Hail, yes
¡Así, sí!

Hail, yes
Livery cab industry announces historic policy reform
Story and photos by Mónica Barnkow
He drove to pick up a passenger on a Soundview corner – and was pierced in the chest with a bullet.

It was the late 60’s, and being a livery cab driver was risky business.
“It was very dangerous in those times,” recalled Marcos de la Cruz, who immigrated from Peru. He explained that the shooter, a young man, was after another driver with whom he had had an ongoing dispute, but shot de la Cruz nonetheless.
De la Cruz survived the assault – and has persevered in an industry he has committed to.
“It is my passion,” said de la Cruz. “I do it gladly, with love.”
He now heads a fleet of livery cars, and hosts a daily radio show in which he responds to others drivers’ questions and concerns, particularly in reference to the industry’s rules and regulations.
On Thurs., May 21st, de la Cruz joined elected officials, community members, livery base owners, and drivers to announce a significant change in Taxi and Limousine Commission (TLC) regulations that would exempt drivers from having to pay “double tickets” for infractions.
![“[This] goes against the fundamental concept of this nation,” said Senator Adriano Espaillat.](http://www.manhattantimesnews.com/wp-content/uploads/2015/06/Photo33web1-197x300.jpg)
It is a common arrangement within the car service industry for vehicle owners to both drive their cars as cabdrivers and then lease the same car to a fellow driver for a different shift.
Under current TLC regulations, should a driver commit a traffic infraction, such as running a red light, both the owner of the vehicle and the driver receive fines. In addition, drivers accumulate points with every infraction, which can lead to the revocation of their licenses, and the subsequent loss of income.
The “double ticket” has long been a contentious issue for the livery cab industry, whose work is based primarily in Northern Manhattan and the outer boroughs. For years, its members have charged that they have been subjected to exorbitant ticketing and harsh fines by the TLC. Moreover, drivers insist that TLC authorities are less likely to grant a fair hearing and dismiss fines.
“At the precinct, you can always dispute tickets and even have them dismissed in court,” argued de la Cruz. “With TLC, tickets are over $100 and drivers always end up losing.”

Industry leaders, including the Livery Base Owners Association (LBO), have sought to address the concerns with new leadership within the de Blasio administration, including TLC Commissioner Meera Joshi.
Senator Espaillat said that the previous regulations, which penalizes twice for the same infraction, was at odds with the American justice system.
“Double-ticketing goes against the fundamental concept of this nation,” said the Senator. He added that an average 45 licenses were revoked monthly based on the accumulation of points.
“The rules promulgated by the TLC make no sense,” added Assemblymember Luis Sepulveda. “We want to make sure that these rules don’t become a piggy bank for the city.”
The elected officials, industry leaders and advocates have engaged in roundtable discussions for months with members of the TLC and de Blasio administration.
On Thursday, they gathered to announce that there was change ahead.
Under new TLC regulations, tickets issued for running a red light will now be sent to the car’s owner, and he or she has 30 days to send proof of payment to the TLC. The ticket – and the charge – will not be duplicated.

“This is a historic day,” said LBO representative Cira Angeles, who owns Riverside Car and Limo Service. “We gather here together because we have one thing in mind, and that is to preserve our professional, for-hire transportation industry in New York City.”
Like de la Cruz, Assemblymember José Rivera is a veteran within the industry. As a young activist and political leader, Rivera organized livery drivers in the 1970’s, advocating for their rights as workers.
He said he had found the new TLC administration receptive, and specifically lauded the efforts of Commissioner Joshi, who he said had been open in discussions about revising and reforming current practices.

“For the first time in 46 years, we have a voice and representation for our livery drivers,” said Rivera. “I am willing to work with this commissioner.”
“We have been working together trying to alleviate some of the issues,” noted Jeffrey Roth, TLC’s Deputy Commissioner of Policy and External Affairs.
Assemblymember Marcos Crespo, who also serves as Chair of the Puerto Rican/Latino Task Force, remarked that a united front was crucial in securing further reform.
“We have set our differences aside and sat at the table,” said Crespo.
State Senator Ruben Díaz Sr. decried what he said had been years of neglect and abuse endured by livery cab drivers, and echoed the need to persist as a cohesive coalition.
“Strength is in unity,” said Díaz Sr.
Advocates insisted that this was but the beginning in the process towards reform and pledged to continue fighting.
“This is an important step to a broader discussion,” said Espaillat.
We have to make sure the dialogue continues to happen,” echoed Pichardo. “We will continue working.”
¡Así, sí!
Gremio de la industria del taxi anuncia reforma política histórica
Historia y fotos por Mónica Barnkow
Condujo para recoger un pasajero en una esquina de Soundview y fue herido en el pecho con una bala.
Era finales de los 60 y ser un taxista era un negocio riesgoso.
“Era muy peligroso en aquellos tiempos”, recordó Marcos de la Cruz, quien emigró de Perú. Explicó que el tirador, un hombre joven, iba detrás de otro conductor con el que había tenido una disputa, no obstante disparó a de la Cruz.

De la Cruz sobrevivió al asalto y ha perseverado en una industria con la que está comprometido.
“Es mi pasión”, dijo de la Cruz. “Lo hago con mucho gusto, con amor”.
Ahora dirige una flota de coches de alquiler y conduce un programa de radio diario en el que responde a las preguntas y preocupaciones de otros conductores, sobre todo en referencia a las normas y regulaciones de la industria.
El jueves 21 de mayo, de la Cruz se unió a funcionarios electos, miembros de la comunidad, propietarios de bases de alquiler y conductores, para anunciar un cambio significativo en las regulaciones de la Comisión de Taxis y Limosinas (TLC por sus siglas en inglés) que eximirían a los conductores de tener que pagar “multas dobles” por infracciones.

Entre los presentes se encontraban los senadores estatales Rubén Díaz Sr. y Adriano Espaillat, y los asambleístas Luis Sepúlveda, Marcos Crespo, José Rivera y Víctor Pichardo.
Es un acuerdo común dentro de la industria de los servicios de automóvil que los propietarios de los vehículos conduzcan sus coches como taxistas y luego rentan el mismo coche a un compañero conductor para un turno diferente.
Bajo las regulaciones actuales de la TLC, si un conductor comete una infracción de tráfico, como pasarse una luz roja, tanto el propietario del vehículo como el conductor reciben multas. Además, los conductores acumulan puntos con cada infracción, lo que puede dar lugar a la revocación de sus licencias y la consiguiente pérdida de ingresos.
La “doble multa” ha sido durante mucho tiempo un tema polémico para la industria del taxi, cuyo trabajo se localiza principalmente en el norte de Manhattan y los barrios periféricos. Durante años, sus miembros han denunciado que han sido sometidos a multas duras y exorbitantes por la TLC. Por otra parte, los conductores insisten en que las autoridades de la TLC son menos propensas a conceder una audiencia justa y descartar multas.

“En la comisaría siempre se pueden disputar las multas e incluso pueden ser descartadas en la corte”, argumentó de la Cruz. “Con TLC, las multas son de más de $100 dólares y los conductores siempre terminan perdiendo”.
Los líderes de la industria, incluyendo a la Asociación de Propietarios de Base (LBO por sus siglas en inglés), han tratado de responder a las preocupaciones con un nuevo liderazgo dentro de la administración de Blasio, incluyendo a la comisionada de TLC, Meera Joshi.
El senador Espaillat dijo que la normativa anterior, que penaliza dos veces por la misma infracción, estaba en desacuerdo con el sistema de justicia estadounidense.
“Las multas dobles van en contra del concepto fundamental de esta nación”, dijo el senador. Agregó que un promedio de 45 licencias son revocadas mensualmente por la acumulación de puntos.
“Las normas promulgadas por la TLC no tienen sentido”, añadió el asambleísta Luis Sepúlveda. “Queremos asegurarnos de que estas normas no se conviertan en una alcancía para la ciudad”.

Los funcionarios electos, líderes de la industria y defensores, han participado en mesas redondas durante meses con miembros de las administraciones TLC y de Blasio.
El jueves se reunieron para anunciar un próximo cambio.
Bajo las nuevas regulaciones de la TLC, las multas emitidas por pasarse una luz roja ahora serán enviadas al propietario del coche, y él o ella tendrán 30 días para enviar el comprobante de pago al TLC. La multa -y el cargo- no se duplicarán.

“Este es un día histórico”, dijo Cira Ángeles, representante de LBO y propietaria de Riverside Car and Limo Service. “Nos reunimos aquí porque tenemos una cosa en mente: preservar nuestra industria profesional, de transporte a sueldo, en la ciudad de Nueva York”.
Al igual que de la Cruz, el asambleísta José Rivera es un veterano en la industria. Cuando era un joven activista y líder político, Rivera organizó a los conductores de alquiler en la década de 1970, abogando por sus derechos como trabajadores.
Dijo que la nueva administración de TLC es receptiva y específicamente elogió los esfuerzos de la comisionada Joshi, pues dijo que mostró una actitud abierta en las discusiones sobre revisar y reformar las prácticas actuales.
“Por primera vez en 46 años tenemos una voz y representación para nuestros conductores de alquiler”, dijo Rivera. “Estoy dispuesto a trabajar con esta comisionada”.
“Hemos estado trabajando juntos para tratar de aliviar algunos de los problemas”, señaló Jeffrey Roth, comisionado adjunto de Políticas y Asuntos Exteriores de TLC.
El asambleísta Marcos Crespo, quien también se desempeña como presidente del Grupo de Trabajo Puertorriqueño/Latino de la Asamblea, señaló que un frente unido fue crucial para garantizar las nuevas reformas.

“Hemos puesto nuestras diferencias a un lado y nos sentamos en la mesa”, dijo Crespo.
El senador estatal Rubén Díaz Sr. denunció lo que dijo fueron años de abandono y abuso sufrido por los conductores de taxis, y destacó la necesidad de persistir como una coalición cohesionada.
“La fuerza está en la unidad”, dijo Díaz Sr.
Los defensores insistieron en que esto no era más que el comienzo en el proceso hacia la reforma y se comprometió a seguir luchando.
“Este es un paso importante para una discusión más amplia”, dijo Espaillat.
“Debemos asegurarnos de que el diálogo continúe”, repitió Pichardo. “Vamos a seguir trabajando”.