Bystanders No More
Campaign for hands-only CPR aims to save lives
Story and photos by Gregg McQueen

Andersen, creator of the Hands Only CPR campaign.
Check. Call. Compress.
Those are the three easy steps medical professionals say can help save a life if someone experiences sudden cardiac arrest.
NewYork-Presbyterian Hospital and the city’s Health Department have teamed up to teach New Yorkers how to perform Hands Only CPR, a simple technique designed to save someone undergoing cardiac arrest.
The Hands Only CPR campaign calls on bystanders to check on the victim for responsiveness and breathing, call 911, and compress the victim’s chest by pushing hard and fast in the center of the chest with straight arms and interlocked hands, with two compressions per second at least two inches deep.
Dr. Holly Andersen, a cardiologist at New York-Presbyterian/Weill Cornell Medical Center and creator of the Hands Only CPR campaign, said she started the outreach effort because of the concerns about cardiac arrest victims dying when bystanders were unsure of what to do.
“Someone dies every two minutes in this country due to sudden cardiac arrest,” she said. “It’s about half of all cardiovascular deaths.”
Andersen explained that she started the campaign to increase bystander response.
“Any CPR is better than no CPR,” she said. “We’ve reduced saving a life to three easy steps.”
Cardiac arrest is the third leading cause of death in America – there are more than 356,000 out-of-hospital cardiac arrests annually in the U.S., nearly 90 percent of them fatal, according to the American Heart Association.
On June 6, New York-Presbyterian and the Health Department sponsored a training session at El Cataño Public Garden in East Harlem, where community members could learn the Hands Only CPR technique.
“This is something that anyone can do,” said Health Department Commissioner Dr. Mary Bassett at the event. She said that many people suffering cardiac arrest do not get the help they need, and that the chances of survival decreases by 10 percent for every minute they are not assisted.

Department Commissioner Dr. Mary Bassett.
“The enemy of survival for them is time,” remarked Bassett. “The whole point is to start immediately and wait for help to arrive.”
East Harlem was targeted for the training effort because Health Department statistics show that rates of bystander CPR are only 18 percent in black neighborhoods, compared to nearly 47 percent in white neighborhoods, Health Department officials said.
“It’s important to connect with these communities,” said City Councilmember Bill Perkins, who received CPR training. “It’s really easy to do.”
Bassett said that many people are hesitant to do mouth-to-mouth CPR, or are afraid to intervene because they don’t want to harm the victim more.
“This doesn’t take the place of regular CPR, but it’s something anyone can do if they’re not certified for that,” she said. “You don’t need to perform mouth-to-mouth to help someone.”
“The worst thing you can do is nothing. You can’t hurt someone who’s going to die without your help,” added Andersen, who said that brain cells begin to die after five minutes if a cardiac arrest victim is not assisted.

She encouraged New Yorkers to download an instructional poster from the Hands On CPR website and post it in their residential buildings or offices.
Andersen said the Hands on CPR process has been presented to the Police Commissioner, and featured in an instructional video playing in the offices of large corporations as well as in yellow cabs. The city will also promote the three-step protocol in a citywide ad campaign on LinkNYC Wi-Fi, bus shelters, Times Square media and a program in New York City health clubs.
“We’re starting off doing this in New York City, but we’re looking to take this worldwide,” she said. “This is a global issue.”
At the East Harlem event, New York-Presbyterian volunteers showed attendees how to perform the Hands On CPR method, and provided them with cards indicating they had received training.
“It’s a good thing to learn,” said local resident Raymond Bonhomme. “It could save a life.”
Linda Ortiz and Steven Rodríguez, who work at the Health Department’s Neighborhood Action Center on East 115th Street, said they hoped to spread the word further in the community.
“This was really simple to learn, about five minutes,” said Ortiz. “I plan on telling a lot of others about this.”
For more information, go to www.handsonly.nyc.
No más espectadores
Campaña práctica de reanimación cardiopulmonar busca salvar vidas
Historia y fotos por Gregg McQueen

de la comunidad.
Verificar. Llamar. Comprimir.
Esos son los tres sencillos pasos que los profesionales médicos dicen que pueden ayudar a salvar una vida si alguien experimenta un paro cardíaco repentino.
El Hospital NewYork-Presbyterian y el Departamento de Salud de la ciudad se han unido para enseñar a los neoyorquinos a realizar RCP usando solo las manos, una técnica sencilla diseñada para salvar a alguien que sufre un paro cardíaco.
La campaña Hands Only CPR hace un llamado a los espectadores para verificar la capacidad de respuesta y respiración de la víctima, llamar al 911 y comprimir el tórax de la víctima presionando fuerte y rápido en el centro del pecho con los brazos rectos y las manos entrelazadas, con dos compresiones por segundo a al menos dos pulgadas de profundidad.
La Dra. Holly Andersen, cardióloga del New York Presbyterian/Centro Médico Weill Cornell de Nueva York y creadora de la campaña Hands Only CPR, dijo que comenzó el esfuerzo de alcance debido a las preocupaciones de que las víctimas de paro cardíaco murieran mientras los espectadores no sabían qué hacer.
“Alguien muere cada dos minutos en este país debido a un paro cardíaco repentino”, dijo. “Es aproximadamente la mitad de todas las muertes cardiovasculares”.
Andersen explicó que ella comenzó la campaña para aumentar la respuesta de los espectadores.
“Cualquier RCP es mejor que ninguna”, dijo. “Hemos reducido el salvar una vida a tres sencillos pasos”.
El paro cardíaco es la tercera causa de muerte en los Estados Unidos: hay más de 356,000 paros cardíacos extra hospitalarios anualmente en el país, casi el 90 por ciento de ellos son mortales, de acuerdo con la Asociación Estadounidense del Corazón.
El 6 de junio, el New York-Presbyterian y el Departamento de Salud patrocinaron una sesión de capacitación en el Jardín Público El Cataño, en East Harlem, donde los miembros de la comunidad pudieron aprender la técnica de RCP solo con manos.

cinco minutos,” dijo Linda Ortiz (a la derecha)
con su colega Steven Rodríguez.
“Esto es algo que cualquiera puede hacer”, dijo la comisionada del Departamento de Salud, la Dra. Mary Bassett, en el evento. Explicó que muchas personas que sufren un paro cardíaco no reciben la ayuda que necesitan, y las posibilidades de supervivencia disminuyen en un 10 por ciento por cada minuto que no reciben ayuda.
“El enemigo de la supervivencia para ellos es el tiempo”, comentó Bassett. “El objetivo es comenzar de inmediato y esperar a que llegue la ayuda”.
East Harlem fue el objetivo del esfuerzo de capacitación porque las estadísticas del Departamento de Salud muestran que las tasas de RCP de los espectadores son solo del 18 por ciento en los barrios negros, en comparación con casi el 47 por ciento en los barrios blancos, dijeron funcionarios del Departamento de Salud.
“Es importante conectar con estas comunidades”, dijo el concejal Bill Perkins, quien recibió capacitación en RCP. “Es realmente fácil de hacer”.
Bassett dijo que muchas personas dudan en hacer RCP boca a boca, o tienen miedo de intervenir porque no quieren dañar más a la víctima.

dijo Bill Perkins, concejal de la ciudad.
“Esto no sustituye la RCP regular, pero es algo que cualquier persona puede hacer si no está certificada para ello”, dijo. “No es necesario que practicar el boca a boca para ayudar a alguien”.
“Lo peor que puedes hacer es nada. No se puede lastimar a alguien que va a morir sin ayuda”, agregó Andersen, explicando que las células del cerebro comienzan a morir después de cinco minutos si no se ayuda a una víctima de un paro cardíaco.
Animó a los neoyorquinos a descargar un póster instructivo del sitio web Hands On CPR y a colocarlo en sus edificios de vivienda u oficinas residenciales.
Andersen dijo que el proceso Hands on CPR se presentó al comisionado de Policía y se incluyó en un video instructivo que se reproduce en las oficinas de las grandes corporaciones y en los taxis amarillos. La ciudad también promoverá el protocolo de tres pasos en una campaña publicitaria en toda la ciudad en LinkNYC Wi-Fi, refugios de autobuses, medios de Times Square y un programa en los clubes de salud de la ciudad de Nueva York.
“Estamos comenzando a hacer esto en la ciudad de Nueva York, pero estamos buscando llevarlo a todo el mundo”, dijo. “Este es un problema global”.
En el evento de East Harlem, los voluntarios del New York-Presbyterian mostraron a los asistentes cómo realizar el método RCP solo con manos y les proporcionaron tarjetas indicando que recibieron capacitación.
“Es algo bueno de aprender”, dijo el residente local Raymond Bonhomme. “Podría salvar una vida”.
Linda Ortiz y Steven Rodríguez, quienes trabajan en el Centro de Acción del Vecindario del Departamento de Salud en la calle 115 este, dijeron que esperan correr la voz en la comunidad.
“Esto fue muy simple de aprender, unos cinco minutos”, dijo Ortiz. “Planeo contarles a muchos otros sobre esto”.
Para obtener más información, vaya a www.handsonly.nyc.