
Free the Facts
New York’s Construction Unions Must Release Their Diversity Data
By Reverends Reggie Bachus, Clinton Miller and Kahli Mootoo

Despite union leaders claiming they are “religious about diversity,” the 32 New York construction unions have kept us in the dark about their diversity data.
While New York’s construction unions have made considerable strides to implement diversity initiatives across many of the building trades, without data, there is no way of verifying that these programs are effective and producing an equitable distribution of jobs and opportunities.
Without that data, we do not know if the degree to which proposed public works legislation (S.1947/A.1261) will harm communities of color.
It is not “anti-union” to demand equity in New York’s construction industry.
We know that good union jobs have the potential to provide considerable opportunities and benefits to communities of color.
However, despite our continued demands, the city’s 32 construction unions have refused to release comprehensive workforce data that shows the racial diversity of full-time workers, apprentices, and journeymen.
Furthermore, why would we want black and brown union workers to go back to open shop?
We want to ensure that black and brown workers currently in the union successfully transition to journeymen and have equitable access to the higher paying trades. As they move up, more black and brown open shop workers can move in to the newly opened positions.
To that end, we have taken the proactive step of accepting an invitation to tour union diversity initiatives across the city.
However, despite the increasing efforts to maximize the diversity of apprenticeship programs, we have no way to confirm that those programs are translating into long-term careers for workers of color.
Here is what we do know: three-fourths of open-shop workers are people of color; these workers have built careers on open shop sites; and these workers are the first workers that will be shut out of jobs and opportunities if the State Legislature passes S.1947/A.1261.
On the 400th anniversary of slavery, legislative discrimination, and economic disadvantage in the United States, the passage of public works legislation without a full release of diversity data from New York’s construction unions could amount to a continuation of that legacy.
A recent report from Prosperity Now and the Institute for Policy Studies that found black median wealth will be at zero by 2053.
It is more critical than ever that workers of color find opportunities in every industry.

It is precisely our faith that has been central to our understanding of this issue. The bounty of this land should be shared with the many, not hoarded by the few.
Our religion teaches us, “Therefore by their fruits you will know them.” Matthew 7:20 NKJV. We demand to see the fruits of New York’s construction trades unions so we can confirm that they practice what they preach. If they do not meet the standards of New York’s increasingly diverse construction industry, legislators cannot in good conscience pass public works legislation that would take jobs away from communities of color that need the jobs the most.
And at present, legislators and their constituents simply do not have enough information to understand its full economic impact.
As faith leaders in communities of color, we understand the critical importance of construction jobs. They provide a stable path to the middle class and are crucial to bringing capital to marginalized communities. New York’s building boom will continue for the foreseeable future. Communities of color deserve to have an equitable share of this rapidly growing economic sector.
We are not anti-union.
We are pro-worker; we are pro-diversity; we are pro-equity. We want our communities to have equal access to the bountiful opportunities offered by this state. We want our communities to have equal access to the job security, health care, and economic prospects offered by construction unions.
We will only know if public works legislation will help or hurt workers of color after all 32 of New York’s construction and trade unions release this critical data.
For more information, please visit www.weare400.com.
Liberen los datos
Los sindicatos de la construcción deben divulgar sus datos de diversidad
Por los reverendos Reggie Bachus, Clinton Miller y Kahli Mootoo

A pesar de que los líderes sindicales afirman que son “religiosos sobre la diversidad”, los 32 sindicatos de la construcción de Nueva York nos han mantenido en la oscuridad sobre sus datos de diversidad.
Si bien los sindicatos de la construcción de Nueva York han avanzado considerablemente para implementar iniciativas de diversidad en muchos de los oficios de la construcción, sin datos, no hay forma de verificar que estos programas sean efectivos y generen una distribución equitativa de los empleos y las oportunidades.
Sin esos datos, no sabemos si el grado en que la legislación propuesta de obras públicas (S.1947 / A.1261) perjudicará a las comunidades de color.
No es “antisindical” exigir equidad en la industria de la construcción de Nueva York.
Sabemos que los buenos empleos sindicales tienen el potencial de brindar considerables oportunidades y beneficios a las comunidades de color. Sin embargo, a pesar de nuestras continuas demandas, los 32 sindicatos de la construcción de la ciudad se han negado a divulgar datos completos sobre la fuerza laboral que muestren la diversidad racial de trabajadores a tiempo completo, aprendices y oficiales.
Además, ¿por qué querríamos que los trabajadores sindicales negros y marrones regresen a las empresas que no obligan a sus empleados a afiliarse a un sindicato?

Queremos asegurarnos de que los trabajadores negros y marrones actualmente en el sindicato realicen con éxito la transición a oficiales y tengan un acceso equitativo a los oficios de mayor remuneración. A medida que avanzan, más trabajadores -de tiendas/empresas que no obligan a sus empleados a afiliarse a un sindicato- blancos y marrones pueden mudarse a las nuevas posiciones abiertas.
Con ese fin, hemos dado el paso proactivo de aceptar una invitación para recorrer iniciativas de diversidad sindical en toda la ciudad.
Sin embargo, a pesar de los crecientes esfuerzos para maximizar la diversidad de los programas de aprendizaje, no tenemos forma de confirmar que esos programas se estén traduciendo en carreras a largo plazo para los trabajadores de color.
Esto es lo que sabemos: las tres cuartas partes de los trabajadores de empresas que no obligan a sus empleados a afiliarse a ningún sindicato. Estos trabajadores han construido carreras en sitios de empresas; y estos trabajadores son los primeros que serán excluidos de empleos y oportunidades si la Legislatura del estado aprueba S.1947/A.1261.
En el 400 aniversario de la esclavitud, la discriminación legislativa y la desventaja económica en los Estados Unidos, la aprobación de la legislación de obras públicas sin una divulgación completa de los datos de diversidad de los sindicatos de la construcción de
Nueva York podría constituir una continuación de ese legado.
Un informe reciente de Prosperity Now y el Instituto de Estudios de Políticas que encontró que la riqueza de la mediana negra estará en cero para el 2053.
Es más importante que nunca que los trabajadores de color encuentren oportunidades en todas las industrias.
Es precisamente nuestra fe la que ha sido fundamental para nuestra comprensión de este problema. La generosidad de esta tierra debe ser compartida con la mayoría, no acumulada por la poca.

Nuestra religión nos enseña: “Por tanto, por sus frutos los conoceréis”. Mateo 7:20 NKJV. Exigimos ver los frutos de los sindicatos de la construcción de Nueva York para poder confirmar que practican lo que predican. Si no cumplen con los estándares de la cada vez más diversa industria de la construcción de Nueva York, los legisladores no pueden, con buena conciencia, aprobar una legislación de obras públicas que les quitaría empleos a las comunidades de color que más necesitan los empleos.
Y en la actualidad, los legisladores y sus electores simplemente no tienen suficiente información para comprender su impacto económico completo.
Como líderes religiosos en comunidades de color, entendemos la importancia crítica de los trabajos de construcción. Proporcionan un camino estable a la clase media y son cruciales para llevar capital a las comunidades marginadas. El auge de la construcción en Nueva York continuará en el futuro previsible. Las comunidades de color merecen tener una participación equitativa en este sector económico en rápido crecimiento.
No somos antisindicales.
Somos pro-trabajadores; somos pro-diversidad; somos pro-equidad. Queremos que nuestras comunidades tengan igual acceso alas oportunidades abundantes que ofrece este estado. Queremos que nuestras comunidades tengan igual acceso a la seguridad laboral, la atención médica y las perspectivas económicas que ofrecen los sindicatos de la construcción. Solo sabremos si la legislación de obras públicas ayudará o perjudicará a los trabajadores de color después de que los 32 de la construcción y los sindicatos de Nueva York divulguen esta información crítica.
Para más información, favor visite www.weare400.com.