Can schools stay open?
¿Pueden permanecer abiertas las escuelas?

Can schools stay open?
By Dr. Jonathan Spero

COVID-19 cases are surging across the U.S., a harsh reality that students, parents, teachers and staff feared would happen when many schools opened for fall sessions. As a result, schools throughout the nation have closed and shifted to remote learning in recent weeks.
What will it take to return kids to the classroom and keep schools open?
Though vaccines have been approved, it may be months before children, their families, and school personnel are vaccinated. Until then, implementing a plan that includes processes for virus detection and response is paramount, says Dr. Jonathan Spero.
Spero focuses on pandemic preparedness whose company is delivering COVID-19 testing to K-12 schools in New York City.

“The problem that schools are facing is there is still a significant prevalence of COVID in many communities,” he states. “Schools need to do everything they can to prevent student outbreaks; otherwise, it’s going to continue shutting down schools.”
“On top of that, you have to deal with a tremendous amount of anxiety,” adds Spero. “The students, parents, faculty, and staff are all on pins and needles because they are feeling insecure about their health. The only way to address all of this is through a comprehensive health security strategy that can work when so many variables are in play.”
Some suggestions to safely open schools while navigating the COVID-19 crisis include:
Daily temperature checks. “They’re not a fool-proof way to see if someone has COVID,” Spero says. “A significant number are asymptomatic, but fever is a common symptom, and because it is, temperature checks should be a fundamental daily procedure.” Spero suggests two ways to organize the temperature-checking process at schools: 1) designate some staff members, who can each scan 200-300 students an hour; 2) use thermal scanners, a device that can scan 400-600 per hour.
- Screening for symptoms and close contacts. This starts at home, where parents can help prevent the spread at schools by keeping children home who are showing COVID-like symptoms or have been in close contact with someone with COVID. “At schools, everyone returning should be screened on a range of symptoms,” Spero says. “Those with symptoms should be sent home and referred for testing.”
Prevention measures include mask-wearing throughout the school day. COVID surveillance testing. Though this is rarely being done in K-12 schools, Spero says, “Frequent asymptomatic testing of the student population is a very effective way to limit the spread of the virus in the school.” Positive test results necessitate the immediate need to perform contact tracing with the goal of identifying everyone who was in close contact with the infected student.
- Daily prevention protocols. Spero says, “Prevention measures include mask-wearing by all students and staff throughout the school day, frequent disinfection of surfaces, the availability of hand sanitizers in classrooms, frequent reminders to wash hands, and as much social distancing as possible in classrooms.”

“Positivity rates in the community need to be held to a reasonable level for schools in an area to be open,” Spero says. “And when they are open, there are a lot of moving parts for school officials to deal with in order to avoid an outbreak. But if they’re not dealt with, ultimately your school could be closing again.”
Dr. Jonathan Spero is a physician and an expert on pandemic preparedness and employee health and has served as the CEO of InHouse Physicians for three decades. For more, please visit inhousephysicians.com.
¿Pueden permanecer abiertas las escuelas?
Por el Dr. Jonathan Spero

Los casos de COVID-19 están aumentando en los Estados Unidos, una dura realidad que los estudiantes, padres, maestros y personal temían que ocurriera cuando muchas escuelas abrieran para las sesiones de otoño. Como resultado, las escuelas de todo el país han cerrado y han pasado al aprendizaje a distancia en las últimas semanas.
¿Qué se necesita para que los niños regresen al aula y mantener las escuelas abiertas?
Aunque las vacunas han sido aprobadas, pueden pasar meses antes de que los niños, sus familias y el personal escolar sean vacunados. Hasta entonces, la implementación de un plan que incluya procesos para la detección y respuesta de virus es primordial, dice el Dr. Jonathan Spero.
Spero se enfoca en la preparación para una pandemia cuya compañía entrega pruebas de COVID-19 a escuelas K-12 en la ciudad de Nueva York.

“El problema que enfrentan las escuelas es que todavía hay una prevalencia significativa de COVID en muchas comunidades”, afirma. “Las escuelas deben hacer todo lo posible para prevenir los brotes en los estudiantes; de lo contrario, seguirán cerrando escuelas”.
“Además de eso, deben que lidiar con una tremenda cantidad de ansiedad”, agrega Spero. “Los estudiantes, padres, profesores y personal están todos con el alma en un hilo porque se sienten inseguros acerca de su salud. La única forma de abordar todo esto es mediante una estrategia integral de seguridad sanitaria que pueda funcionar cuando hay tantas variables en juego”.
Algunas sugerencias para abrir escuelas de manera segura mientras se navega por la crisis de COVID-19 incluyen:
Controles de temperatura diarios. “No son una forma infalible de ver si alguien tiene COVID”, dice Spero. “Un número significativo son asintomáticos, pero la fiebre es un síntoma común y, como lo es, los controles de temperatura deben ser un procedimiento diario fundamental”. Spero sugiere dos formas de organizar el proceso de control de temperatura en las escuelas: 1) designar a algunos miembros del personal, que puedan escanear cada uno a entre 200 y 300 estudiantes por hora; 2) utilizar escáneres térmicos, un dispositivo que puede escanear entre 400 y 600 por hora.
Las medidas de prevención incluyen el uso de mascarillas durante el día escolar. Detección de síntomas y contactos cercanos. Esto comienza en el hogar, donde los padres pueden ayudar a prevenir la propagación en las escuelas manteniendo en casa a los niños que muestran síntomas similares al COVID o que han estado en contacto cercano con alguien con COVID. “En las escuelas, todos los que regresan deben ser evaluados para detectar una variedad de síntomas”, dice Spero. “Aquellos con síntomas deben ser enviados a casa y referidos para realizarles una prueba”.
- Pruebas de vigilancia COVID. Aunque esto rara vez se hace en las escuelas K-12, Spero dice: “las pruebas asintomáticas frecuentes de la población estudiantil son una forma muy eficaz de limitar la propagación del virus en la escuela”. Los resultados positivos de las pruebas exigen la necesidad inmediata de realizar un rastreo de contactos con el objetivo de identificar a todos los que estuvieron en contacto cercano con el estudiante infectado.
- Protocolos de prevención diarios. Spero dice: “Las medidas de prevención incluyen el uso de mascarillas por parte de todos los estudiantes y el personal durante el día escolar, la desinfección frecuente de superficies, la disponibilidad de desinfectantes para manos en las aulas, recordatorios frecuentes para lavarse las manos y el mayor distanciamiento social posible en las aulas”.

“Las tasas de positividad en la comunidad deben mantenerse a un nivel razonable para que las escuelas de un área estén abiertas”, dice Spero. “Y cuando estén abiertas, hay muchas partes móviles con las que los funcionarios escolares deben lidiar para evitar un brote. Pero si no se resuelven, en última instancia, su escuela podría cerrar nuevamente”.
El Dr. Jonathan Spero es médico y experto en preparación para pandemias y salud de los empleados, y se ha desempeñado como director general de InHouse Physicians durante tres décadas. Para obtener más información, por favor visite inhousephysicians.com.