A Model Session Una sesión modelo

A Model Session
Story and photos by Robin Elisabeth Kilmer

In a special weekend session, the State Senate voted on Sat., Mar. 23rd to increase the minimum wage in New York State to $9 per hour.
Sen. Gustavo Rivera proved to be the tie-breaking vote, assuring the passage of the bill, titled MS 17, 32 votes to 31 on Sat., Mar. 23rd.
“After careful consideration, and considerable inner struggle,” he began, eliciting moans of dismay from Republicans who were fairly certain how the Democrat would decide, “I say I vote in the affirmative.”
But the passage of the bill won’t quite take effect for the residents of the Empire State.
The Saturday session was, in fact, the 17th Model New York State Senate.

The program is a collaborative effort between the City University of New York’s Edward T. Rogowsky Internship Program, the Puerto Rican/Hispanic Task Force of the New York State Legislature and the State University of New York.
Each year, more than 60 CUNY and SUNY students undergo intensive training seminars on state policy formulation, legislative processes, representation and leadership.
The students are assigned Senate districts, and ultimately get to spar over a bill in the Chamber in the Capitol Building in Albany.
As Model State Senator, John Galán of Queensborough Community College, represented District 33 – and Senator Gustavo Rivera – in casting his vote.
MS 17 was based on an actual bill sponsored by New York Senate by State Senator Adriano Espaillat earlier this year.
In this instance, the Model New York Senate was one step ahead of the actual New York State Senate, which hasn’t yet voted on the bill.

Nicci Riles, a student at Borough of Manhattan Community College represented State Senator Espaillat’s District 31 in the Model New York Senate.
She introduced the bill on the Senate floor, explaining that it was necessary for the upward mobility of working families.
“What we’re voting upon cannot be quantified. It is not a subtotal of money,” she argued. “I speak for the many thousands within our district that look to us elected officials as delegates of the people, trustees for the people, to vote and act accordingly.”
Other delegates favoring the bill expressed the belief that increased minimum wage would improve spending power, help the economy, and create jobs.
While her speech was executed flawlessly, Niles revealed that it wasn’t effortless.
“I was terrified,” she saidlater.
While Niles got to represent a State Senator close to home, many of the students found themselves representing districts vastly different from the ones they dwell in.
Bronxite Adelyn Castro, who studies History at Hostos Community College, was assigned to the 38th District, which is represented by Democrat David Carlucci.

Consisting of Rockland and Orange Counties, there is much to distinguish it from the Bronx County she knows.
“The majority of the constituents are Caucasian, and earn $50,000 a year,” explained Castro.
She said she did not know very much about the 38th District before her Model Senate experience.
“I knew about the Palisades Mall [before],” she laughed. “What I have learned is that it’s one of wealthiest counties in the state.”
Castro voted for the passage of MS 17, and believes that State Senator Carlucci would have done the same.
“Most people followed party lines,” said Castro of the voting.
For Niles, the matter was about principle.
“I had to go with what I believed in,” she said.

The tie was reached, however, when some on the Democratic side voted no, agreeing with the Republican arguments that an increase in minimum wage would hurt small businesses and limit hiring.
While MS 17 would not go into effect officially, the participants treated the event with the utmost seriousness, making good use of dramatic pauses when speaking, and slamming their fists on desks with great conviction.
Not many people, after all, get to sit in the Senate Chamber, in the seats of active elected officials.
Sen. Rivera, who participated in Model State Senate 13 years ago, reminded the students of the history within the Chamber, and urged them not to batter the centuries-old desks.
As the session ended, he said he hoped to see some of the same faces sitting at the desks again, perhaps 13 years in the future.
“This is a policy exercise, an academic exercise, and a visionary exercise,” he said.
Castro said she felt very fortunate to participate in the Model State Senate, though she did not see herself sitting in the Chamber in the future.
While she ultimately wishes to be professor, the experience had proven significant.
“It’s tied to history and activism, and that’s my passion.”
Niles, on the other hand, felt that perhaps there had been a shift. After wrapping up the session, she said the thought of casting a real vote didn’t seem so far-fetched.
“This whole process has ignited an interest in politics.”
Una sesión modelo
Historia y fotos por Robin Elisabeth Kilmer

En una sesión especial de fin de semana, el Senado estatal votó a favor de aumentar el salario mínimo en el Estado de Nueva York a $9 dólares por hora.
El Senador Estatal Gustavo Rivera resultó ser el voto decisivo, asegurando la aprobación de la ley, titulada MS 17, 32 votos a 31.
“Después de una cuidadosa consideración y una importante lucha interna”, comenzó a decir, provocando gemidos de desaliento de los republicanos que estaban bastante seguros de cómo el demócrata decidiría, “yo digo que voto por el sí.”
Pero la aprobación de la ley no tendrá tanto efecto.

En la sesión del sábado 23 de marzo se llevó a cabo la Decimoséptima Sesión Estudiantil del Senado de Nueva York. El programa es un esfuerzo colaborativo entre el Programa de Pasantías Edward T. Rogowsky de la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY, por sus siglas en inglés), el Grupo de Trabajo Puertorriqueño/Hispano de la Legislatura del Estado de Nueva York y la Universidad Estatal de Nueva York (SUNY, por sus siglas en inglés). Cada año, más de 60 estudiantes de CUNY y SUNY se someten a seminarios intensivos de capacitación sobre formulación de políticas estatales, procesos legislativos, representación y liderazgo.
A los estudiantes se les asignan distritos del Senado y en última instancia llegan a discutir sobre un proyecto de ley en la histórica Cámara del Senado en el Capitolio.

Como Senador Estatal Modelo, John Galán del Queensborough Community College, representó al distrito 33 -y el senador Gustavo Rivera- emitió su voto.
La MS 17 se basó en un proyecto de ley patrocinado por el actual Senado de Nueva York, por el senador estatal Adriano Espaillat, a principios de este año.
La actividad estudiantil pretendiendo ser el Senado de Nueva York fue un paso más allá del actual Senado del Estado de Nueva York, que todavía no ha votado sobre el proyecto de ley.
Nicci Riles, estudiante del Manhattan Community College representó al Senador Estatal Espaillat del Distrito 31 en la actividad, e introdujo el proyecto de ley en el Senado y explicó que era necesaria la movilidad ascendente de las familias trabajadoras.
Otros delegados a favor del proyecto de ley expresaron la creencia de que el aumento del salario mínimo mejoraría la capacidad de gasto, la economía y crearía puestos de trabajo.
“Lo que estamos sometiendo a votación no se puede cuantificar. No es un subtotal de dinero”, dijo. “Hablo en nombre de los miles dentro de nuestro distrito que se parecen a nosotros los funcionarios electos como delegados del pueblo, administradores para el pueblo, para votar y actuar en su favor”.

Mientras que su discurso fue ejecutado sin problemas, Niles reveló que no todo fue fácil.
“Estaba aterrorizada”, dijo más tarde.
Mientras Niles pudo representar a un senador estatal cercano a casa, muchos de los estudiantes se encontraban representando a distritos muy diferentes de los que habitan.
La oriunda del Bronx, Adelyn Castro, quien estudia historia en el Colegio Comunal Hostos, fue designada para representar al Distrito 38. El Distrito 38 está representado por el demócrata David Carlucci e incluye los condados de Rockland y Orange, un distrito distinto al Bronx donde ella vive.
“La mayoría de los electores son de raza caucásica y ganan $50,000 dólares al año”, explicó Castro.
Castro dijo que no sabía mucho sobre el distrito antes de su experiencia en la actividad del Senado Estatal.
“Yo conocía el centro comercial Palisades”, dijo riendo. “Lo que aprendí es que es uno de los condados más ricos del estado”.
Castro votó a favor de la aprobación del proyecto MS17, y cree que el senador estatal Carlucci habría hecho lo mismo.
“La mayoría de la gente sigue las líneas del partido”, dijo Castro, a pesar de sus propias creencias políticas.

Niles dijo que voto a base de sus principios.
“Tuve que ir con lo que yo creía”, dijo ella.
El empate se alcanzó, sin embargo, cuando algunos en el lado demócrata votaron en contra, de acuerdo con los argumentos republicanos de que un aumento en el salario mínimo perjudicaría a las pequeñas empresas y limitaría la contratación.
Aunque el proyecto MS 17 no entraría en efecto, los participantes trataron el evento con la máxima seriedad, haciendo buen uso de pausas dramáticas cuando hablaban, y con la mayor convicción, golpeando sus puños en sus escritorios.
No hay mucha gente, después de todo, que llegue a sentarse en la cámara del Senado, en los escritorios de los funcionarios electos.
El Senador Estatal Rivera, quien participó en la actividad del Senado del Estado hace 13 años, recordó a los estudiantes la historia contenida dentro de las paredes de la cámara y los instó a no estropear los escritorios de siglos de antigüedad.
Mientras la sesión terminaba, el Senador Estatal Rivera dijo que esperaba ver algunos de los rostros de los jóvenes sentados en las mesas de nuevo, tal vez 13 años hacia el futuro, y habló de la importancia de esta actividad en el Senado del Estado.
“Este es un ejercicio político, un ejercicio académico, y un ejercicio visionario”.
Castro dijo que estaba muy feliz de participar en el modelo del Senado del Estado, aunque ella no se imagina a sí misma sentada en las cámaras dentro de 13 años. En última instancia, a ella le gustaría ser profesora pero explica que la experiencia aquí fue importante.
“Está ligada a la historia y el activismo, y esa es mi pasión”.
Niles, por otra parte, cree que tal vez ha contraído una enfermedad como resultado de su experiencia, y la idea de ocupar uno de los asientos en la cámara no le parece tan descabellada.
“Todo este proceso ha desencadenado mi interés en la política.”