Fight for light
Lucha por la luz

Fight for light
Story and photos by Mónica Barnkow

“Because we believe in love.”
That is how State Senator Adriano Espaillat chose to explain to 7-year-old Max what brought them, together with dozens of other residents, in the early evening of Thurs., Jan. 15th to Bennett Park.
The “Vigil for Peace,” marked by flickering candles, was held to repudiate last week’s deadly terror attacks in the City of Light, and to call for interfaith understanding and tolerance. In addition to condemning violence, those present spoke in defense of the right to free expression. They held up white signs that read “I am Charlie” and “I am Jew” to express solidarity with the terror attack victims.

“It is very frightening to see people killed because of what they say or what they write,” said Joan Serrano Laufer, a life-long Washington Heights resident whose grandparents died in the Holocaust. “We need to learn to live together.”
“We say no the lack of tolerance, to the [silencing of] freedom of expression, and to terrorism,” said Sen. Espaillat, extending his condolences to the relatives of those who lost their lives.
It was noted that Northern Manhattan has served historically as a beacon for Jewish culture and life, as families escaping anti-Semitism in Europe during the last century flocked to and settled in the northern enclaves of Manhattan.
“We want to let the rest of the world know that uptown gave shelter to the Jewish community,” said Sen. Espaillat. “This community welcomed many Jews.”

The tradition endures.
A 2013 report by the UJA-Federation of New York indicated a 144% percent growth in the number of Jewish residents in Washington Heights and Inwood over the past decade.
The study same study showed that the community’s 12,900 Jewish households were the city’s fastest growing Jewish neighborhood.
District Leader Manny de los Santos called for unity, in defiance of the adversity.
“We are going through difficult times. Violence is plaguing [us],” said de los Santos. “This creates a moment for reflection.”
Lucha por la luz
Historia y fotos por Mónica Barnkow

“Porque creemos en el amor”.
Así fue como el senador estatal Adriano Espaillat decidió explicar a Max, un niño de 7 años de edad, lo que lo llevó, junto con docenas de otros residentes, en la tarde del jueves 15 de enero a Bennett Park, en la avenida Fort Washington.
La “Vigilia por la Paz” se llevó a cabo para repudiar los ataques terroristas mortales de la semana pasada en París y para pedir comprensión interreligiosa y tolerancia. Además de condenar la violencia, los presentes defendieron el derecho a la libre expresión y repitieron los gritos “yo soy Charlie” y “yo soy judío” que surgieron para expresar su solidaridad con las víctimas del ataque terrorista.

“Es muy alarmante ver a las personas muertas a causa de lo que dicen o escriben”, dijo Joan Serrano Laufer, un residente de Washington Heights de hace mucho tiempo cuyos abuelos murieron en el Holocausto. “Tenemos que aprender a vivir juntos”.
“Decimos no a la falta de tolerancia y al [silencio de] la libertad de expresión, y al terrorismo”, dijo el senador Espaillat, quien extendió sus condolencias a los familiares de los que perdieron la vida.
Se señaló que el norte de Manhattan ha servido históricamente como un faro para la cultura y la vida de los judíos, ya que las familias que escapaban del antisemitismo en Europa durante el siglo pasado se reunieron en masa y se instalaron en los enclaves del norte de Manhattan.
“Queremos que el resto del mundo sepa que el norte del condado dio refugio a la comunidad judía”, dijo el senador Espaillat. “Esta comunidad dio la bienvenida a muchos judíos”.

La tradición perdura.
Un informe de 2013 de la Federación UJA de Nueva York indicó un porcentaje de crecimiento del 144% en el número de residentes judíos en Washington Heights e Inwood en la última década.
El estudio mostró que los 12,900 hogares judíos de la comunidad eran el barrio judío de más rápido crecimiento de la ciudad.
El líder del distrito, Manny de los Santos, llamó a la unidad a pesar de la adversidad.
“Estamos pasando por momentos difíciles. La violencia nos está plagando”, dijo de los Santos. “Esto crea un momento de reflexión”.