A bust in the boom
Un fracaso en el auge

Uptown business is soaring. But there are some downsides. Gentrification might be effective for creating new businesses within neighborhoods, but residents of those communities do not always share equally in the benefits, according to an extensive new report from City Comptroller Scott Stringer. The report features a neighborhood-by-neighborhood economic analysis, billed by the Comptroller’s office as the first of its kind, which examines the evolution of the city’s economy since 2000. The biggest jump occurred in Central Harlem, with a 90 percent increase in the number of businesses, followed by Crown Heights North and Prospect Heights at 84 percent. Over this period, the share of businesses located in the central business districts of Lower Manhattan and Midtown decreased, while entrepreneurial activity in the city’s 22 lower-income communities soared, said the report, titled The New Geography of Jobs: A Blueprint for Strengthening Our Neighborhoods. Despite the business boom, the Comptroller’s analysis indicated that not all community residents are benefiting equally. In gentrifying neighborhoods, 21 percent of black and Hispanic youth are out of school and out of work compared to 12 percent of whites, the report said. Also, 10 percent of black and nine percent of Hispanic adults in those neighborhoods are unemployed, versus three percent of whites. The report also showed that while the number of minority-owned businesses has increased in every borough, their share of businesses employment and revenue is relatively small. “We need an economy built on fairness,” said Stringer. “As the jobs landscape changes, we need to do everything possible to support those who helped build their communities in the first place. To avoid pricing people out of their own neighborhoods, we need to deliver real, meaningful, local wealth creation. That means taking a community-based approach to linking people who live in gentrifying neighborhoods with local economic opportunities.” Stringer outlined numerous recommendations to better align workforce development with business growth, including: appointing a local network coordinator in each Community District to serve as a liaison between local businesses and residents, helping entrepreneurs graduate to storefronts, assisting with business succession for retiring business owners, and creating a uniform assessment tool to ensure easier access to the workforce development system. Advocates, such as Kevin Stump, the Northeast Director of Young Invincibles, a non-profit that seeks to expand economic opportunities for youths, lauded the proposals. “Our state is currently in a young adult poverty and unemployment crisis, and the new administration has already proposed cutting federal funding for workforce development programs that benefit young adults,” said Stump. “For the 15 percent of unemployed young adult New Yorkers, [these] recommendations are timely and vital to seeing a financially secure future.” “So much of our city’s character is reflected in the rich diversity of our streetscapes and storefronts. They anchor our communities — and we have to do more to support them,” said Stringer. “We need a clear, collaborative, and comprehensive action plan today that gives all New Yorkers a bite at the economic pie.” Minority-owned businesses, have experienced an uptick in recent years. From 2007 to 2012 – when the Census’ most recent quinquennial Survey of Business Owners was conducted – the number of minority-owned businesses rose in every borough. Yet, while the number of minority- and immigrant-owned businesses in the city is impressive, their share of business employment and revenue is relatively small. Los negocios en el norte de condado están al alza. Pero hay algunas desventajas. El aburguesamiento podría ser eficaz para la creación de nuevos negocios dentro de los barrios, pero los residentes de esas comunidades no siempre comparten por igual los beneficios, de acuerdo con un extenso nuevo informe de Scott Stringer, contralor de la Ciudad. El informe presenta un análisis económico barrio por barrio, que la Contraloría considera como el primero de su tipo, que examina la evolución de la economía de la ciudad desde el año 2000. Según el informe, el crecimiento de los negocios subió un 45 por ciento en los 15 principales barrios de la ciudad entre 2000 y 2015. El mayor salto se produjo en Central Harlem, con un aumento del 90 por ciento en el número de negocios, seguido por Crown Heights North y Prospect Heights con un 84 por ciento. A pesar del auge comercial, el análisis del contralor indicó que no todos los residentes de la comunidad se están beneficiando por igual. En los vecindarios aburguesados, el 21 por ciento de los jóvenes negros e hispanos están fuera de la escuela y sin trabajo, en comparación con 12 por ciento de los blancos, según el informe. Además, el 10 por ciento de los negros y el nueve por ciento de los adultos hispanos en esos barrios están desempleados, frente al tres por ciento de los blancos. “Necesitamos una economía basada en la equidad”, dijo Stringer. “A medida que cambia el panorama del empleo, necesitamos hacer todo lo posible para apoyar a quienes ayudaron a construir sus comunidades en primer lugar. Para evitar que la gente salga de sus propios vecindarios, necesitamos generar una riqueza real, significativa y local. Eso significa tomar un enfoque basado en la comunidad para vincular a las personas que viven en los barrios aburguesados con las oportunidades económicas locales”. Stringer describió numerosas recomendaciones para alinear mejor el desarrollo de la fuerza de trabajo con el crecimiento del negocio, incluyendo: nombrar a un coordinador de la red local en cada distrito de la comunidad para fungir como enlace entre las empresas locales y los residentes, y crear una herramienta de evaluación uniforme para garantizar un acceso más fácil al sistema de desarrollo de la fuerza de trabajo. Los defensores -como Kevin Stump, director del noreste de Young Invincibles, una organización sin fines de lucro que busca ampliar las oportunidades económicas para los jóvenes- elogiaron las propuestas. “Nuestro estado está actualmente en una crisis de pobreza y desempleo entre los adultos jóvenes, y la nueva administración ya ha propuesto recortar el financiamiento federal para programas de desarrollo de la fuerza laboral que benefician a los adultos jóvenes”, dijo Stump. “Para el 15 por ciento de los jóvenes neoyorquinos desempleados, las recomendaciones del contralor Stringer son oportunas y vitales para ver un futuro seguro desde el punto de vista financiero”. “Gran parte del carácter de nuestra ciudad se refleja en la rica diversidad de nuestras calles y escaparates, ancla nuestras comunidades y tenemos que hacer más para apoyarla”, dijo Stringer. “Hoy necesitamos un plan de acción claro, colaborativo y completo que dé a todos los neoyorquinos una rebanada del pastel económico”. Las empresas propiedad de minorías han experimentado un repunte en los últimos años. De 2007 a 2012 -cuando se realizó la encuesta quinquenal más reciente del censo de los propietarios de negocios- el número de empresas propiedad de minorías aumentó en todos los condados. Sin embargo, si bien el número de empresas propiedad de minorías y de inmigrantes en la ciudad es impresionante, su participación en el empleo y los ingresos de las empresas es relativamente pequeña.A bust in the boom
Neighborhood economic analysis reveals inequity
According to the report, business growth shot up 45 percent across the city’s top 15 gentrifying neighborhoods between 2000 and 2015.
A Closer Look
Un fracaso en el auge
Análisis económico revela inequidad
Durante este período, la participación de los negocios ubicados en los distritos comerciales centrales de Lower Manhattan y Midtown disminuyó, mientras que la actividad empresarial en las 22 comunidades de bajos ingresos de la ciudad se disparó, dijo el informe, titulado The New Geography of Jobs: A Blueprint for Strengthening Our Neighborhoods.
El informe también mostró que si bien que el número de negocios pertenecientes a minorías ha aumentado en cada condado, su participación en el empleo y los ingresos de los negocios es relativamente pequeña.