tienen dos opciones sobre cómo pagar a los trabajadores de entrega a domicilio: una opción requiere cambios operativos en estas plataformas que serían muy impopulares entre ellos; la otra opción es pagar a los trabajadores de entrega a domicilio casi $30 dólares por hora durante este año y aumentar a $33 por hora para 2025, un aumento sin precedentes que sin duda resultaría en una mejora del costo de los servicios de entrega a domicilio para los consumidores. Independientemente de la opción seleccionada, los restaurantes, los pequeños negocios, los trabajadores y los consumidores de la ciudad de Nueva York, pierden.

La Cámara de Comercio Hispana de la ciudad de Nueva York representa a una comunidad de pequeños negocios de propiedad hispana en los cinco condados, muchos de los cuales son empresas familiares, de forma que, varios de nuestros miembros serían incapaces de navegar sus márgenes ya reducidos en medio de estos costos aumentados, especialmente los pequeños negocios que ya tienen dificultades con desafíos adicionales como inflación, problemas con la cadena de suministro, escasez de mano de obra y preocupaciones continuas sobre una recesión.

La ciudad estimó originalmente que su propuesta aumentaría los costos para los consumidores por cada pedido en más de $5 dólares, lo que lógicamente conduciría a que se realizaran menos pedidos. Por lo tanto, la ley terminaría significando muchos menos pedidos para los trabajadores de entrega a domicilio, a quienes la ciudad está tratando de apoyar en primer lugar, y generaría consecuencias no deseadas generalizadas que dejarían a muchos restaurantes con la incertidumbre de si podrían sobrevivir.

Estamos especialmente preocupados por aquellos en áreas menos densas, que pueden no tener un alto volumen de entrega constante. Si, como se espera, estas normas obligan a las plataformas a ajustar sus operaciones, es probable que deban restringir las oportunidades para los trabajadores de entrega a domicilio en ciertas áreas para ayudar a reducir los costos, lo que dificultaría aún más que muchos restaurantes cumplan con los pedidos que necesitan para seguir abiertos. Para muchos de nuestros restaurantes miembro ubicados en Harlem, Upper West Side, Washington Heights y el Bronx, esta ley propuesta podría afectar significativamente su capacidad para ofrecer servicios de entrega a domicilio.

Las opciones ampliadas de entrega de alimentos han fortalecido la economía local.

Los esfuerzos claramente tienen la buena intención de apoyar a los trabajadores de reparto, quienes durante mucho tiempo han brindado un servicio importante a la ciudad de Nueva York. Si bien aún no conocemos el impacto total de la tarifa propuesta de salario mínimo, es casi seguro que generaría impactos negativos de gran alcance que repercutirían en toda la comunidad de pequeños negocios; en última instancia, podemos perder muchos de estos por completo.

Está claro que la ciudad debe hacer consideraciones de forma muy cuidadosa antes de anunciar una decisión final sobre la tarifa de salario mínimo. Imploramos a la ciudad que encuentre una solución que reconozca la labor que realizan los repartidores, asegurándose al mismo tiempo de que nuestros pequeños negocios no tengan que lidiar con los daños colaterales.

Cindy Rubí Estrada es la directora ejecutiva de la Cámara de Comercio Hispana de la ciudad de Nueva York. 

Para obtener más información, por favor visite hispanicchamber.nyc.

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