Aid at the End
Ayuda al final

Story and photos by Gregg McQueen In 2005, Guillermo Chacón was diagnosed with malignant colon cancer. “If I show you the pictures and describe to you what I went through, at that moment it was a terrible time,” Chacón recalled. The experience provided a unique perspective to the concept of aid in dying for the health advocate. Since his bout with cancer, Chacón has come to lend his support to legislation to give terminally ill New Yorkers an option to relieve their suffering and the campaign to pass New York’s Medical Aid in Dying Act. Chacón, President of the Latino Commission on AIDS and Founder of the Hispanic Health Network, said his organizations will advocate for passage of the bill. “I urge our legislators to sooner rather than later give that option to our community,” said Chacón at a City Hall press conference on February 14, during which it was announced that both the Latino Commission on AIDS and the Hispanic Health Network would be partnering with Compassion and Choices, a national organization advocating for end-of-life choices, to push for the legislation. “New Yorkers need the ability to decide how much suffering is too much, how much pain they want to be in, and when and where they want to say their last goodbyes,” said Kim Callinan, Chief Executive Officer of Compassion and Choices. “They should be allowed to make these decisions free of government interference and in consultation with their loved ones and their faith leaders.” The Medical Aid in Dying Act is sponsored by State Senator Diane Savino and State Assemblymember Amy Paulin. If passed, New York would join six other states and Washington, D.C. in providing terminally ill adults with the legal right to request a prescription to end their life. Medical aid in dying has been legal in Oregon for two decades. More recently, it was legalized in California, Colorado, Washington, Montana and Vermont. New York’s bill has been backed by the National Hispanic Council on Aging, as well as the New York State Academy of Family Physicians, the New York State Public Health Association, and Rochester Breast Cancer Coalition. Father Luis Barrios, priest-in-charge of Holyrood Episcopal Church in Washington Heights, said he has comforted and prayed with many terminally ill cancer and AIDS patients who have “begged to die.” “It is the memory of these brothers and sisters that has helped me to lend my voice to help authorize the medical practice of aid in dying,” he said. “I don’t have any problem with the notion of death, because death is part of life,” Barrios added. “It is a liberation from it. It is how we face it and how we go through the dying process that makes a difference.” Barrios noted a study by Lifeway Christian Resources indicated that 69 percent of Hispanics supported medical aid in dying, and the majority of Christians found it “morally acceptable.” Nilsa Centeno, whose son Miguel died in 2016 of brain cancer, said her son urged lawmakers before his death to pass the Medical Aid in Dying legislation, a fight Centeno vowed to continue. “I promised him that I would fight to make medical aid in dying an option for terminally ill people, so they would not have to suffer in agony at the end of life like he did,” said Centeno. Amanda Cavanaugh, an organizer for Compassion and Choices, said her fiancé died of liver cancer in 2015. “Medications could not alleviate her pain,” she said. “Chrissy’s parents and I watched their only child suffer horribly and there was nothing we could do about it. It wasn’t the death Chrissy wanted nor that she deserved.” Callinan pointed to an Eagle Point Strategies poll stating that 77 percent of New York voters support medical aid in dying. She said many terminally ill New Yorkers express the desire to move to another state where the medical aid in dying law has already been enacted. “By the time the person makes that decision, it’s almost always too late,” remarked Callinan, who said that low-income New Yorkers are at a disadvantage because they don’t have the means to relocate. “Part of bringing this option to every state is ensuring that people of all races, all incomes, all demographics, that everyone has equal access to the law,” she said. Historia y fotos por Gregg McQueen En 2005, Guillermo Chacón fue diagnosticado con cáncer maligno de colon. “Si te muestro las fotos y te describo lo que pasé, fue una época terrible”, recordó Chacón. La experiencia le brindó una perspectiva única del concepto de ayudar a morir para el defensor de la salud. Desde su lucha contra el cáncer, Chacón ha apoyado la legislación para dar a los neoyorquinos con enfermedades terminales una opción para aliviar su sufrimiento y la campaña para aprobar la ley de Ayuda Médica para Morir de Nueva York. El proyecto de ley daría a los neoyorquinos con enfermedades terminales la opción de solicitar una receta para medicamentos que puedan auto administrarse para lograr una muerte pacífica. Chacón, presidente de la Comisión Latina sobre el SIDA y fundador de la Red de Salud Hispana, dijo que sus organizaciones abogarán por la aprobación del proyecto de ley. “Insto a nuestros legisladores a que más pronto que tarde den esa opción a nuestra comunidad”, dijo Chacón en una conferencia de prensa del Ayuntamiento el 14 de febrero, durante la cual se anunció que tanto la Comisión Latina contra el SIDA como la Red de Salud Hispana se asociarían con Compassion and Choices, una organización nacional que aboga por opciones al final de la vida, para presionar para la aprobación de la legislación. “Los neoyorquinos necesitan la capacidad de decidir cuánto sufrimiento es demasiado, cuánto dolor desean tener, y cuándo y dónde quieren decir sus últimos adioses”, dijo Kim Callinan, directora ejecutiva de Compassion and Choices. “Se les debería permitir tomar estas decisiones sin interferencia del gobierno y en consulta con sus seres queridos y sus líderes religiosos”. La ley de Ayuda Médica para Morir está patrocinada por la senadora estatal Diane Savino y la asambleísta Amy Paulin. Si se aprueba, Nueva York se uniría a otros seis estados y Washington, D.C. en proporcionar a los adultos con enfermedades terminales el derecho legal de solicitar una receta para finalizar su vida. La ayuda médica para morir ha sido legal en Oregón por dos décadas. Recientemente, se legalizó en California, Colorado, Washington, Montana y Vermont. El padre Luis Barrios, sacerdote a cargo de la iglesia episcopal Holyrood en Washington Heights, dijo que ha consolado a, y ha rezado con, muchos enfermos terminales de cáncer y SIDA que “suplicaron morir”. “Es el recuerdo de estos hermanos y hermanas lo que me ha ayudado a prestar mi voz para ayudar a autorizar la práctica médica de la ayuda para morir”, dijo. “No tengo ningún problema con la noción de la muerte, porque la muerte es parte de la vida”, agregó Barrios. “Es una liberación. Es la forma en que la enfrentamos y cómo atravesamos el proceso de muerte lo que hace la diferencia”. Barrios destacó un estudio realizado por Lifeway Christian Resources que indica que el 69 por ciento de los hispanos apoya la promulgación de ayuda médica para la muerte, y la mayoría de los cristianos considera que es “moralmente aceptable”. Nilsa Centeno, cuyo hijo Miguel murió en 2016 de cáncer cerebral, dijo que su hijo instó a los legisladores antes de su muerte a aprobar la ley de Ayuda Médica para Morir, una lucha que Centeno prometió continuar. “Le prometí que lucharía para lograr que la asistencia médica para muerte sea una opción para las personas con enfermedades terminales, para que no tengan que sufrir en agonía al final de la vida como él”, dijo Centeno. Amanda Cavanaugh, organizadora de Compassion and Choices, dijo que su prometida murió de cáncer de hígado en 2015. “Los medicamentos no podían aliviar su dolor”, dijo. “Los padres de Chrissy y yo miramos a su única hija sufrir horriblemente y no había nada que pudiéramos hacer al respecto. No fue la muerte que Chrissy quería ni tampoco lo que ella merecía”. Callinan señaló una encuesta de Eagle Point Strategies que establece que el 77 por ciento de los votantes de Nueva York apoya la asistencia médica para morir. Dijo que muchos neoyorquinos con enfermedades terminales expresan el deseo de mudarse a otro estado donde ya se ha promulgado la asistencia médica en la ley para morir. “Para cuando la persona toma esa decisión, casi siempre es demasiado tarde”, comentó Callinan, explicando que los neoyorquinos de bajos ingresos están en desventaja porque no tienen los medios para mudarse. “Parte de llevar esta opción a todos los estados es garantizar que las personas de todas las razas, todos los ingresos, todos los datos demográficos, todas, tengan el mismo acceso a la ley”, dijo.Aid at the End
Latino groups endorse Medical Aid in Dying Act
The bill would give terminally ill New Yorkers the option to request a doctor’s prescription for medication they can self-administer to bring about a peaceful death.
decide how much suffering is too
much,” said Kim Callinan, CEO
of Compassion and Choices.
Diane Savino.
deserved,” said Amanda Cavanaugh of her fiancée.Ayuda al final
Grupos latinos apoyan la ley de Ayuda Médica para Morir
padre Luis Barrios.
patrocina el proyecto de ley
en la Asamblea Estatal.El proyecto de ley de Nueva York ha sido respaldado por el Consejo Nacional Hispano del Envejecimiento, así como por la Academia de Médicos Familiares del Estado de Nueva York, la Asociación de Salud Pública del Estado de Nueva York y la Coalición contra el Cáncer de Mama de Rochester.
de cáncer cerebral.
quería ni se merecía”, dijo Amanda
Cavanaugh de su prometida.